Joan Gaspart, atónito: "Desde el cariño, Xavi no me puede decir que le ha podido la presión"

Xavi ha dejado perplejos a todos con su decisión de anunciar que deja el Barcelona, pero sigue en el cargo hasta el final de temporada. El asombro ha ido en aumento con sus explicaciones. Lo deja porque la presión que tiene ser entrenador del Barça es insoportable y le hacen la vida imposible. Habla de crueldad y de un sentimiento horrible por no tener calidad de vida. Las explicaciones no convencen a nadie, aunque se le respeten sus sentimientos y Laporta haya aceptado, a regañadientes, las formas de Xavi para quedarse los cinco meses que restan de temporada.

El barcelonismo está descolocado y asombrado con los argumentos que da una leyenda que ha pasado por La Masía, se convirtió en uno de los mejores futbolistas de la historia y daban por seguro que sabría gestionar la presión a la que está sometido un entrenador del Barcelona. Xavi, un hombre de la casa, tenía el aval de saber cómo gestionar el Barça en las buenas y en las malas. Se ha derrumbado con la presión.

Lo que ha hecho Xavi es incomprensible para Joan Gaspart, uno de los barcelonistas más representativos, por el momento que ha elegido y el daño que provoca a la institución. El expresidente del Barcelona admira la figura de Xavi, pero discrepa de los tiempos que ha elegido y que no benefician al club. “Para mí, el Barcelona está por encima de todos. De presidentes, entrenadores y jugadores. Desde esta reflexión a mí me hubiera gustado que Xavi hubiera continuado. Lo conveniente habría sido esperar a que termine su trabajo esta temporada para anunciarlo. Un entrenador tiene que terminar su trabajo. Si considera que no ha tenido efecto, que no puede aguantar con la presión, aun teniendo contrato, que renuncie a la posibilidad de seguir”, analiza un emblema culé, que conoce muy bien lo que es el Barça, para El Confidencial.

A Joan Gaspart le extraña y no comparte que Xavi, al que le desea lo mejor, justifique su marcha con el argumento extradeportivo de la presión. No es un novato ni tiene un desconocimiento de lo que es y exige el Barça: “Yo quiero mucho a Xavi. Le he visto crecer, le tengo un afecto personal enorme y, desde esta amistad y cariño, si alguien conoce qué es el Barça es Xavi. Sabe cómo es el entorno y la presión la ha vivido como jugador desde dentro. Ha vivido todo tipo de momentos en una larga trayectoria de jugador con muchos entrenadores. No me puede decir que la presión le ha podido. Pasarle la pelota a la presión y a los medios de comunicación…, pues no. Tiene que saber dónde se metía”.

Las dudas de Gaspart son las que tienen muchos barcelonistas que señalan como un error de cálculo lanzar un mensaje de despedida a mitad de temporada. Las consecuencias pueden empeorar el rendimiento deportivo: “Es mi amigo y le quiero. Tengo devoción por Xavi y le aprecio. Le valoro por el jugador que fue, pero no me gusta que diga que no sabía qué era ser entrenador del Barcelona. Él conoce, en lo bueno y en lo malo, qué es el Barça. No es bueno ni lo ideal anunciar a falta de cinco meses que se va y las consecuencias que tiene esto. A sabiendas de que los jugadores conocen que no va a seguir ni decidir el futuro del Barça”.

Una estrategia confusa

Lo que ha provocado Xavi es que se ponga el foco en quién será su sustituto y aumente el ruido del casting de entrenadores y cuál es el mejor para sentarse en el banquillo. Así lo ve Joan Gaspart: “Ahora estamos en el show de los entrenadores. Y no me gusta. Te estás jugando los títulos, aunque la Liga esté difícil, y la noticia es quién vendrá. Todos los días salen candidatos de entrenadores. Ahora no es el momento y no dudo de que Xavi pondrá toda su energía para que el trabajo salga bien. Pero cómo van a reaccionar los jugadores a esta noticia. Ojalá que salga bien. Todo esto no me gusta y lo digo desde el cariño que le tengo. No sé qué estrategia deportiva ha podido pensar para que vea en esta decisión que es lo mejor para el Barcelona. Ojalá acierte”.

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Gaspart lo ha dejado claro. Hay que anteponer los intereses del Barcelona por encima de los personales y tener una estrategia de club fuerte en situaciones delicadas. Laporta y Xavi no han ido de la mano en este sentido. La liberación de Xavi perjudica a la imagen y los intereses de la institución: “Yo me fui porque no era bueno para el Barça. No porque no aguantara la presión. Dimití, me fui y entró Laporta de presidente. La única liberación que me sirve es mi cariño hacia el Barcelona. No es lo mismo un presidente que un entrenador, pero veremos si su decisión de anunciarlo en este momento es una buena estrategia y tengo que felicitarle. Confío en que no se haya equivocado por el bien del Barça. Espero que no haya pensado solo en él. Ese no es mi Xavi. Repito, confío en que su estrategia sea buena”.

No queda más remedio que confiar en que el equipo no se le caerá a un entrenador que, pese a exteriorizar que está frustrado y superado por la presión, tirará de su corazón azulgrana para mejorar el rendimiento en los meses que le quedan en el banquillo. “Xavi es un tío muy inteligente y a lo mejor ha pensado que se liberaba él y le hacía un favor al Barça. No le critico, pero no es la mejor forma para afrontar un final de temporada complicado”, concluye Joan Gaspart.