Lo mejor y lo peor | Xavi, la falta de autocrítica en la derrota y las trampas al solitario del Barcelona

El Barcelona sufrió en el Allianz Arena el primer tropiezo serio de la temporada, después de caer por 2 a 0 ante el Bayern de Múnich en un partido que dominó durante diferentes fases, pero que fue incapaz de cerrar. Xavi Hernández se quejaba amargamente al término del encuentro, asegurando que su equipo "no es que mereciera el empate, sino que debió de haber ganado el partido". Unas palabras que no han gustado lo más mínimo al conjunto alemán, que no entiende que el combinado culé se ponga la medalla de ganador moral de un choque que se llevaron los bávaros sobre el césped. El problema de hacerse trampas al solitario.

Es evidente que el Barça jugó mejor que los alemanes —especialmente durante la primera mitad—, que tuvieron fases de absoluto dominio y que generaron numerosas ocasiones ante la meta de Manuel Neuer, pero el marcador es el que dicta sentencia... y ese dice que el Bayern fue superior, al menos, en el número de goles anotados y, por tanto, a la hora de merecer los tres puntos. El propio Lucas Hernández respondía al preparador catalán: "El resultado es el que es. Si un equipo se va sin ningún gol encajado y se merece la victoria... Por juego, el Barça ha estado a un gran nivel, pero lo que cuenta es el gol y no han estado acertados". Poco más que añadir.

TE PUEDE INTERESAR

El Barça se estrella contra sus fantasmas del pasado, colapsa y el Bayern no perdona (2-0)

Albert Ortega. Barcelona

Lo peor | La propensión al autoengaño

Es cierto que el Barcelona ha armado esta temporada una plantilla de muchísima calidad, con grandes y numerosos refuerzos por cada línea y que está jugando a gran nivel. Pero no hay que perder de vista que, al final, la 'dictadura' del balón es la que manda: por muy buenos jugadores que se tengan y muy buen fútbol que se haya desplegado, si el balón no entra, no hay nada que hacer. Y eso es, precisamente, lo que le sucedió al Barça ante el Bayern: el Bayern marcó dos veces y los culés no vieron portería. Y no es la primera vez que el Barça se queja de factores externos para alegar que no gana un partido. En este caso, de la mala suerte.

Y es que no es la primera vez en que se puede ver a Xavi Hernández echando balones fuera a la hora de analizar lo ocurrido en el terreno de juego: pocas veces se ha visto al preparador analizar los errores o fallos del equipo, más allá de criticar el estado del césped, achacar las derrotas a la mala suerte o, incluso, a determinadas decisiones arbitrales, como lo ocurrido con Ousmane Dembélé. En ocasiones, un buen análisis de por qué se han producido ciertas derrotas sirve para corregir futuros problemas. Seguro que lo ha hecho de puertas para adentro, pero suena extraño que públicamente se señale a la mala fortuna para explicar una derrota.

Lo malo | La poca contundencia defensiva

A pesar del espectacular equipo que ha armado el Barça, con refuerzos capitales en defensa como Christensen, Koundé o Marcos Alonso, en este comienzo de curso está demostrando que sigue sufriendo excesivamente en defensa. Ante el Bayern, dos fallos puntuales supusieron una dura derrota: un error de marca del lateral zurdo permitió a Lucas rematar a placer un córner; solo tres minutos después, la falta de entendimiento de la zaga provocó un agujero que permitió a Leroy Sané entrar como cuchillo en mantequilla para anotar el tanto definitivo. Dos situaciones que evidencian el que el Barça, si quiere llegar lejos en Europa, debe ser más contundente atrás.

Lo normal | El Bayern le tiene tomada la medida

Xavi Hernández llegaba al Allianz con una idea, hacer olvidar el lamentable pasado curso del Barça en Europa, y qué mejor escenario que ante un rival que le ha sacado los colores en los últimos años. Pero lo cierto es que, de nuevo, los alemanes confirmaron que saben cómo hacer daño a los culés. De hecho, las últimas cuatro ocasiones que se han enfrentado se han saldado con victoria teutona y los números hablan por sí solos: el Bayern ha marcado 16 goles por solo dos del Barcelona. De nada valen las excusas o aferrarse a haber sido mejor sobre el césped. Tras una nueva derrota no estaría de más hacer algo de autocrítica por lo ocurrido.

Lo bueno | Empieza a verse una idea de juego

Si algo se le echó en cara al Barcelona la pasada temporada es que, durante muchas fases de la temporada, el equipo era irreconocible, no tenía un sello deportivo claro y no sabía a qué jugaba. Con la llegada de Xavi y de varios refuerzos invernales, esta situación cambió y, ahora, tras los numerosos refuerzos estivales y varios meses de trabajo del preparador catalán, se atisba un equipo con las ideas claras. Este martes, los culés confirmaron que empiezan a conocerse de memoria, tiene automatismos que les permiten generar superioridades y, sobre todo, mucha fluidez a la hora de construir juego. Solo falta evitar los momentos de desconexión.

Lo mejor | Pedri y Gavi son un seguro

Una vez más, los dos jóvenes centrocampistas fueron lo más destacado del equipo. Con mucho desparpajo, sin miedo a tener el balón y con un gran poder combinativo, los dos internacionales españoles son el motor del Barcelona en el medio del campo. Por poner un pero, quizá Pedri pudo ser más contundente ante el Bayern, con dos ocasiones clarísimas que no fue capaz de culminar por poco y que un jugador de su nivel debe de convertir en gol. Pero, aun así, el Barça puede estar muy tranquilo con ambos jugadores: el equipo juega a lo que ellos quieren y siguen demostrando que tienen fútbol para dar y tomar.