Los rodeos de Kroos para decidir si renueva con el Real Madrid: ¿hay que suplicarle que siga?

El empate del Real Madrid en Vallecas, sin Kroos de inicio, confirma que el alemán es el centrocampista más necesario para darle fluidez, claridad y profundidad al juego. Contra el Rayo, el equipo cayó en la espesura. Kroos tuvo minutos en la segunda parte y no alcanzó para ganar, pero sí para que él celebrara su partido 450 con la camiseta blanca. Es el quinto extranjero que más partidos lleva en la historia del Real Madrid. A 66 de Luka Modrić, al que los aficionados, no solo del Bernabéu, sino también los visitantes, le ovacionan cuando sale del campo. Como sucedió en Vallecas. Al croata le están despidiendo con todos los honores.

Lo que no está nada claro es qué va a suceder con Kroos. Si renueva, lo deja o de qué dependen sus planes. Lo que sí se sabe es que le da suspense e intriga a su decisión, que lanza globos sonda para comprobar cuál es la reacción de los aficionados, el club y sus compañeros.

En la misma semana, ha pasado de decir en Alemania que no tiene decidido nada y se alegra de que la gente quiera que siga un año más a posar con la camiseta de los 450 partidos y un mensaje, en las redes sociales, en el que dice que sigue contando. Lo que Kroos busca es que le supliquen que se quede una temporada más y así tiene más claro que no le va a suceder lo que a Modrić. Eso de pasar más partidos en el banquillo que en el césped es lo que le da mucha pereza al alemán.

Kroos necesita que le insistan para renovar y así le ayudarán a salir de su indecisión. Lo extraño es que diga que no lo tiene claro a falta de cuatro meses. Está en un buen momento y lo ideal, según sus planes, sería dejar el fútbol en un escenario ganador en lo individual y lo colectivo.

El deseado final de Kroos como futbolista sería levantando otra Champions y ganando la Eurocopa con Alemania. Pondría el broche a una carrera espectacular y se iría por la puerta grande. Siendo todavía más leyenda. No es nada fácil. En su decisión ha entrado en escena, de manera inesperada, la posibilidad de regresar a la selección alemana para disputar la Eurocopa. Se lo está rogando Rüdiger hace tiempo, intentando convencerle para que vuelva a vestir la camiseta germana. Kroos se había retirado de la selección para dedicarse plenamente al Real Madrid y tener más tiempo para la familia. Nadie entendió esta decisión.

El Real Madrid salió beneficiado con la renuncia y esto provocó que se haya visto a un Kroos más descansado, fresco y en su plenitud física y mental. Ahora se siente tentado a jugar de nuevo para su país y poder cerrar el círculo de una carrera futbolística impecable. Pronto se resolverá si es conveniente jugar la Eurocopa.

Miedo al declive

Lo que hace diferente a Kroos de otros jugadores es su convicción de que él tiene que dejar el fútbol y no tiene que ser el fútbol el que le retire. Lo que le aterra es que el último recuerdo en los campos de fútbol sea el de un jugador en declive y de lo que disfruta es de comprobar que todavía está en disposición de elegir cómo y cuándo quiere retirarse.

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Ulises Sánchez-Flor

Todavía no tiene nada decidido, pero tiene la licencia de vacilar a Ancelotti para decirle que va a seguir hasta 2028. Está encantado con los mensajes que le llegan por las redes de sus compañeros de equipo que ensalzan y le piden que renueve, y otros excompañeros, como Isco, que le dicen que no retire nunca. Se hincha con las reacciones de exjugadores, como Riquelme, que participan de la decisión de una posible retirada y manifiestan que Kroos es lo más parecido a Federer porque "puede jugar al fútbol e irse a casa sin ducharse".

Kroos necesita retos y sentirse importante, querido, valorado y halagado para decantar su decisión y tener más claro que puede seguir una temporada más en el Real Madrid. Estar por estar, hacer bulto en el banquillo, lo llevaría peor que Modrić.