Cómo la Liga ha perdido a un entrenador como Iraola: "No ha habido negociación"

La Liga española ha perdido a un gran entrenador, Andoni Iraola. "No sigo en el Rayo y la decisión no tiene nada que ver con el club. Les estoy agradecido porque lo han intentado hasta el final. No ha habido negociación", confesó en rueda de prensa cuando concluyó la temporada. Atrás quedó el viejo anhelo de que el orgullo de todo un barrio se paseara por Europa. Vallecas ha perdido al estandarte de un equipo siempre incómodo con los grandes.

El entrenador vasco y el barrio han experimentado una simbiosis indescriptible. Tras graduarse en el Mirandés, al que llevó a las semifinales de la Copa del Rey a pesar de estar en Segunda, el Rayo lo fichó para el banquillo. El objetivo era claro: regresar a Primera después del fracaso de Paco Jémez en el primer intento. E Iraola lo consiguió esa misma temporada en el playoff de ascenso.

"Mis tres años de relación con la plantilla han sido magníficos. Los jugadores a los que he dado menos bola son los que aguantan el vestuario. Es un grupo sano. Hay que prever eso. Tres años están bien y hubiéramos firmado que las cosas hubieran salido como han salido. La vida es tomar decisiones". El cariño que le ha demostrado la afición es una muestra más que suficiente del estupendo encaje que tuvo en Vallecas.

El recuerdo perdurará en Vallecas

No siempre es necesario ganar para que perdure el recuerdo. Iraola ha estado cerca de una final de Copa del Rey (perdió con el Betis en semifinales el año pasado) y de devolver al club a Europa. Pero no completó ninguna de las dos hazañas. No importa. El juego tan lúdico que ha pregonado, y que ha defendido su equipo, quedará en el recuerdo para siempre en el barrio. Ahora seguirá su trayectoria en el Bournemouth. Una pérdida importante para la competición.

Iraola, según señalaron medios locales, tenía un precontrato firmado con el Sevilla para ser el entrenador la próxima temporada. El club cerró en marzo el fichaje de José Luis Mendilibar, cuya tarea principal era salvar al equipo del descenso para cerrar el año de la manera más digna posible. Y dejar paso al siguiente técnico. Pero la realidad superó sobradamente a las expectativas y Mendi consiguió la séptima Europa League de la historia del club hispalense. El acuerdo, por tanto, voló en mil pedazos.

Otro de los equipos que se interesó en Iraola, según apuntó Relevo, fue el Villarreal. En marzo, tras el dubitativo comienzo de Quique Setién, se movieron desde el club para sondear a posibles candidatos en el caso de que los resultados no mejoraran. Sin embargo, aquella opción se desvaneció cuando el técnico cántabro logró la clasificación para la Europa League y se confirmó su continuidad para la próxima temporada.

La evolución de Iraola

La salida de Iraola es negativa para el torneo, porque ha pasado de ser un entrenador emergente a emergido. Y con nivel para ocupar el banquillo de un equipo importante, como el Sevilla o el Villarreal. El último que tuvo opciones de ofrecerle empleo, el Celta, ha optado por Rafa Benítez para el año del centenario.

El Bournemouth es un equipo cuyo objetivo es evitar el descenso. En teoría, ese también era el del Rayo, pero Iraola lo llevó a cotas más altas. Tanto que ha peleado por entrar en Europa en las dos últimas temporadas. En Inglaterra pueden estar contentos con esta incorporación, porque seguro que animará la Premier League. Tal vez no sea el paso que él esperaba en su carrera, ya que estaba para un equipo de mayor nivel.