El Barça asalta Balaídos con un escándalo arbitral y el gol de penalti de Lewandowski (1-2)

Un gol de penalti en el minuto 97 salvó al Barcelona en Balaídos (1-2). El equipo de Xavi Hernández volvió a encajar un gol tras colocarse por delante del marcador, como ya sucediera ante el Granada en Montjuic (3-3), y se dejó dos puntos en su visita al Celta de Vigo. El latigazo de Robert Lewandowski al filo del descanso adelantó a los azulgranas, pero Iago Aspas hizo las tablas nada más salir del vestuario en el segundo tiempo.

En el 92, Fran Beltrán realizó un penalti infantil sobre Lamine Yamal. Lewandowski falló el primer lanzamiento, pero Pulido Santana lo mandó repetir porque Guaita se había adelantado. Sin embargo, el colegiado del encuentro no penalizó a Lewandowski por la paradinha ilegal en el segundo lanzamiento, donde Raphinha también estaba dentro del área en el momento del disparo.

El Barça salió a Balaídos con la necesidad de sumar una nueva victoria tras la goleada del Atlético de Madrid. Los de Xavi Hernández, sin Ilkay Gündogan en el equipo titular, sufrieron de lo lindo en el primer tiempo para encontrar grietas en el sistema defensivo vigués. Sin embargo, Lamine Yamal y Pedri se encargarían de dotar de desequilibrio y último pase a un Barcelona sin apenas velocidad ni verticalidad en la circulación de la pelota.

De hecho, el joven extremo español estuvo muy cerca de inaugurar el marcador en el minuto 9, cuando Lewandowski conectó con él y Guaita se vio obligado a sacar una mano salvadora para negarle el gol. El Barça tuvo dificultades para agitar la defensa local en espacios reducidos, con Chistensen de pivote, De Jong en la base del juego y Pedri como centrocampista más adelantado. En el minuto 11, Larsen probó fortuna tras una buena jugada de Iago Aspas, el mejor jugador del Celta en el primer tiempo.

El capitán, que volvía a la titularidad, puso un balón de gol a Larsen, pero Araújo fue providencial al corte. Con los azulgranas sin poder progresar por fuera, el Celta esperando al contragolpe y Cancelo como arma de doble filo, Vitor Roque perdonó una ocasión muy clara a causa de un mal control. El Celta contestó con celeridad, cuando Aspas dribló a Cubarsí a la espalda de Cancelo y su envío no halló rematador.

Iago Aspas tiró del carro

El veterano delantero local detectó los problemas defensivos del joven central culé y los despistes de Cancelo, situado muy arriba, pero sus compañeros no fueron capaces de aprovechar sus múltiples acciones ofensivas. Al filo del descanso, Yamal tiró la diagonal para enviarle la pelota a Lewandowski, que se desquitó de Starfelt y superó a Guaita. El Celta tuvo el empate en el descuento, aunque el disparo de Mingueza cayó muy centrado a las manos de ter Stegen.

A la vuelta de vestuarios, Unai Núñez entró por Carlos Domínguez, mientras que Araújo se quedó en la caseta y entró Iñigo Martínez en su lugar. Nada más empezar la segunda parte, una jugada sorprendente de los gallegos acabó con Aspas disparando a puerta. El remate del delantero de 36 años tocó en Koundé, se desvió y entró en la portería culé en el minuto 47.

El gol de Aspas catapultó al Celta. Xavi reaccionó con la salida de Christensen y Vitor Roque por Raphinha y Gündogan. El centrocampista alemán tuvo un impacto inmediato al adueñarse de la pelota e imprimirle velocidad y sentido a la posesión culé. De sus conducciones y pases nació un disparo demasiado desviado de Yamal, que buscaba la escuadra. Raphinha, jugando como mediapunta por dentro y muy impreciso entre líneas, utilizó su potente disparo de falta para forzar una buena mano de Guaita.

El partido enloqueció, con un Barcelona muy frágil en defensa y llegadas a ambas áreas. Cancelo tuvo que aparecer en el último momento para robarle la pelota a Mingueza cuando Aspas ya le había dejado solo en el segundo palo. Koundé regaló una pelota tras un saque de banda acto seguido y Aspas buscó la escuadra sin fortuna.

Xavi introdujo a Fermín López por Pedri, cuando el canario ya estaba desaparecido en combate y visiblemente cansado. El Barça languideció, con balones largos y la pérdida del control del partido. Los hombres de Xavi Hernández no encontraron la manera de abrir el campo y desarbolar al Celta de Vigo, pero en el minuto 92, un penalti infantil de Fran Beltrán sobre Yamal al despejar su cuerpo en lugar de la pelota. Lewandowski lo lanzó y Guaita adivinó el lanzamiento de la pelota. El árbitro lo mandó repetir y esta vez sí lo convirtió, aunque Lewandowski realizó una paradinha ilegal y Raphinha estaba dentro del área.