La 'puñalada' que le da Neymar a Mbappé al acusarle de egocéntrico y mal compañero

La única reacción que se ha producido de la salida de Kylian Mbappé del Paris Saint-Germain es la de Neymar, su excompañero de equipo. En este tiempo que la comunicación fluye por las redes sociales, el brasileño le da un 'me gusta' a una publicación que critica el ego de Mbappé. El palo del brasileño al francés no es nuevo ni el primero. Es uno más de una relación en la que se vivieron tensiones, disputas y celos. Neymar no ha dejado pasar la ocasión de poner en el foco el mal compañerismo de Mbappé.

Esto provoca más expectación con todo lo que se habla de Mbappé y el Real Madrid desde que se conoce que ya ha comunicado al PSG su intención de irse al final de la temporada. Al margen de las cifras de un contrato millonario, lo que está por ver es cómo será su adaptación en lo humano, deportivo e institucional.

Mbappé se aprovechó de los privilegios que le dio el PSG en su último contrato. No solo vivió episodios de conflictos con Neymar. También fue muy sonado el enfrentamiento que tuvo con el club parisino por utilizar su imagen en una campaña para la renovación de abonos de la temporada. Mbappé respondió con un comunicado público, en abril del año pasado, en el que se quejó de que no le habían pedido permiso y fue contundente: "El PSG no es el Kylian Saint-Germain". Mostró sus galones.

En el Real Madrid quieren dejar claro que será uno más. Los derechos de imagen, el porcentaje que le corresponde al Madrid y a Mbappé, es uno de los flecos más importantes en el acuerdo que tienen que cerrar Florentino y Fayza Lamari, la madre del futbolista francés.

Lo que hace Neymar es tomarse su venganza con Mbappé, ensuciar su imagen y darle repercusión a que no es un buen compañero. Los dos llegaron juntos al Paris Saint-Germain, que pagó 222 millones de euros por el brasileño y 180 por el francés. La convivencia fue de mal en peor, subiendo de tensión hasta que explotó en agosto de 2022. Ya con Messi y Sergio Ramos en el equipo.

Neymar criticó que Mbappé tuviera privilegios para opinar en los fichajes del club y otros deportivos, como ser el primer lanzador de los penaltis. Tenía la aprobación del entrenador Christophe Galtier y la del director deportivo Luis Campos. La relación entre el brasileño y el francés se fue deteriorando y en medio de esta guerra fría estaban Messi y Sergio Ramos. El primero no hizo mucho por reconducir las tensiones porque realmente Messi siempre ha estado de paso en el PSG. Sergio Ramos tuvo bastante con superar el calvario de las lesiones en la primera temporada.

Lucha de gallos

El vencedor en la lucha de gallos fue Mbappé. Al francés le incomodaba el clan de sudamericanos que formó Neymar en el vestuario, sus fiestas y las lesiones que sufría y debilitaban al equipo por llevar una vida poco profesional. "Hay que comer y dormir bien", es la puñalada que le envió el francés al brasileño tras la derrota contra el Bayern de Múnich en la Champions. Le acusó de estar en baja forma física. Mbappé fue cogiendo poder y privilegios hasta el punto de que Neymar le señala como la persona que le empujó a su salida del PSG.

Neymar, que no pasa por un buen momento y se recupera de una lesión de ligamento cruzado en Arabia Saudí, quiere dejar claro que Mbappé es un egoísta, un mal compañero y un desagradecido que se va a ir libre del PSG cuando le entregaron las llaves. El club francés traspasó al brasileño al Al Hilal por una cantidad de 80 millones de euros que puede llegar hasta los 120 con las variables.

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Mbappé también ha sido objeto de críticas en la Selección francesa por tener gestos en los partidos para pedir lanzar las faltas y exigir jugar con un delantero centro, algo que el seleccionador Didier Deschamps ha querido quitar importancia.

En el Paris Saint-Germain guardan silencio los compañeros de Mbappé con la noticia de su salida al final de la temporada. Ni siquiera Luis Enrique ha querido dar su opinión de lo que supone perder a una futbolista de este enorme nivel, pero sí es relevante que lo único que haya dicho es que los títulos los ganan las plantillas y no un jugador. Luis Enrique es enemigo de los futbolistas individualistas y caprichosos. Mbappé tuvo un gesto feo con el técnico asturiano en el partido en Dortmund por no entender que el equipo fuera más ofensivo.

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Neymar calificó a Mbappé como el dueño del PSG y le señaló como el jugador que crea mal ambiente por su personalidad caprichosa. El ambiente en la plantilla del Real Madrid es de buen rollo y solo se conocen algunas discrepancias en los lanzamientos de penaltis. Se vio en el penalti que quiso tirar Arda Güler en la goleada contra el Girona y no se lo permitió Joselu. Un detalle que no fue a más. La gestión tranquila y conciliadora de Ancelotti ayuda mucho en la unión del grupo.

Kylian Mbappé pasó la línea y se saltó los códigos para reprochar privadamente y con recados públicos la falta de compromiso de Neymar y sus polémicas extradeportivas. Neymar se lo devuelve sacando a la luz que no se llevaban bien y le considera un desleal.