Es noticia
El partido 'vital' del Real Madrid contra el Barcelona en Copa: de Keylor Navas a Bale
  1. Deportes
  2. Fútbol
todo lo que se juega para pasar a la final

El partido 'vital' del Real Madrid contra el Barcelona en Copa: de Keylor Navas a Bale

La final de la Copa del Rey está a tiro para el Real Madrid. Es un gran objetivo y una ilusión entre el madridismo, la plantilla y los dirigentes. La eliminación sería un golpe muy duro

Foto: Keylor Navas sujeta a Luis Suárez en la disputa de un Clásico. (Reuters)
Keylor Navas sujeta a Luis Suárez en la disputa de un Clásico. (Reuters)

La Copa del Rey es una prioridad en el Real Madrid después de cuatro años en los que acumula decepciones y desgracias —Cheryshev y la alineación indebida—. Tiene una oportunidad el equipo de Solari de frenar la hegemonía del Barcelona en los últimos cuatro años. En la semana de los dos Clásicos, el importante en la casa blanca es el que se disputa este miércoles por las posibilidades de agarrarse a un título esta temporada. El Madrid está vivo en las tres competiciones, pero ni entre los aficionados ni en el propio club ven capacitado a su equipo para pelear esta Liga a los azulgranas. Ya sería un éxito no acabar por detrás del Atlético de Madrid y mejorar la brecha de 17 puntos que le metieron los de Ernesto Valverde en el pasado campeonato. En la Champions siempre hay que contar con el campeón y su gen competitivo. Pero tan cierto es esto como lo que sufrió en Ámsterdam. Sin olvidarse de la ausencia de Cristiano Ronaldo. Hasta Florentino confiesa que no se puede ganar siempre la Liga de Campeones.

La final de la Copa del Rey está a tiro. Cerca y a mano. Es un gran objetivo y una ilusión entre el madridismo, la plantilla y los dirigentes. Lo que hay en juego en la vuelta de las semifinales contra el Barcelona tiene mucho calado a nivel institucional, y para un entrenador y unos jugadores que deben demostrar de qué pasta están hechos.

Foto: Gareth Bale y Marco Asensio durante un partido con el Real Madrid. (EFE)

No tirar la temporada

“Es un día importante, decisivo y vital”, dicen en el Real Madrid antes de jugar la vuelta de las semifinales contra el Barça. La Copa del Rey es el tercer título en importancia cuando se empieza una temporada. Por debajo de la Champions y la Liga. Pero es un título. Se ha convertido en una prioridad desde el momento en que la Liga se complica por un rendimiento irregular y la dificultad que se reconoce de ganar cuatro Champions consecutivas. No tirar la temporada, no quedarse en blanco —pese a que se haya ganado el Mundial de Clubes—, pasa por eliminar al Barcelona y tener la opción de disputar una nueva final por un título.

El resultado que consiguió el Madrid en el Camp Nou es favorable y en el club se habla de hacer valer el factor campo. “Es la gran cita de la temporada”, se escucha por los pasillos del Bernabéu. La ilusión de estar el 25 de mayo en la final que se disputa en el Benito Villamarín está ahí. Pero llega Messi en estado de gracia. Florentino y Solari dan un toque de atención a la plantilla para que no fallen. Llegó el Madrid al partido de ida mejor de lo que afronta la vuelta. La derrota contra el Girona en Liga en el Bernabéu y el pobre juego en la victoria contra el Levante ponen en aviso a un equipo que se agarra a una competición copera con atmósfera de las grandes noches europeas.

El año de transición de Florentino

Desde el club, se ha deslizado que esta temporada podría ser de transición después de un verano loco en el que se fueron Zidane y Cristiano Ronaldo. Florentino se negó a hacer grandes desembolsos económicos en los fichajes y escapó de lo que considera un mercado inflado. El presidente no renuncia a ganar títulos y la Copa del Rey sostendría o salvaría lo que puede ser una mala temporada. Eliminar al Barcelona reforzaría a todos. El primero a Florentino, aunque luego le quedaría la final. Es la competición donde encuentra el camino más corto para un nuevo éxito. A dos partidos de ser campeón. Quedar eliminados significaría un palo duro. Una decepción.

placeholder Solari, en tensión, durante el partido contra el Levante. (EFE)
Solari, en tensión, durante el partido contra el Levante. (EFE)

La fórmula de Solari

Lo que se juega Solari es confirmar que está capacitado para hacer más con menos. Con una plantilla peor que la temporada pasada y sus decisiones de dejar a las estrellas en el banquillo —Isco, Bale, Marcelo, Marco Asensio…—, tiene la oportunidad de volver a disputar una nueva final. Es el entrenador que ha ganado el último Mundial de Clubes y cogió al equipo en el inicio de la Copa del Rey. Ha eliminado al Melilla, Leganés y Girona. Ahora tiene delante un toro grande. Del Camp Nou salió con un resultado favorable y en el Bernabéu está obligado a que su equipo haga un partido perfecto.

El 'adiós' de Keylor Navas

De ser el portero de las tres últimas Champions a quedar relegado por Solari para jugar la Copa del Rey. A Keylor Navas le queda esta competición como el único escaparate para reivindicarse. Puede ganarla y marcharse al final de la temporada. Sería su mejor broche, porque no está descartado a pesar de que tenga contrato hasta 2021. Tiene enfrente a Messi. Keylor Navas contra el Barcelona ha sido capaz esta temporada de encajar un gol, en el Camp Nou, cuando Thibaut Courtois fue goleado en el Clásico liguero que significó el despido de Julen Lopetegui —28 de octubre—. Se juega mucho el costarricenses para demostrar o dar motivos a los que le defienden de que lo suyo ha sido una injusticia.

Foto: Solari da instrucciones durante el derbi en el Wanda Metropolitano. (EFE) Opinión

Bale y el juicio del Bernabéu

De todos los jugadores del Real Madrid, el que está bajo sospecha es Gareth Bale por sus actos de indisciplina contra el Levante. Primero se negó a calentar y después tuvo un gesto de desprecio con Lucas Vázquez tras marcar un gol de penalti. Le conviene al galés dejarse la piel y el alma, los minutos que le dé Solari, para que el Real Madrid elimine al Barcelona. De lo contrario, será uno de los grandes señalados. La eliminación tendrá consecuencias por la decepción y el enfado que genera este futbolista entre la afición, y cada vez más en la directiva y los propios compañeros.

La Copa del Rey es una prioridad en el Real Madrid después de cuatro años en los que acumula decepciones y desgracias —Cheryshev y la alineación indebida—. Tiene una oportunidad el equipo de Solari de frenar la hegemonía del Barcelona en los últimos cuatro años. En la semana de los dos Clásicos, el importante en la casa blanca es el que se disputa este miércoles por las posibilidades de agarrarse a un título esta temporada. El Madrid está vivo en las tres competiciones, pero ni entre los aficionados ni en el propio club ven capacitado a su equipo para pelear esta Liga a los azulgranas. Ya sería un éxito no acabar por detrás del Atlético de Madrid y mejorar la brecha de 17 puntos que le metieron los de Ernesto Valverde en el pasado campeonato. En la Champions siempre hay que contar con el campeón y su gen competitivo. Pero tan cierto es esto como lo que sufrió en Ámsterdam. Sin olvidarse de la ausencia de Cristiano Ronaldo. Hasta Florentino confiesa que no se puede ganar siempre la Liga de Campeones.

Florentino Pérez Gareth Bale
El redactor recomienda