Es noticia
Manotazo de realidad: el Barça firma otra noche negra en Europa y peligra el pase (1-0)
  1. Deportes
  2. Fútbol
Solo tres puntos de nueve en UCL

Manotazo de realidad: el Barça firma otra noche negra en Europa y peligra el pase (1-0)

El equipo de Xavi Hernández se desesperó en un partido frente a un Inter crecido y que aprovechó sus oportunidades. El árbitro no vio una mano clara de Dumfries que era penalti

Foto: Los jugadores del Barça se lamentan durante el partido. (Reuters/Daniel Mascolo)
Los jugadores del Barça se lamentan durante el partido. (Reuters/Daniel Mascolo)

Otra vez. Otra decepción en la Champions League. En el día en que el Barça debía dar un nuevo golpe en la mesa y solucionar la derrota de la segunda jornada ante el Bayern de Múnich, el equipo de Xavi Hernández pinchó a lo grande ante su rival más directo en el grupo, el Inter de Milán, gracias al gol de Hakan Çalhanoğlu. Al técnico catalán se le vieron todas las costuras en un planteamiento donde colocó a Ousmane Dembélé como principal argumento ofensivo y que acabó con su equipo desquiciado, sin control y superado por las circunstancias y... con Gerard Piqué, Sergi Roberto y Sergio Busquets en el campo. Sin reacción, el Barça se estampó contra el muro defensivo del Inter de Milán. El equipo fue incapaz de dar con la tecla ofensiva en un partido desesperante para los azulgranas, que no pudieron aprovechar los primeros buenos minutos ni empatar el encuentro en los minutos finales. En el descuento, el árbitro del partido, Slavko Vincic, no vio una mano clara de Dumfries que era penalti.

El equipo de Xavi Hernández empezaría con ganas, ambición y autoridad en Milán... aunque duraría muy poco. La pelota era azulgrana y el Inter de Milán enseñó sus cartas desde el minuto uno: la victoria italiana pasaría por los errores que cometiese el Barça con la pelota. Si el conjunto catalán se equivocaba, perdía un balón en zona sensible por dentro o perdonaba, los jugadores locales saldrían como balas al contragolpe. El Barça concatenaba pases y pases en campo rival, donde priorizaba circular por las bandas y ofrecía mucha prudencia a la hora de encontrar a los interiores, Gavi y Pedri, por detrás de la línea de centrocampistas rivales (Barella, Mkhitaryan y Çalhanoglu).

Foto: La acción en la que el colegiado señaló mano de Ansu Fati. (Twitter)

El Barça confiaba en Ousmane Dembélé como desatascador. El extremo francés, del que Joan Laporta decía que "era mejor que Kylian Mbappé" y Xavi Hernández que "podía ser el mejor del mundo en su posición", se convertiría en un agujero negro de pérdidas. Todas las jugadas ofensivas acababan en él, pero el delantero galo no podía sacar rédito de ningún balón enviado por sus compañeros pese a recibir en situaciones de ventaja. Raphinha, en el otro lado del ataque, jugaba por dentro para que Marcos Alonso progresase por la banda izquierda y el Barça se quedaba sin uno de sus recursos más prolíficos en ataque.

Eric García fue un punto débil

El Inter de Milán aprovecharía sus subidas para taladrar su banda. Tras un robo donde Eric García se mostró muy frágil, Çalhanoglu probaría fortuna desde lejos después de que Lautaro Martínez y Joaquín Correa no se detectasen en el último pase. Marc-André ter Stegen sacó una mano vital para enviar el balón a córner. El Inter de Milán entregaba el balón a cambio de negar grietas defensivas. Los azulgranas, bloqueados y solo con Pedri tirando del carro en ataque, no conseguían conectar con un Robert Lewandowski rodeado de centrales corpulentos y contundentes. El polaco vino para marcar la diferencia en Champions y, por segunda jornada consecutiva, no lo hizo.

placeholder Dembélé fue un foco de pérdidas constantes. (Reuters/Daniele Mascolo)
Dembélé fue un foco de pérdidas constantes. (Reuters/Daniele Mascolo)

Tal era el bloqueo ofensivo del Barça arriba que la mejor ocasión llegaría en un córner, cuando Christensen remató tímidamente al medio. El Inter de Milán, demasiado respetuoso al principio, se crecería ante un Barça que no había aprovechado su buen momento tras robar balones peligrosos arriba. Otra vez al contragolpe, Di Marco puso el susto en el cuerpo al Barça sin que su centro encontrara destinatario. Solo tres minutos después, Eric García se libraría de salir en la foto del gol cuando su penalti por mano quedaría invalidado al decidir el árbitro del partido, Slavko Vincic, que había fuera de juego previo. Muy justo, por cierto.

