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Xavi sacrifica a las vacas sagradas del Barça y coloca al capitán Gerard Piqué en la diana
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Revolución jerárquica

Xavi sacrifica a las vacas sagradas del Barça y coloca al capitán Gerard Piqué en la diana

Los cuatro capitanes ya no son imprescindibles y tanto Jordi Alba como Gerard Piqué quedan claramente señalados en esta temporada. La directiva cree que cobran demasiado

Foto: El técnico catalán sustituye a Piqué, la temporada pasada. (Reuters/Vincent West)
El técnico catalán sustituye a Piqué, la temporada pasada. (Reuters/Vincent West)

Por primera vez desde que llegase Xavi Hernández al Barça hace 10 meses, las vacas sagradas están en el punto de mira. El encuentro de San Sebastián, sin ninguno de los cuatro capitanes en el equipo titular (Gerard Piqué, Jordi Alba, Sergi Roberto y Sergi Busquets) escenificó la ruptura entre cuerpo técnico y pesos pesados del vestuario. Es cierto que Sergi Busquets estaba sancionado por su expulsión contra el Rayo Vallecano, pero no es casualidad que los otros tres futbolistas empezaran el partido desde el banquillo. Ni que ter Stegen fuese el capitán. Tampoco que Gerard Piqué no haya jugado ni un solo minuto en los dos encuentros que ha disputado el Barça hasta el momento. Hay futbolistas cuyo status de intocable está a punto de ser derribado.

Desde la junta directiva piensan en estos momentos lo mismo que cuando aterrizaron en el club en marzo de 2021: hay futbolistas que están cobrando absolutamente por encima del mercado y cuyo nivel no está a la altura de lo demostrado en las últimas temporadas. Por eso deben acogerse a una rebaja salarial tras años de ridículos en Europa como las derrotas de París, Turín, Roma, Liverpool o la última, contra el Eintracht de Frankfurt en el Camp Nou. Las conversaciones para llegar a un nuevo acuerdo salarial, con tijeretazos en las nóminas de los capitanes, se rompieron la semana pasada y eso impidió contar con Jules Koundé para el encuentro ante la Real Sociedad. El verano pasado, Alba, igual que Piqué y Busquets, capitanes como él, accedieron a una pequeña rebaja y a un diferimiento para ayudar a inscribir fichajes... pero no es suficiente para la directiva.

placeholder Piqué y Jordi Alba, muy señalados. (Reuters/Jon Nazca)
Piqué y Jordi Alba, muy señalados. (Reuters/Jon Nazca)

El tan ansiado relevo generacional está sobre la mesa. Jordi Alba fue suplente después de que el Rayo Vallecano taladrase su espalda en el debut liguero en el Camp Nou y estuviese a punto de costarle varios goles al conjunto azulgrana. Lo explicaría el lateral derecho rayista, Ivan Balliu, nada más terminar el encuentro, en 'RAC 1': "Sabíamos que podíamos generar peligro a la espalda de Jordi Alba y también con el juego aéreo. Habíamos trabajado el partido para poder atacar por esa zona". En su lugar entró el canterano Alejandro Baldé, que dio una asistencia a Robert Lewandowski para abrir la lata. Jordi Alba entraría con el 1-3 y todo ya decidido.

Los capitanes, señalados

Lejos de ser anecdótica, la situación de Jordi Alba es complicada. Una pieza más en el engranaje revolucionario de Xavi. El club sigue rastreando el mercado para incorporar un lateral izquierdo y traerle competencia... por primera vez en muchas temporadas. Marcos Alonso estaba muy caliente, pero los problemas económicos a la hora de ajustarse al límite salarial de LaLiga han retrasado el acuerdo. El club piensa en Javi Galán, ya que el jugador del Celta de Vigo tendría un salario más aceptable.

