El espantoso nivel de Raúl de Tomás en el Rayo: reñido con el gol y desconectado del juego

El colapso de Raúl de Tomás en el Rayo Vallecano es increíble por su falta de puntería y desconexión del juego. El nivel es espantoso porque no es solo un futbolista de área. Se mueve por fuera, le gusta participar del juego, asociarse y estar en el sitio de remate. Pero nada de esto se está viendo en una temporada que sufre como un tormento. Ha tenido oportunidades con Francisco, no las aprovechó, pasó a ser suplente y necesita dar un vuelco a su mal rendimiento con Íñigo Pérez, el nuevo entrenador del Rayo.

No haber marcado ningún gol en la Liga y solo llevar uno en toda la temporada, el conseguido contra el Yeclano Deportivo en la Copa del Rey, equipo de la Segunda Federación, habla mal de la eficacia de un delantero que ha perdido el instinto. Es un túnel del que no logra salir. Está en apuros. La sequía martiriza a los futbolistas que pierden su pegada y a RDT se le ha visto competir serio y desesperado.

Este es el estado de ánimo de un goleador atascado. Lo importante es mantener la calma, que no baje la autoestima y no caer en la angustia. Raúl de Tomás necesita el gol, quitarse esta presión y llega el partido del Real Madrid en Vallecas con nuevo entrenador. Puede ser el punto de inflexión.

No es titular desde el 19 de diciembre, en el partido contra el Valencia en Vallecas, y su último gol en la Liga fue el 28 de mayo del año pasado contra el Villarreal en la penúltima jornada del campeonato. Francisco, el entrenador recientemente cesado, solo dio una explicación a su situación: "Lo que quiero es que dé un paso adelante". Acabó relegando a RDT a la suplencia para apostar por Sergio Camello y dio más minutos a Radamel Falcao.

Raúl de Tomás es un caso extraño. Íñigo Pérez, técnico que conoce la casa y la temporada pasada estaba en el banquillo como segundo de Andoni Iraola, tiene una prioridad: recuperar la moral y la efectividad de un delantero que ha colapsado.

El fichaje más caro

No es un futbolista cualquiera. Raúl de Tomás es el fichaje más caro de la historia del Rayo (costó 12 millones de euros) y esta segunda temporada en el equipo vallecano no se parece en nada a la primera cuando jugó cedido por el Real Madrid y consiguió marcar 38 goles en dos temporadas. Se le caían los goles, era la figura del equipo y llegó a convertirse en el máximo goleador histórico del Rayo en una temporada con 22 goles en 27 partidos en la Segunda división. Lograron el ascenso.

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RDT regresó al Real Madrid revalorizado, pero no se quedó en el equipo de Zidane por exceso de delanteros (estaban Benzema, Bale, Hazard y Mariano). Fue traspasado al Benfica por 20 millones de euros y en Portugal no se adaptó. El Espanyol apostó fuerte por su contratación. Otros 20 millones de euros pagó el equipo periquito y RDT logró 45 goles en dos temporadas y media. Volvía a demostrar que tiene gol, pero su final, en el verano de 2022, fue turbulento. Hubo discrepancias, diferencias con el club y decidió que lo mejor era regresar al club vallecano.

La negociación para incorporarse al Rayo fue tensa y no se logró cerrar en el tiempo preciso. La documentación llegó fuera del plazo y se vivió un rifirrafe entre los agentes de RDT y el presidente Raúl Martín Presa, con cruce de acusaciones, de agresiones. Acabó fichando, pero no pudo ser inscrito hasta la apertura del mercado de invierno en enero de 2023. Desde entonces su rendimiento y valor de mercado se ha desplomado.