Ayuso diseña el impuesto a las grandes fortunas para no elevar el hachazo fiscal

La Comunidad de Madrid planea blindar la recaudación de los grandes patrimonios de Madrid para que se quede en la comunidad sin que estos paguen más que por el impuesto estatal. El diseño de la modificación del impuesto al patrimonio tendrá en cuenta el error de Hacienda que ha permitido a las fortunas de Madrid y otras regiones disminuir la tributación en hasta un 80%.

El PP madrileño, como avanzó la presidenta Isabel Díaz Ayuso, ya ha presentado una proposición de ley para modificar la bonificación del 100% del impuesto sobre el patrimonio. La intención es que se apruebe antes del 31 de diciembre, para que el año que viene la recaudación se quede en la comunidad.

Fuentes de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid explican que se modificará la bonificación regional para que sea la diferencia entre la cuota íntegra del impuesto al patrimonio con la cuota íntegra del impuesto temporal de solidaridad a las grandes fortunas (IGF), aplicando las normas de este tributo estatal. De esta forma, se evita una subida fiscal para los afectados.

El IGF, que Hacienda recaudará por segundo año consecutivo en 2024 y después deberá revisarse si se mantiene en vigor, es un calco de patrimonio. El Gobierno defendió que se busca un apoyo extra a la recaudación desde los grandes patrimonios, evitando así, además, una competencia fiscal entre comunidades después de que Andalucía anunciara que iba a seguir los pasos de Madrid.

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Madrid recurrió primero al Tribunal Constitucional, que ha avalado el tributo, y el siguiente paso ha sido aceptar que es constitucional y modificar el impuesto cedido para que toda la recaudación se quede en la comunidad. Pero algunos fiscalistas ya estaban echando cálculos de que esto podría suponer un nuevo hachazo fiscal para los contribuyentes.

La razón es que hay un error de Hacienda en el texto que desarrolla el IGF que explica por qué ha recaudado un 58% menos de lo previsto, 623 millones, en el primer ejercicio. Existe un escudo fiscal para los contribuyentes, para evitar confiscatoriedad, que es el límite conjunto entre IRPF y patrimonio, al que se añade el IGF. La suma de los tres impuestos no puede sobrepasar el 60% de la base imponible de la renta, con una reducción máxima del 80% en la cuota de patrimonio o del IGF.

Si las comunidades autónomas que están planteando recuperar patrimonio tras el fallo del Constitucional, como Madrid o Galicia, mientras Andalucía lo analiza, se limitan a eliminar la bonificación actual a partir de tres millones de euros —umbral a partir del que se repercute el IGF—, habría un aumento de la tributación para los contribuyentes. Perderían la reducción que arroja el error de diseño de Hacienda.

Madrid modificará la bonificación a la diferencia entre cuotas de patrimonio e IGF

Hay que tener en cuenta que los contribuyentes pueden usar la cuota de patrimonio, aunque no la paguen, para reducir el pago del IGF. Pero si efectivamente pagan dicha cuota, entonces no habría reducción de lo que tributan. El cambio podría ser significativo.

Para ilustrarlo con un ejemplo de un contribuyente de Madrid con un patrimonio de 40 millones y unos ingresos anuales de cinco millones de euros: la cuota de patrimonio —que no pagaría por la bonificación del 100% en Madrid— sería de 1,184 millones, y por IRPF pagaría en torno a 2,25 millones, obviando posibles deducciones u otras rebajas a través de estructuras fiscales para simplificarlo. Por su parte, la cuota de IGF sería de 1,15 millones.

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Sin embargo, las cuotas de IRPF y de patrimonio ya exceden el 60% de la renta, con lo que tendría que haber abonado de IGF este año el 20% de la cuota —por la reducción máxima del 80%—. Esto es, 260.673 euros. Si no existiera el error de Hacienda y solo se pudiera usar para el límite conjunto la cuota efectivamente pagada, que es cero en Madrid, pagaría la distancia entre 2,25 millones de IRPF y el 60% de la base imponible de la renta, que son tres millones: 750.000 euros.

En este ejemplo, el contribuyente paga un 70% menos de lo que le correspondería por el citado error de Hacienda. Si Madrid se limita a recuperar patrimonio copiando al IGF para tener la recaudación, dicho contribuyente pasaría a tributar casi el triple, aunque todo en la Hacienda regional. Pero sería un nuevo hachazo fiscal.

Los técnicos de las comunidades autónomas que están trabajando en recuperar patrimonio tras el fallo del Constitucional deben hilar fino si quieren evitar un aumento impositivo, que puede ser del triple o, incluso, cuatro veces más. "Podría darse la paradoja de que con la intención de neutralizar el IGF por parte de una comunidad autónoma mediante la eliminación de la bonificación, se produjese un efecto muy perjudicial para el contribuyente", avisa José María Leis, socio de Vialto.

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Según fuentes conocedoras, los técnicos de la comunidad trabajan con la idea de sustituir la bonificación actual del 100% en patrimonio por una diferencia entre la cuota íntegra de patrimonio y la cuota del IGF. Siguiendo con los mismos números, la bonificación sería de 519.327 euros (750.000 euros menos 230.673 euros).

Con este desarrollo normativo, el resultado final sería una cuota a ingresar en patrimonio de 230.673 euros, y de cero en el IGF, porque se aplica al límite conjunto la cuota íntegra de patrimonio, aunque el contribuyente solo abone una parte.

Madrid pretende con ello un traslado de la recaudación, que se mantendría aunque Hacienda corrija el error. Por ahora, no hay movimiento en el ministerio de María Jesús Montero, ascendida a vicepresidenta, para ello.