Es noticia
Sánchez despacha la presentación del Plan de Recuperación en el Congreso sin concreciones
  1. Economía
Los diputados siguen a ciegas

Sánchez despacha la presentación del Plan de Recuperación en el Congreso sin concreciones

El presidente presenta el proyecto de inversiones y reformas sin entrar en el contenido concreto de las medidas que comprometerá para los próximos tres años

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE)

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ha generado unas expectativas sobre la inversión pública nunca antes vistas en España. No es para menos si se tiene en cuenta que España recibirá más de 140.000 millones de euros procedentes de la Unión Europea para realizar inversiones transformadoras de la economía. Estas inversiones están condicionadas a la puesta en marcha de las reformas recomendadas por la Comisión Europea para elevar el crecimiento potencial del PIB y el empleo. Sin embargo, tales expectativas conllevan también una gran incertidumbre sobre los compromisos que adquirirá España y que condicionarán la política económica y fiscal del país para los próximos seis años.

El Plan se ha elaborado con absoluta opacidad en Moncloa y en contacto permanente con la Comisión Europea, lo que ha provocado que la incertidumbre haya crecido de forma significativa. Para arrojar algo de luz sobre el poder legislativo, que será quien tenga que dar el visto bueno a todas esas reformas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó su comparecencia bimensual en la que rinde cuentas sobre la evolución de la pandemia para presentar al Congreso el plan nacional que presentará España ante la Comisión Europea en las próximas semanas. En sus palabras, "el plan económico más ambicioso" y "la mayor oportunidad económica de España tras su entrada en la Unión Europea".

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (Reuters)

A pesar de la relevancia del momento, el presidente evitó entrar en los detalles del proyecto y se limitó a presentar la estructura básica del plan, con referencia a las grandes líneas de actuación y las inversiones prioritarias que ha marcado el Gobierno. El Plan consta de 102 reformas a aprobar entre los años 2021 a 2023 y más de 200 inversiones, sin embargo, la información pública sobre las mismas ahora es muy parecida a la existente hasta el lunes. El presidente evitó en todo momento entrar en detalles concretos de las reformas y las inversiones que comprometerá ante la Unión Europea, lo que significa que el Congreso sigue a ciegas sobre este ambicioso plan que será "un gran motor para el país y un camino hacia el éxito", en palabras de Sánchez.

Uno de los motivos que explica la falta de concreción del presidente en su intervención es que el plan todavía no está acordado con la Unión Europea. De hecho, la Comisión ha solicitado a España, igual que a otros países socios, ampliar los detalles de las políticas de inversión y de las reformas a los que se compromete. Eso está provocando una sobrecarga en los equipos que están desarrollando el plan, de modo que no terminará de cerrarse hasta el próximo 30 de abril, fecha fijada por Bruselas para que los países manden sus planes nacionales.

Esto explicaría por qué el Gobierno no puede entrar en detalles de muchas de las reformas, ya que todavía no están acordadas con la Comisión Europea. Sin embargo, lo que no explica es por qué el presidente ha realizado una intervención vacía de contenido ante el Congreso de los Diputados.

Foto: Una caja con viales de la vacuna contra el covid-19 de Janssen. (EFE)

Sánchez reiteró las grandes metas que presentó ya en el mes de octubre: modernización, digitalización, transición ecológica, mejora, adaptación, eficiencia, impulso, motor de cambio, productividad, capital humano, crecimiento potencial, y un largo etcétera. Sin embargo, todavía no se sabe nada sobre la estrategia concreta que seguirá el Ejecutivo para alcanzar esas grandes metas.

Algunas de las reformas que tiene que comprometer España en los próximos años son muy relevantes y además polémicas. Por ejemplo, tiene que abordar la sostenibilidad de las cuentas públicas en un contexto en el que el déficit estructural supera el 3% del PIB y en el que está a punto de empezar a jubilarse la generación del 'baby boom', lo que tensionará al gasto público. ¿Cómo podrá España equilibrar sus cuentas públicas y corregir la deuda asumida en el último año? Es previsible que para atajar tal déficit sea necesaria una subida de impuestos ambiciosa que afecte a las clases medias, ¿cómo será? Otra cuestión importante es la reforma laboral, ¿habrá derogación de la de Rajoy de 2021? Ninguna de estas dudas ha sido resuelta en la intervención del presidente ante el Congreso.

Sánchez señaló que los fondos europeos empezarán a contribuir al crecimiento económico a partir de la segunda mitad del año. Esto supone la certificación del retraso en la ejecución de proyectos a pesar de que están presupuestados casi 30.000 millones de euros en los PGE de 2021. Es previsible que las diferentes administraciones públicas vayan adquiriendo velocidad de crucero en la ejecución de este plan de ayudas a medida que pasen los trimestres, de modo que en 2022 la maquinaria debería estar en pleno funcionamiento. El presidente señaló que el plan tendrá un impacto sobre el crecimiento potencial de dos puntos anuales para el periodo 2021-2022.

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ha generado unas expectativas sobre la inversión pública nunca antes vistas en España. No es para menos si se tiene en cuenta que España recibirá más de 140.000 millones de euros procedentes de la Unión Europea para realizar inversiones transformadoras de la economía. Estas inversiones están condicionadas a la puesta en marcha de las reformas recomendadas por la Comisión Europea para elevar el crecimiento potencial del PIB y el empleo. Sin embargo, tales expectativas conllevan también una gran incertidumbre sobre los compromisos que adquirirá España y que condicionarán la política económica y fiscal del país para los próximos seis años.

Ayuda social Unión Europea Pedro Sánchez
El redactor recomienda