Las CCAA consolidan el gasto covid para revertir los recortes en sanidad

La pandemia del coronavirus reveló las deficiencias de la Sanidad pública. El sistema colapsó en muchos territorios y dejó sin atender a una buena parte de los enfermos, ya fuesen contagiados por el virus como los que tenían otras patologías. Los recortes realizados durante la última década, sumados al progresivo envejecimiento de la población, provocaron un déficit de servicios sanitarios que se sigue percibiendo tras la pandemia. Las comunidades autónomas tuvieron que reforzar su atención de forma precipitada con el estallido de la enfermedad y ahora pretenden consolidar una parte de ese presupuesto.

El último informe sobre sostenibilidad de las cuentas públicas de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) alerta de que las comunidades autónomas están informando sobre este incremento del gasto estructural. "Algo más del 45% del incremento del gasto asociado al covid sería permanente de acuerdo con la información facilitada por las CCAA", explica la Autoridad Fiscal.

TE PUEDE INTERESAR

Escrivá baja más la cuota a los autónomos con menos ingresos para atraer a los sindicatos

Javier Jorrín

Esto no significa que vayan a destinarse estos recursos a la atención de pacientes con covid, sino que el presupuesto se derivará a otras áreas del sistema de salud que necesitan un refuerzo. En el año 2020 las autonomías realizaron un gasto extraordinario asociado al covid de 13.500 millones de euros y en 2021 la cifra ascendió a 16.500 millones. De estas cifras, la mayor parte fue gasto sanitario, el 62% del total. Además, casi un tercio adicional se destinó a cubrir necesidades de educación y de promoción económica, básicamente ayudas a empresas y familias.

Esto significa que se consolidarían algo más de 8.300 millones de euros. Este cambio es muy importante, ya que se trata de una decisión permanente de las comunidades autónomas para la que no tienen financiación. El sistema autonómico (SFA) está sin actualizar desde el año 2009. Eso significa que los problemas de recursos que tenían muchas comunidades volverán a aparecer cuando se terminen los años excepcionales del covid (incluido 2022, por el pago del mes del IVA adeudado a las CCAA desde el año 2019). Cuando desaparezcan estos recursos extraordinarios, las regiones chocarán con la realidad de sus cuentas.

El incremento del gasto sanitario de forma permanente será una constante en España en las próximas décadas, igual que ocurre en otros países desarrollados que están envejeciendo rápidamente. Sin embargo, esto obligará a una revisión del sistema de financiación para que las regiones no tengan que volver a elevar su deuda para cubrir los gastos sanitarios. Al mismo tiempo, forzar a las CCAA a acudir a la deuda para cubrir sus gastos supone un descontrol del gasto al desaparecer el nivel de referencia (el equilibrio presupuestario). Ya sin este umbral fijado, unas décimas de déficit arriba o abajo importan poco desde el punto de vista político, pero no desde el económico. De esta forma, las CCAA tienen un incentivo negativo a elevar el gasto público ahora y así poder reclamar más recursos al Estado en el futuro sistema de financiación.

TE PUEDE INTERESAR

España gasta 33.600 millones menos que la UE en sanidad, educación y protección social

Javier G. Jorrín

La Autoridad Fiscal ha elevado en 1.600 millones de euros su previsión de gasto de las CCAA en 2022 como consecuencia del elevado ritmo de ejecución mostrado durante el primer cuatrimestre del año. "Los datos publicados a la fecha muestran un importante crecimiento de los empleos en consumos intermedios, subvenciones y formación bruta de capital fijo", explica la AIReF. De esta forma, el gasto total de las CCAA se mantendrá en el entorno del 17% del PIB, cifra próxima a los máximos de la pandemia, a pesar del crecimiento de la economía y de la inflación.

La AIReF lleva meses advirtiendo del riesgo de que la suspensión de las reglas fiscales y el incremento coyuntural de la recaudación den una falsa sensación de que existe un "margen fiscal". La presidenta de la Autoridad Fiscal, Cristina Herrero, ha advertido de que, con una deuda pública por encima del 115% del PIB y un déficit que supera el 5%, la percepción de que la situación presupuestaria es holgada es completamente falsa. Por ello, ha reclamado un plan fiscal que controle el incremento del gasto público y lo acompañe con un plan de subidas de impuestos si es necesario para mantener la senda de ajuste a futuro.

"El importante aumento del 'stock' de deuda pública y el deterioro de las condiciones de financiación sitúan la sostenibilidad de las finanzas públicas en una posición de mayor vulnerabilidad a medio plazo", advierte la AIReF en su informe. La inflación y la recuperación económica están elevando rápidamente la recaudación; sin embargo, ni los economistas ni los funcionarios del Ministerio de Hacienda saben todavía si estos recursos implican un aumento estructural de la recaudación o si es un crecimiento coyuntural, como ocurrió en otras ocasiones en el pasado.