Nuevos impagos del Rayo Vallecano a la CAM: debe el canon del estadio desde hace ocho meses

El Rayo Vallecano acumula desde hace meses un nuevo impago a la Comunidad de Madrid. La entidad que preside Raúl Martín Presa debe a la Administración autonómica el canon por el uso del estadio de la temporada 2021-2022, tasado en 81.784,84 euros, cuyo plazo expiró el pasado mes de marzo. No es la primera vez que sucede. El año pasado demoró hasta el límite el pago correspondiente al ejercicio anterior, cuando el fútbol se interrumpió varios meses por la pandemia. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso advirtió entonces que activaría la vía forzosa a través de un procedimiento de apremio, una solución que tampoco descarta ahora si persiste la deuda.

La Consejería de Turismo, Cultura y Deportes, de quien depende la gestión del estadio de Vallecas, de titularidad pública, ha hecho ya tres requerimientos al club para que cumpla con lo establecido en el convenio suscrito por ambas partes en 2019. Fuentes del departamento de Deportes detallan a El Confidencial que el primer aviso se hizo el 13 de abril. Ante la falta de respuesta, se hizo uno nuevo un mes después, el 26 de mayo. El último, también sin contestación, data del 7 de junio. Este periódico ha preguntado al club de Vallecas sobre los motivos del impago, pero no ha obtenido respuesta.

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La cláusula 6.2 del convenio entre el Rayo Vallecano y la Comunidad de Madrid regula el importe y los plazos para el uso del estadio, que en los últimos años ha sido objeto de varias obras por su pésimo estado de conservación, casi ruinoso. Así, la entidad de deportiva está obligada a abonar cada temporada un total de 81.784,84 euros, que deben liquidarse en los tres primeros meses del año. Ocho meses después, en el área de Deportes no tienen constancia de que se haya hecho el pago y tampoco han recibido ninguna comunicación.

La Comunidad de Madrid ha hecho ya tres requerimientos: el 13 de abril, el 26 de mayo y el 7 de junio. El club debió pagar entre enero y marzo

En la Administración, como hace un año, advierten que harán cumplir lo acordado y recurrirán a los mecanismos que sean necesarios para cobrar el canon. Entre estas, si no se produce una respuesta, está el procedimiento de apremio, según lo regulado en el Reglamento General de Recaudación. Esto significaría que la Agencia Tributaria actuará directamente contra el patrimonio del club, incluyendo además intereses de demora. "Estamos en la misma situación que hace un año y nuestra posición es la misma: velamos por el interés general y los intereses de los madrileños", señalan desde la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes, que dirige Marta Rivera de la Cruz.

Problemas económicos

Es el segundo ejercicio consecutivo que la entidad de Martín Presa no cumple con los plazos. Desde 2020 va siempre con un año de retraso, de modo que aunque ya ha comenzado la temporada 2022-2023, aún debe la anterior. El último precedente ocurrió durante la campaña 2020-2021, que no abonó hasta más de doce meses después. El Rayo Vallecano argumentó entonces problemas económicos por el cierre de los estadios durante el covid-19. "Es más que probable que el Rayo Vallecano no vaya a obtener ingreso alguno en concepto de abonos y taquillas ni en gran parte de la temporada 2019-2020 ni en la totalidad de la temporada 2020-2021", justificó el club de fútbol ante la Comunidad de Madrid en una carta, como informó este diario.

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La situación ahora es muy distinta. El público hace tiempo que ha vuelto a las gradas y ese déficit ya debería de haberse equilibrado. De hecho, ya no existe ningún tipo de restricción sobre el aforo de los estadios. Según los datos publicados por el Rayo Vallecano en su página web, ha recibido 618.000 euros por su participación en competiciones; más de un millón de euros por abonados y socios; otro por publicidad y casi 8 millones de euros por la retransmisión de los partidos.

La Comunidad de Madrid, en cambio, sí ha cumplido con su parte del acuerdo. El Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso destinó antes del inicio de la temporada 1,5 millones de euros en la remodelación de la tribuna de la avenida de la Albufera, cuyas obras acabaron el pasado mes de julio. Rivera de la Cruz ya advirtió entonces de que el club debía cumplir con sus obligaciones, que también pasan por el mantenimiento de las instalaciones y su adecuación a las exigencias de LaLiga. La Consejería recordó que ha de renovar los vestuarios, el césped, la sala de prensa y otros espacios. La última actuación se centró en la rehabilitación, consolidación y reforzamiento de la estructura de la grada, la renovación de la fachada, la instalación de puertas de acceso y evacuación y la construcción de taquillas, con una de ellas adaptada a las personas con movilidad reducida.