FG (como Botín) ya tiene a su gobernador Caruana para bendecir la sucesión en BBVA

Francisco González ya tiene a su gobernador del Banco de España en el consejo de BBVA. Al igual que Emilio Botín fichó a Luis Ángel Rojo para el de Santander, FG anunció ayer la incorporación del sucesor de Rojo, Jaime Caruana. Con este golpe de efecto, pretende aquilatar su próxima sucesión al frente del segundo banco español, al arroparse con otra figura institucional que se suma a la de José Manuel González-Páramo. No obstante, el recién llegado no será nuevo presidente de BBVA, cargo que presumiblemente será para Páramo sin funciones ejecutivas, que acumulará el consejero delegado, Carlos Torres.

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Ó. Giménez

González ratificó en la presentación de los resultados de 2017 que se retirará el próximo año, cuando alcance la edad de 75, es decir, que no volverá a cambiar los estatutos como hizo cuando cumplió 70 (edad fijada entonces para la jubilación). Por tanto, ha puesto en marcha el procedimiento de sucesión, al que quiere dar una pátina de respetabilidad con la presencia de un exgobernador y ex director general del Banco Internacional de Pagos de Basilea. Algo que también buscaba Botín, después después de distitnas controversias, con la incorporación de Rojo al Santander.

Estas maniobras son fruto del intento de agradar a los supervisores (el Banco de España en el caso del Santander; el BCE en el del BBVA) por parte de un sector bancario tan poco respetuoso con las normas de gobierno corporativo como el español. Aquí, como es sabido, lo habitual es que los presidentes sean ejecutivos y acumulen todo el poder, que nombren consejeros delegados a sus hombres de confianza y solo como gestores del día a día, y que controlen férreamente al consejo.

En el caso de BBVA, González destituyó a José Ignacio Goirigolzarri por postularse para la sucesión y, años después, también reemplazó a su sucesor, Ángel Cano, por Torres. Otro ejecutivo muy valorado por el mercado y que podría haber optado al relevo en la presidencia, Manuel González-Cid, también fue defenestrado.

Caruana no será presidente

En dicha comparecencia pública, FG también señaló a Torres como sucesor: "La buena noticia es que creo que tenemos un equipo fabuloso, francamente fabuloso, y que no va a haber sorpresas", dijo mirando a su número dos. "Está muy claro por dónde vamos a ir, cualquier cosa que no sea esa sería una gran sorpresa, para mí el primero", añadió.

No obstante, fuentes cercanas a la entidad sostienen que, dado que ahora la supervisión es del BCE, la fórmula elegida será más afín a los criterios internacionales de buen gobierno: un presidente no ejecutivo y un consejero delegado con más poderes. Un portavoz de la entidad asegura que "las palabras del presidente mantienen su vigencia", lo que implica que Caruana no ocupará el primero de estos cargos, sino que será para Páramo.

Un consejo afín para evitar sorpresas

Además de Caruana, BBVA incorporará otros dos consejeros más: Ana Peralta (exBankinter y Pastor) y Jan Verplancke, experto en tecnologías de la información del mundo financiero, la obsesión de FG. De esta forma, el órgano de gobierno alcanza el máximo número de miembros permitido, 15. Estas incorporaciones también deben contemplarse a la luz de la sucesión, ya que también son personas elegidas por el actual presidente que deberán refrendar su decisión sobre el relevo. "Viendo el caso del Popular, qué importante es hacer bien una sucesión", dijo FG con sorna en su comparecencia.

El mencionado portavoz explica que, con los tres nombramientos, el consejo de BBVA tendrá por primera vez mayoría de independientes: Lourdes Máiz, Sunir Kumar Kapoor, José Miguel Andrés, Belén Garijo, Juan Pi y los citados Caruana, Peralta y Verplancke. Asimismo, contará con cuatro mujeres y avanza así hacia su compromiso de que un 30% del consejo tenga sexo femenino.