El Gobierno recorta en 3,3 puntos la previsión de crecimiento de 2021 hasta el 6,5%
El impacto de los rebrotes del virus retrasarán la recuperación hasta la segunda mitad del año de modo que el Gobierno pasa a 2022 una buena parte de la recuperación prevista para este año
El Ministerio de Economía ha rebajado hoy su previsión de crecimiento para el año 2021 en nada menos que 3,3 puntos, esto es, un recorte similar al crecimiento anual más alto que logró España en el último ciclo económico expansivo. Así lo ha anunciado la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, quien ha presentado este viernes la actualización del cuadro macroeconómico que enviará a la Comisión Europea a finales de mes. El Gobierno asume que la recuperación se sigue retrasando y será imposible alcanzar el crecimiento previsto del 9,8% que utilizó para elaborar los Presupuestos Generales del Estado de 2021. Economía retrasa ahora una buena parte del crecimiento previsto a 2022, de modo que la nueva previsión de crecimiento es del 6,5% para este año y del 7% en 2022.
La vicepresidenta ha explicado que esta rebaja de las previsiones responde al impacto negativo de la segunda y la tercera ola del virus sobre el crecimiento económico y también al retraso en la ejecución de los fondos europeos. El Gobierno estimaba que la ejecución de este plan aportaría nada menos que 2,6 puntos al PIB a lo largo del año. Sin embargo, el Ejecutivo reconoce ahora que el retraso en los planes a lo largo del primer trimestre del año retrasará la utilización de estos recursos. Aunque no ha concretado cuál será el impacto concreto, si ha señalado que el impacto total de los fondos europeos será de cuatro puntos en suma de 2021 y 2022 y que una buena parte de este crecimiento se percibirá el próximo año.
Esto significa que al menos un punto del recorte de las previsiones se debe al retraso en la ejecución de los fondos europeos respecto a lo que presupuestó el Gobierno hace medio año. De ahí que la suma del golpe de los rebrotes del virus y el retraso en la ejecución de los fondos europeos hayan provocado un recorte de tal magnitud en las previsiones oficiales.
El Gobierno ya venía presionado para hacer esta rebaja del cuadro macroeconómico por los recortes en las previsiones que venían realizando otros organismos internacionales desde finales de 2020, cuando la segunda ola provocó un estancamiento de la actividad económica. El Banco de España, por ejemplo, prevé que el crecimiento este año será del 6%, en línea con la previsión del FMI que anticipa un crecimiento del 6,4%. De hecho, aunque con este recorte las previsiones se acercan más a las de los grandes organismos, todavía se sitúan en el rango alto.
El resultado de centrar en 2022 la mayor parte de los cuatro puntos de PIB que aportarán los fondos europeos es que la estimación para el próximo año es ambiciosa. De hecho, el ministerio estima que el crecimiento será incluso superior al de 2021, llegando al 7%. Esta cifra supera en 2,3 puntos las previsiones del FMI y en 1,7 puntos la del Banco de España. En resumen, las previsiones del Gobierno para el próximo año son claramente más optimistas que las de los organismos internacionales, lo mismo que ocurrió en octubre cuando presentó los Presupuestos Generales del Estado.
Con esta estimación para 2022 Calviño asegura que "el saldo global de crecimiento para 2021 y 2022 se mantiene", aunque la realidad es que esta es la primera vez que publica estimaciones para 2022. Lo que es evidente es que, si se confirma que el rebote en 2021 será del 6,5%, España necesitará un crecimiento histórico en 2022 para recuperar ese año los niveles de PIB previos a la pandemia. Algo que no esperan ni el Banco de España ni el FMI. Sin embargo, esta crisis ha demostrado la gran dificultad que existe para hacer previsiones económicas por la imprevisibilidad de la pandemia.
El nuevo cuadro macroeconómico del Gobierno se construye sobre la previsión de que el proceso de vacunación estará muy avanzado ya en verano, llegando al 70% de la población inmunizada al finalizar este. Eso significa que las restricciones deberían empezar a relajarse ya en mayo, estimulando así la demanda interna que lleva un año contenida por las medidas de contención de la actividad y la movilidad. Además, el Ministerio de Economía ha elaborado estas previsiones con la hipótesis de que el turismo internacional empezará a recuperarse también a partir de mayo y, aunque la temporada de verano no será todavía normal, sí supondrá un importante crecimiento respecto a las cifras de 2020. En concreto, el Gobierno estima que el número de turistas recibidos este año sea algo menos de la mitad de los de 2019, lo que implica una rápida aceleración en la llegada de viajeros desde el inicio del verano.
El Ministerio de Economía ha rebajado hoy su previsión de crecimiento para el año 2021 en nada menos que 3,3 puntos, esto es, un recorte similar al crecimiento anual más alto que logró España en el último ciclo económico expansivo. Así lo ha anunciado la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, quien ha presentado este viernes la actualización del cuadro macroeconómico que enviará a la Comisión Europea a finales de mes. El Gobierno asume que la recuperación se sigue retrasando y será imposible alcanzar el crecimiento previsto del 9,8% que utilizó para elaborar los Presupuestos Generales del Estado de 2021. Economía retrasa ahora una buena parte del crecimiento previsto a 2022, de modo que la nueva previsión de crecimiento es del 6,5% para este año y del 7% en 2022.