La monumental bronca de Mbappé a sus compañeros durante la final del Mundial

Días después de la derrota de la selección de Francia ante Argentina en la gran final del Mundial de Fútbol de Qatar, TF1, la televisión pública francesa, emitió las imágenes de lo que aconteció en el vestuario de sus jugadores durante el descanso de este apoteósico duelo. En ese instante, el combinado galo perdía por dos goles de diferencia tras una pésima primera mitad de partido.

El seleccionador nacional, Didier Deschamps, tomó la palabra y se encargó de arengar a sus jugadores. “Necesitamos más precisión en los pases, más precisión en las decisiones. No sois compactos. Tenéis que estar más cerca uno del otro. ¡No estáis allí! No estáis en ninguna segunda pelota. ¡No estáis jugando una final del Mundial!”, dijo irritado y dando un fuerte golpe en la mesa.

Rebajando el tono, aunque claramente enojado y enfadado, añadió: “Señores, yo les voy a decir sin enfadarme. ¿Saben la diferencia que tenemos enfrente? Se la voy a decir. ¡Que ellos juegan una puta final y nosotros no!”. La tensión era palpable en el técnico galo, pero no era el único que mostró su indignación.

"No se puede hacer peor"

Sorprendió la autoridad de Steve Mandanda, el portero suplente, pero el más veterano de la plantilla con 37 años. “Ya está hecho. Perdemos 2-0. Esto de remontar ya lo hemos hecho otras veces, es posible. Pero hay que salir al campo con otro estado de ánimo, muchachos. ¡No es posible hacerlo estando como estamos!”, exclamó a sus compañeros.

Pero fue Kylian Mbappé, jugador del Paris Saint-Germain, el que abroncó con un duro mensaje a sus compañeros por la actitud y el mal juego del equipo en el terreno de juego. “Es una final de la Copa del Mundo, es el partido de nuestras vidas y no se puede hacer peor de lo que lo hemos hecho. Volvemos todos al campo, nos dejamos de tonterías, ponemos intensidad, nos metemos en los duelos y hacemos las cosas diferentes”, dijo muy enfadado.

“Es la final de la Copa del Mundo. Lo hecho, hecho está. Nos han metido dos goles. ¡Podemos remontar! Chicos, esto solo pasa cada cuatro años”, finalizó el atacante francés para infundir nuevos ánimos a sus compañeros de juego, que se mostraban derrotados y cabizbajos en el vestuario. En la segunda parte, Mbappé marcó dos goles para empatar el partido in extremis frente a Argentina. El cambio de actitud fue evidente, aunque no el necesario para conseguir la victoria tras la prórroga y la tanda de penaltis.