Solari sospecha del calendario para que Piqué se olvide las sutilezas (como siempre)

"El calendario es curioso, nos resulta divertido y lo tomamos como un reto mayor". Santiago Solari no va a criticar abiertamente el calendario, porque puede ser sutil y que se le entienda igualmente bien. Es obvio para cualquiera que con esa frase está diciendo que no entiende bien que su equipo tenga 28 horas menos de descanso antes del partido de vuelta de Copa del Rey contra el Barcelona, algo que ya ocurrió en el partido de ida. "Nosotros no elegimos esto de jugar en diferentes condiciones", zanja mientras apunta a otros lados.

Negar que un clásico es algo especial es solo aceptable para aquellos que hayan nacido fuera del planeta tierra. Es verdad que el calendario va dejando víctimas todas las semanas, los de los lunes, los que descansan más o menos, pero pensar que todo eso es lo mismo que un gesto que condiciona uno de los grandes partidos del planeta es no vivir en este mundo. Se pusieron los horarios y, en este caso, el Madrid se vio claramente perjudicado.

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Es complicado colocar horarios en La Liga y ser ecuánime con dos equipos, aunque solo sea porque el campeonato decidió hace años atomizar cada jornada y crear tantas bandas horarias como partidos hay. Además de la locura que supone eso para el seguimiento del fútbol y para los espectadores, en ocasiones se dan paradojas como esta, que dos equipos se jueguen un partido clave y no lleguen con el mismo descanso y lleguen a un gran partido con descansos disparejos.

Los horarios los pone La Liga, y si ustedes son amantes de la conspiración y madridistas, tienen un rico argumentario para sentirse agraviados. Primero porque, en tiempos recientes, el presidente de la competición ha decidido hacer públicas las rencillas que tiene con el club desde hace tiempo. Su nivel de enfado ha crecido lo suficiente para verbalizarlo ante los medios y asegurar, por ejemplo, que el Real Madrid está detrás de una ley del deporte que él cree que perjudica su labor.

Los que ponen los horarios

Tebas, que no deja de ser un empleado de los clubes —uno bien remunerado, pero un empleado al fin y al cabo—, ha hecho algo insólito, que es cargar contra uno de los asociados de La Liga, concretamente con la marca más potente de todas las que la componen, que junto al Barcelona supone un altísimo porcentaje del éxito internacional que puede tener la competición. Llevaban tiempo de juzgado en juzgado porque a Florentino no le gustan ni Tebas ni su estrategia, ni sus peticiones ni nada, pero ahora han dado un paso más y lo que era un secreto a voces ha dejado de ser secreto. Por si alguien quiere más gasolina, puede saber que el operador televisivo, el financiador y aliado de Tebas, es Mediapro, dirigido por el empresario Jaume Roures, reconocido barcelonista. Es poco probable que todo esto explique los horarios, pero guardar las apariencias no estaría de más.

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A todo esto, salió Piqué. Él sigue convencido de que es mucho más inteligente que todos los demás y, lo que es más curioso, no son pocos los que le dan la razón. Si Solari decidió ser sutil, él entró en la polémica como un elefante en una cacharrería. El central barcelonista nunca opta por la fineza, siempre va con todo, como los defensas antiguos. "Antes del partido de la primera vuelta ellos descansaron un día más y les ganamos 5-1", un clásico de Piqué, un recado sobre un marcador concreto —tiene una memoria bien sesgada— y una defensa de algo que, muy probablemente, atacaría sin dudarlo de estar en la posición opuesta. Los futbolistas y técnicos no necesitan ser coherentes, ese no es su problema, pero no está de más intentarlo.

Que valga como detalle que hace un año, el 28 de febrero, Valverde se dijo "perjudicado por el calendario" por tener un día menos de descanso en su partido contra el Atlético. Que es una queja normal, por supuesto, al fin y al cabo un calendario bien hecho tendría en cuenta la importancia de lo que está por jugarse y trataría de equilibrar los descansos para los contendientes. No en España. A Solari, además de la sutileza, le queda la opción de rotar. Y están todos menos Llorente. Y de Isco... pues no se sabe demasiado bien, pero ahí anda también, ya más o menos recuperado.