La Real Sociedad se lleva las manos a la cabeza con los penaltis en el Metropolitano (2-1)

Victoria crucial del Atlético de Madrid en el Metropolitano (2-1). El equipo de Diego Pablo Simeone firmó un triunfo agónico gracias a los goles de Samu Lino, en la primera parte, y de Antoine Griezmann, en el minuto 88, tras un penalti por mano de Carlos Fernández que Munuera Montero señaló. No sucedió lo mismo cuando Álvaro Morata desvió con la mano un cabezazo de Brais Méndez. Los colchoneros dan un paso de gigante en la lucha por ganar LaLiga tras desdibujar a la Real Sociedad en el primer tiempo, donde Take Kubo no pudo brillar gracias al gran planteamiento defensivo de Simeone. El Atlético de Madrid estrelló dos balones en el palo con 1-0 a favor, pero no tuvo contundencia y la Real Sociedad contestó con el gol de Mikel Oyarzabal a pase de Carlos Fernández en el minuto 74. Cuando el partido podía caer para cualquiera de los dos, Carlos Fernández atajó el disparo de Griezmann y el mismo jugador francés se encargaría de ser el verdugo de la Real Sociedad.

El Atlético de Madrid se despertó de la siesta de sopetón cuando Mikel Oyarzabal marcó un gol a los 20 segundos de partido. Por fortuna para los rojiblancos, el futbolista vasco estaba en posición antirreglamentaria y su tanto fue anulado. La Real Sociedad salió a morder desde el principio, tratando de instalar un ritmo alto de juego y forzando la mala salida de balón colchonera. Otra vez Oyarzabal merodeó el área con Zubimendi entre bambalinas. Fue en ese momento cuando Koke Resurrección y Antoine Griezmann aparecieron para rescatar al conjunto de Diego Pablo Simeone.

Los rojiblancos contestaron de inmediato a través de Álvaro Morata, en racha en este inicio de temporada, para que Marcos Llorente rematase sin éxito. El Atlético se asentó en el campo, siempre pendiente de Take Kubo, donde el japonés nunca recibía en situaciones de uno contra uno. Samu Lino sería el encargado de ayudar al lateral y también de abrir la lata al aprovechar un despiste de Traoré. Koke puso un pase magistral y el brasileño, tras un control magnífico, batió a Remiro. El Atlético de Madrid, tras sacudirse el dominio inicial txuriurdin daba un golpe en la mesa llegado al ecuador del encuentro.

El Atlético frenó a Kubo

Pudo aumentar la distancia el equipo madrileño con Griezmann, que volvió a ganarle la tostada a Traoré. El Atlético se lanzó, con ambición y buen fútbol, a por el segundo tanto de la tarde. Lo acarició de nuevo Griezmann tras un pase quirúrgico de De Paul al que llegó muy forzado. Al filo del descanso, el partido enloqueció por completo. Primero con una jugada de estrategia local que De Paul estrelló en la madera y luego con un cabezazo por encima del travesaño de Oyarzabal a pase de Kubo. Ya en el descuento, Kubo pidió penalti de Oblak, pero el esloveno tocó balón. Al final del primer tiempo, el Atlético había neutralizado a la Real Sociedad y había dominado el encuentro.

La segunda parte empezó sin cambios, aunque con gran actividad en el banquillo de la Real Sociedad. Los rojiblancos se encontraron con una oportunidad de oro a balón parado cuando Witsel envió un cabezazo al palo después del despeje defectuoso de Le Normand. El Atlético controlaba el encuentro sin que la Real Sociedad intimidase a Oblak. Brais Méndez intentó un disparo sin colmillo y Morata contestó. El Atlético robaba y salía con velocidad, siempre con Griezmann al mando de las operaciones. Oyarzabal se inventó un latigazo al palo en una jugada donde no había peligro hasta que él apareció.

Munuera Montero no pitó penalti por mano

Sin noticias en el marcador, Imanol Alguacil realizó un triple cambio: fuera Le Normand, Mikel Merino y Take Kubo y dentro Jon Pacheco, Zakharyan y Carlos Fernández. La Real Sociedad se animaría a balón parado con un cabezazo de Brais Méndez que impactó en la mano de Morata. Munuera Montero acudió al VAR, pero el colegiado no señaló pena máxima tras revisar detenidamente la jugada en el monitor. El equipo vasco se había estirado y estaba más lúcido con pelota hasta acariciar el empate. A 20 minutos para el final, Simeone dio oxígeno a su equipo. El argentino retiró a Marcos Llorente y De Paul por Roro Riquelme y Saúl Ñíguez.

El Atlético perdonó y lo pagó caro cuando Carlos Fernández habilitó a Mikel Oyarzabal y el vasco remató a placer ante Oblak. La espalda de Nahuel Molina fue una autopista sin peaje. El delantero de la Real Sociedad sumaría su quinto gol en los últimos cinco partidos para empatar el encuentro en el minuto 73. Los vascos insistirían, espoleados por el 1-1, pero el Atlético de Madrid tampoco bajaría los brazos. Riquelme tuvo una buena oportunidad que Remiro descartó. En el minuto 88, cuando ambos equipos se lanzaron a por la victoria, Carlos Fernández paró con la mano una ocasión clara de Griezmann. Munuera Montero señaló penalti y el jugador francés no falló la pena máxima. Los tres puntos se quedan en el Metropolitano y el Atlético enlaza su quinta victoria consecutiva.