Diferente es el caso de Sergio Busquets. La semana pasada terminó expulsado en una noche donde perdió balones peligrosos. Sin un sustituto claro en su posición y muy bien valorado por Xavi Hernández, Frenkie de Jong ocupó su lugar en Anoeta. El partido del neerlandés fue deficiente y de un despiste suyo nació el 1-1 local. De las presiones de la directiva para que salga o se rebaje el sueldo se ha pasado a que sea titular en la posición de '5'. Cuando Sergio Busquets vuelva en la próxima jornada, la titularidad del catalán no debería estar discutida. Otro tema diferente es la reformulación de su contrato.

placeholder Busquets vio la roja en la primera jornada. (EFE/Quique García)
Busquets vio la roja en la primera jornada. (EFE/Quique García)

Tal y como adelantó 'La Vanguardia', el plan del capitán, de 34 años, sigue siendo quedar libre al final de este curso. El Barça, en cambio, quiere renovarlo por una temporada más y diferirle parte del salario. El reglamento económico de LaLiga no permite diferimientos a jugadores que no continúen en el club. La idea del Barça no encaja con el planteamiento de un futbolista que pretende acabar en la MLS.

Piqué, el peor parado

Ningún futbolista ha visto más degradada su importancia dentro del Barça que Gerard Piqué. El central, que la temporada pasada incluso jugó lesionado para que el Barça se clasificara para la Champions League a pesar de que otros futbolistas, como Eric García, estaban disponibles, es residual para Xavi este curso. Las llegadas de Andreas Christensen y de Jules Koundé junto al crecimiento de Ronald Araújo y la figura de Eric García le han dejado atrás. Es el quinto central y aún no ha disputado ni un solo minuto, aunque Koundé todavía no ha sido inscrito y el Barça apostó por un sistema de tres centrales en Anoeta. Ver para creer.

Las palabras de Xavi Hernández en rueda de prensa, cuando se refirió en la previa del partido a Jules Koundé como "el líder natural de la defensa" arrojan luz sobre el plan del técnico para esta temporada. El central catalán fue uno de los cuatro jugadores junto a De Jong, ter Stegen y Lenglet que firmaron las últimas renovaciones de Josep Maria Bartomeu antes de dimitir como presidente del Barça en octubre de 2020. Esa operación, en la que el Barça ve "indicios delictivos" por parte de su expresidente, permitió a la entidad diferir su contrato hasta 2024; cuando tenga 37 años. El problema es que el club le debe abonar unos 80 millones hasta entonces (52 a abonar esta temporada).

placeholder El central ha pasado de imprescindible a quinto central. (EFE/Alejandro García)
El central ha pasado de imprescindible a quinto central. (EFE/Alejandro García)

Piqué retó a Xavi y Laporta este verano. Según contó el periodista de 'TV3', Xavi Valls, el central le dijo a ambos "Tráedme al mejor central del mundo, que vendrá para ser suplente". Entrenador y presidente le pidieron que centrara la cabeza fuera de los terrenos de juego en la misma temporada donde se vio envuelto en el escándalo de la Supercopa de España en Arabia y Saudí y un mes después de que el central, lesionado, saliera de fiesta y le cazaran bailando en la animada noche barcelonesa. Mal ejemplo como capitán que la afición, crispada por una temporada con cero títulos, no perdonó.

El capitán azulgrana prometió dar un paso al lado tras la debacle que supuso el 2-8 contra el Bayern de Múnich en la final de la Champions League. Esa misma noche afirmó: "Nadie es imprescindible. Soy el primero que me ofrezco si tiene que venir sangre nueva. Tocamos fondo y ha sido vergonzoso". Piqué está en disposición de ayudar al club y entiende la situación financiera, pero las conversaciones entre jugador y junta directiva siguen paralizadas. Lo normal es que se reanuden en los próximos días mientras el Barça acelera las salidas de Aubameyang (Chelsea) y Depay (Juventus).

Por primera vez desde que llegase Xavi Hernández al Barça hace 10 meses, las vacas sagradas están en el punto de mira. El encuentro de San Sebastián, sin ninguno de los cuatro capitanes en el equipo titular (Gerard Piqué, Jordi Alba, Sergi Roberto y Sergi Busquets) escenificó la ruptura entre cuerpo técnico y pesos pesados del vestuario. Es cierto que Sergi Busquets estaba sancionado por su expulsión contra el Rayo Vallecano, pero no es casualidad que los otros tres futbolistas empezaran el partido desde el banquillo. Ni que ter Stegen fuese el capitán. Tampoco que Gerard Piqué no haya jugado ni un solo minuto en los dos encuentros que ha disputado el Barça hasta el momento. Hay futbolistas cuyo status de intocable está a punto de ser derribado.

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