Guindos culpa a MAFO y al PSOE del rescate ruinoso de Bankia

El juicio de Bankia ha llegado a un momento clave. Este martes, ha sido el turno del exministro de Economía Luis de Guindos, que ha declarado como testigo por la salida a bolsa de la entidad que se celebra en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid).

Y es que durante su interrogatorio, el expresidente de Bankia Rodrigo Rato señaló a Guindos como uno de los responsables directos de su salida del banco en mayo de 2012 después de una supuesta reunión que mantuvo el exministro con Emilio Botín (Santander), Francisco González (BBVA) e Isidre Fainé (CaixaBank), y por estar detrás de un duro informe del FMI. Por su parte, el exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO) le culpó de descontrolar la situación del banco a finales de abril de 2012.

Lejos de ello, Guindos ha criticado la política anterior del Gobierno socialista, que encareció la factura del rescate: "Cuanto más tardes en actuar [en una crisis financiera], más cara te acaba costando, y dar una patada hacia adelante no suele ser la solución". "¿Quiere eso decir que el anterior Gobierno actuó tarde?", le ha preguntado el abogado Andrés Herzog: "Yo solo digo que tuve que actuar en cuanto fui nombrado ministro", ha respondido el testigo. También ha recordado unas declaraciones previas que hizo cuando estaba en el Gobierno de Rajoy, en las que señaló que la fusión de Bankia y su salida a bolsa "fueron un error".

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En esta misma línea, el exministro ha arrancado su declaración yendo directo a la cuestión ante la Fiscalía: “La situación de la economía española era límite, se estaba destruyendo empleo y la concesión de crédito se estaba contrayendo a ritmos del 5%. Había un nexo negativo entre el sector financiero y la economía. La razón, la percepción negativa del sistema bancario español por la valoración de sus activos inmobiliarios. Estábamos convencidos de que sin transparencia sería imposible evitar el nexo. Había que evitar que España fuera rescatada completamente”.

El papel del FMI en el rescate

Por eso, Guindos ha insistido en su declaración: “Bankia era el caso más problemático”, ya que era “una entidad sistémica, con una exposición enorme al sector inmobiliario y un gran volumen de refinanciaciones”. Además, el vicepresidente del BCE ha aludido al papel del FMI en las medidas que tomó durante 2012. En una reunión con sus responsables en febrero, le "dijeron que el primer decreto ley puede que no fuera suficiente y que el sector iba a necesitar 40.000 millones en capital, señalando directamente a Bankia".

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“España era un factor de riesgo para la zona euro por la situación del sector bancario, y el Tesoro no tenía capacidad para rescatar a las entidades financieras”, ha desvelado Guindos, que habló en una de las reuniones con Christine Lagarde.

En este sentido, la fiscal de Anticorrupción Carmen Launa ha enfocado su interrogatorio sobre la mala valoración de los activos de Bankia. Guindos le ha respondido que nadie en el mercado “se creía las cifras del sector bancario español” y que fue “cuanto menos curioso” que cuatro meses después de la salida a bolsa Bankia no pudiera rescatar a Banco de Valencia, y su filial fuera intervenida.

El balance del año 11 necesitó una inyección de 22.400 millones para tapar los agujeros

El exministro ha negado cualquier contacto con Deloitte y ha insistido en varias ocasiones que “nunca” le avisaron de que la auditora no presentaría su informe de las cuentas de 2011 de Bankia.

También ha desmentido cualquier tipo de influencia sobre el avance del informe del FMI que los acusados del juicio creen que provocó la caída del grupo. “La situación de emergencia llevaba mucho tiempo, con Banco de Valencia, las refinanciaciones, las peticiones de liquidez al BCE, la ausencia de informe de auditoría... El avance del informe del FMI fue un elemento adicional de reconocimiento de realidad. Hay que recordar que el balance del año 2011 necesitó una inyección de 22.400 millones para tapar los agujeros”. Guindos ha negado que nadie del Gobierno pidiera que hubiera dicho avance, sobre el que ha señalado al entonces responsable de banca del FMI, José Viñals.