A partir de ese momento, el Inter de Milán sumiría al Barça en un caos defensivo, con el equipo de Xavi Hernández corriendo mal y tarde hacia campo propio. El Barça perdió la pelota, el control y dominio territorial hasta partirse por completo. Al filo del descanso, Çalhanoglu volaría el partido por los aires al recoger un balón en la frontal, levantar la mirada y batir a ter Stegen con un disparo muy ajustado a la cepa del poste.

Las vacas sagradas, al campo

La segunda parte empezó con Pedri perdiendo dos pelotas inusuales en su juego... y con todo igual. El Inter de Milán estaba cómodo con el plan de partido para alegría de Simone Inzaghi. Caprichos del fútbol, Christensen se lesionaría al cortar un contragolpe liderado por Mkhitaryan; con lo que el Barça se jugaría la remontada con Gerard Piqué de central, Sergi Roberto de lateral derecho y Sergio Busquets en el centro del campo. Solo faltaba Jordi Alba, suplente. Xavi introdujo un pequeño cambio táctico y Dembélé y Raphinha cambiaron de banda.

placeholder El árbitro señala mano de Ansu Fati. (Reuters/Daniele Mascolo)
El árbitro señala mano de Ansu Fati. (Reuters/Daniele Mascolo)

El galo tendría la ocasión más clara del partido para el Barça, pero su disparo, tras tocar en el portero interista, Onana, se marchó a la madera. El Barça, que seguía nublado en ataque, necesitaba cambios. Xavi Hernández sentó a Raphinha y Marcos Alonso por Ansu Fati y Alejandro Balde. El delantero español volvía al estadio donde se convirtió en el goleador más precoz en la historia de la competición para tratar de ser protagonista; desafortunadamente para los intereses del Barça, lo sería. Dembélé puso un centro envenenado, Ansu saltó con las manos y tocó la pelota que Pedri enviaría al fondo de la red. Gol anulado y respiro en el Inter.

El Barça lo intentaría y el Inter de Milán se encerró todavía más. Sergi Roberto pudo marcar a placer, pero se tropezó en el último momento con todo a favor. Busquets también gozaría de una buena oportunidad, aunque su frentazo se marchó desviado. En el descuento eterno de ocho minutos, el Barça enloquecería por una acción por mano clara de Dumfries que el árbitro desestimó. El Barça se plantará en la cuarta jornada con solo tres puntos de 12 en el bolsillo.

Otra vez. Otra decepción en la Champions League. En el día en que el Barça debía dar un nuevo golpe en la mesa y solucionar la derrota de la segunda jornada ante el Bayern de Múnich, el equipo de Xavi Hernández pinchó a lo grande ante su rival más directo en el grupo, el Inter de Milán, gracias al gol de Hakan Çalhanoğlu. Al técnico catalán se le vieron todas las costuras en un planteamiento donde colocó a Ousmane Dembélé como principal argumento ofensivo y que acabó con su equipo desquiciado, sin control y superado por las circunstancias y... con Gerard Piqué, Sergi Roberto y Sergio Busquets en el campo. Sin reacción, el Barça se estampó contra el muro defensivo del Inter de Milán. El equipo fue incapaz de dar con la tecla ofensiva en un partido desesperante para los azulgranas, que no pudieron aprovechar los primeros buenos minutos ni empatar el encuentro en los minutos finales. En el descuento, el árbitro del partido, Slavko Vincic, no vio una mano clara de Dumfries que era penalti.

FC Barcelona Xavi Hernández Inter de Milán
El redactor recomienda