El Real Madrid se empeña en dar vida a LaLiga ante el rugido de Vallecas (1-1)

Empate a puntos y goles en la visita del Real Madrid a Vallecas. El Rayo de Íñigo Pérez logró un punto en su debut ante el líder gracias a un tanto de penalti de Raúl de Tomás, previa mano clara de Camavinga (1-1). Los locales igualaron así un temprano tanto de Joselu. Carlo Ancelotti otorgó la titularidad a Modric, y, por obligación, volvió a poner una dupla de centrales de emergencia con Nacho y Tchouaméni. La ausencia de Jude Bellingham empieza a ser una bola dura de mascar para el líder, que da opciones al Girona para recortarle puntos en la carrera por el campeonato.

El partido empezaría eléctrico, con errores defensivos por parte de ambos equipos, casi un correcalles. Raúl de Tomás no pudo aprovechar un error en la salida de Lunin, por cierto, ya titular indiscutible frente a Kepa Arrizabalaga. La contra del Real Madrid fue letal, armada por un Luka Modric que regresaba a la titularidad después de haber caído en el ostracismo para Ancelotti en las últimas semanas.

Aunque la etapa de la leyenda madridista esté llegando a su fin, la calidad está fuera de dudas. El croata encontró a un Fede Valverde pegado a la banda derecha, que sirvió el tanto a Joselu, que venció con facilidad a Dimitrievski. El linier levantó la bandera del fuera de juego, pero, finalmente, el VAR daría un gol sin polémica. Minuto tres y el Madrid se las prometía felices.

TE PUEDE INTERESAR

Si estás preocupado por el salario de Mbappé en el Real Madrid, tranquilo, lo bueno sale barato

Ulises Sánchez-Flor

El conjunto dirigido por Carlo Ancelotti dominó los minutos iniciales, muy activo en la salida de balón y castigando a los pupilos de Iñigo Pérez. El ex segundo entrenador de Iraola regresó a casa para sustituir a Francisco. Medirte al Real Madrid en tu estreno como entrenador principal en Primera División a los 36 años no está nada mal. Todo cambió en el encuentro cuando Trejo mandó un misil desde fuera del área que impactó en el brazo de Camavinga.

El árbitro, Muñiz Ruiz, no pitó en directo, pero la video revisión no dejaba lugar a dudas: era mano clamorosa. El francés extendió el brazo cuando no debía y así lo dictaminó el VAR. Raúl de Tomás, que no está viviendo un momento precisamente dulce, demostró que la clase le sobra y no dio opción a Lunin con un fortísimo chut. 1-1 y Vallecas ardía. El público del barrio madrileño aprovechó la expectación de este encuentro para responder a los que quieren mover el estadio: "No hay Rayo sin Vallecas".

Desde ese momento, y hasta el final de la primera mitad, el Rayo dio un paso adelante. Pero a punto estuvo Valverde de volver a poner por delante a los suyos con una volea desde fuera del área, en segunda jugada de córner, que se fue al palo. Alguna ocasión tendría Vinícius con el vértigo de su zancada como mejor arma, pero no logró hacer daño.

El vestuario sentó bien al Madrid, que se hizo con el control total de la pelota. Pero las ocasiones claras no llegaban para los de Ancelotti. Brahim, en una acción individual, se dio la vuelta para ceder una pelota comprometida a Joselu, quien no engatilló del todo bien para alegría de Dimitrievski. Los minutos pasaban y el Madrid era incapaz de generar peligro real.

Carletto agitó el avispero dando entrada a Toni Kroos y a Rodrygo, dando descanso a Brahim (todavía dolido del susto frente al Leipzig de la Champions League) y a Camavinga, que dejó una imagen gris. En los últimos 20 minutos, el peso ofensivo recayó en Fran García. Desde la izquierda, en ese campo que tantas veces ha recorrido, el lateral izquierdo trató oxigenar el juego madridista, pero las jugadas no llegaban a buen puerto.

Kroos protagonizó la mejor ocasión madridista vía balón parado. El alemán provocó una espectacular palomita de Dimitrievski para evitar el tanto de falta directa. La repetición, eso sí, mostraría que, por poco, la pelota iba por el lado de fuera del palo. Pediría penalti Rodrygo en una gran jugada junto a su compatriota Vinícius, Muñiz lo vio desde cerca y dijo que nada, que se levantase.

Apenas con cinco minutos más el tiempo de descuento, Arda Guler tuvo su oportunidad sustituyendo a Luka Modric. El joven talento turco partió de interior siguiendo las indicaciones de Carlo Ancelotti. No habría tiempo para más y el Madrid murió en la orilla, perdiendo dos puntos por el camino. Por el camino, Carvajal se ganó la segunda amarilla por un cabezazo innecesario ante Camello. El Rayo, por su parte, ruge con dignidad gracias a un empate que puede suponer un punto de inflexión en la temporada.