El zarpazo de Falcao en el descuento deja al Atlético de Madrid con la miel en los labios (1-1)

Cuando parecía que el Atlético de Madrid ya había recuperado las principales señas de identidad de los equipos de Diego Pablo Simeone, un grave error en el descuento de José María Giménez al tener el brazo extendido en el momento del remate dejó al Metropolitano congelado. Radamel Falcao no fallaría la pena máxima. Después de la extraordinaria victoria en San Mamés del pasado fin de semana, el conjunto rojiblanco se adelantó en la primera parte contra un batallador Rayo Vallecano con el gol de Álvaro Morata tras una gran acción de Antoine Griezmann. El francés volvió a ser de los mejores y ejerció como líder ofensivo... pero el gol anulado al francés por centímetros y los múltiples fallos de cara a puerta de Matheus Cunha penalizaron a los colchoneros en una semana clave de tres partidos donde los de Simeone podían despegar.

Sin Jan Oblak en la portería por lesión, Ivo Grbic defendería la meta local, mientras que Axel Witsel volvería a ocupar el centro del campo junto a Kondobbia en sustitución del también lesionado Koke Resurreción. El guardameta croata atraparía sin problemas el primer disparo (tímido) de Isi Palazón en dos tiempos, cuando Radamel Falcao ya se relamía. El Atlético de Madrid movió la pelota con velocidad de lado a lado y Griezmann siempre agitó el ritmo de la circulación de balón. El francés, girando, activando a sus compañeros de ataque y conectando las distintas piezas en campo rival, sería un elemento indetectable para el Rayo Vallecano. Ha habido un cambio de actitud y un aumento del acierto en el galo.

Justo cuando el conjunto rojiblanco empezaba a acercarse con más peligro a la portería rayista, Fran García cometería un error fatal frente al atento Griezmann que no perdonaría. El francés cortó un envío defectuoso, detectó la figura de Álvaro Morata en el interior del área pequeña y dibujó un pase perfecto para asistir al punta madrileño. Morata sumó su quinto gol en LaLiga y se asienta como el delantero centro titular del equipo de Simeone. Pudo marcar el segundo el Atlético apenas tres minutos después, pero el disparo de Witsel se marchó desviado en exceso.

Morata pidió penalti

Antes del descanso, Thomas Lemar caería lesionado en una primera parte sin demasiada acción y donde el Atlético de Madrid controló la profundidad y velocidad por banda del Rayo Vallecano. Entró Carrasco en su lugar. El conjunto rayista incrementaría su agresividad en la segunda parte y correría más riesgos... cuando Andoni Iraola sentó a Pozo para dar entrada a Santi Comesaña. Sin embargo, antes de que se produjera cualquier ocasión de gol. Savic cometió una falta durísima sobre Falcao donde se jugó la roja, aunque solo vio la amarilla. Poco después, Pathé Ciss tendría la más clara del Rayo Vallecano en un centro lateral donde Reinildo perdió la marca y el francés remató la pelota, que susurró a la madera.

El Atlético de Madrid respondería a balón parado con la misma sociedad que había fabricado el gol colchonero. Griezmann lanzó un córner al interior del área y Morata, agarrado, remató forzado. El madrileño pediría penalti de Balliu, pero el colegiado del encuentro, Iglesias Villanueva, no vio nada punible. Los rojiblancos necesitaban una inyección de adrenalina, así que mientras Iraola retiró a Óscar Valentín por el cedido Sergio Camello, Simeone dio entrada a Cunha y Correa por Morata y Witsel. El brasileño entró al campo como un ciclón y tuvo dos ocasiones claras para aupar el 2-0 al marcador... pero perdonó.

El Rayo Vallecano contestaría con contundencia con tres llegadas y con Sergio Camello como protagonista. El joven delantero rayista, cedido por el Atlético de Madrid, rozó el palo en el primer disparo y en la segunda ocasión, se sacó una asistencia de lujo que Falcao no pudo enviar al fondo de la red. El canterano rojiblanco tuvo un impacto espectacular. Simeone, que no lo veía claro, reforzó el centro del campo con Saúl Ñíguez por De Paul. El 2-0 estaba tan cerca como el 1-1, porque Cunha volvió a perdonar en una ocasión frente a Dimitrievski.

En los últimos minutos, Antoine Griezmann marcaría un gol... que no subió al marcador por muy poco. Recuperó Saúl en la salida de balón del Rayo Vallecano, tocó para Cunha y este tardó un segundo más de lo normal para asistir al francés, ya en fuera de juego. El Rayo Vallecano pondría toda la carne en el asador y lograría el ansiado premio de la forma más cruel para el Atlético de Madrid. La ley del ex se cumplió en el descuento. Un penalti infantil de José María Giménez, que tocó con la mano un remate en el área pequeña rojiblanca, sirvió para que Radamel Falcao volviese a marcar en el feudo rojiblanco y rescató un punto para el Rayo Vallecano.