Además, ha aludido a la valoración que se hizo de Bankia, de menos de 13.800 millones, para la nacionalización y amortización de las primeras ayudas de 4.465 millones (FROB 1). “Cuando recibes una valoración así, como ministro, lo aceptas y buscas soluciones, no culpables. Me podía venir a la cabeza qué ha pasado aquí, pero eran unos segundos, el resto del tiempo buscaba soluciones”.

Por otro lado, Guindos ha enviado otro mensaje que viene mal a los acusados, especialmente a Rato. Al contrario de los que han ido defendiendo que la mala situación de BFA no afectaba a Bankia, el exministro sostiene que “es evidente que sí”. “Si yo tengo una dependencia de una entidad que está en una situación difícil, va a intentar explotar a la participada para resolver su situación”, ha añadido.

Responde a MAFO

Pero Rato no ha sido el único que ha señalado a Guindos. También MAFO cargó este lunes contra él. “Fue el señor Guindos el que tomaba las decisiones, ya no Supervisión, nos pusimos a su disposición de apoyarle siempre que no fuera ilegal". De hecho, llegó a asegurar que Bankia iba por el buen camino hasta que cogió las riendas el ministro.

El Gobierno no entraba en absoluto en las autorizaciones de los planes de Bankia con el Banco de España

En este sentido, ha asegurado que “el Gobierno no entraba en absoluto en las autorizaciones de los planes de Bankia con el Banco de España”. Y ha añadido que hasta el “8 de mayo no supe nada de los planes”, un día después de la dimisión de Rodrigo Rato.

Su relación con Rato

Sobre su relación con Rato, Guindos ha aludido a reuniones a comienzos de abril en las que el entonces presidente de Bankia le dijo que estaba negociando fusiones con Liberbank y Unicaja. A finales de ese mes, le dijo que no habían “culminado y que iba a preparar un nuevo plan”.

El exministro se ha desligado totalmente de esta nueva estrategia —Plan Rato 2—, que dice que conoció el 6 de mayo, un día antes de la dimisión de su exjefe, y que “no hubo tiempo” de evaluar. Y todo a pesar de que hay correos de las semanas anteriores en la causa entre directivos de Bankia y técnicos del equipo de Guindos tratando el plan.

Fue durante estos días cuando se produjeron las conocidas reuniones (el 2, 4 y 6 de mayo) de Guindos y Rato, con Emilio Botín (Santander), Francisco González (BBVA) e Isidre Fainé (CaixaBank). El testigo les ha restado importancia —“habíamos tenido reuniones anteriormente”— y ha relatado que la “del día 4 la convoco yo, para explicar que vamos a hacer un nuevo real decreto-ley. En esa reunión, Rato pide otra nueva para exponer su plan, que convocamos el día 6”.

Sobre esta nueva cita, Guindos señala que “hubo mucha desconfianza”, pero “nadie habló de cuestiones personales” o pidió la dimisión de Rato. El exministro sostiene que se enteró de las intenciones del presidente de Bankia de renunciar tras una visita de este a Moncloa. Llamó a José Ignacio Goirigolzarri para mostrarle su apoyo un día después, el 8 de mayo, y Rato intentó dar marcha atrás: “Le dije que en absoluto”.

Estrategia de las defensas

Guindos ha recibido pocas preguntas de las defensas, que han preferido no dar muchas oportunidades para que el exministro siguiera lanzando dardos a los que hoy se sientan en el banquillo, en especial Rato. La defensa del expresidente ha cuestionado las declaraciones del testigo sobre que no quitó las riendas de la crisis al Banco de España y sobre su papel con el informe del FMI. Por su parte, Olivas ha interrogado a Guindos sobre sus afirmaciones de la crisis económica, que no cuadraban al abogado defensor, y sobre las 'acusaciones' de la valoración de los activos de Bankia en 2011.