España conquista la Nations League tras una titánica tanda de penaltis contra Croacia
Unai Simón detuvo dos lanzamientos de pena máxima para convertirse en el gran héroe de la Selección. Es el primer título en 11 años desde la Eurocopa de 2012, ante Italia
Once años después, tras atravesar un desierto de tropiezos históricos y derrotas dolorosas, la Selección española ganó un título. Algo que no sucedía desde la Eurocopa de 2012, ante Italia. El equipo de Luis de la Fuente doblegó a Croacia en la tanda de penaltis de la Nations League tras el empate en el tiempo reglamentario (0-0) que forzó el tiempo extra. En un partido durísimo, con oportunidades y momentos de dominio para ambos conjuntos, España emergió desde la pena máxima con un Unai Simón estratosférico que curó las heridas del Mundial de Qatar gracias a sus dos paradas en los once metros.
Croacia taladró a España en la primera parte a base de pases a la espalda de la defensa y centros laterales. Con excelentes lanzadores de la talla de Luka Modric, Brozovic o Kovacic, la selección balcánica puso a prueba la solidez defensiva de España. El equipo de Luis de la Fuente fue de más a menos en el primer tiempo, donde la afición croata desplazada a De Kuip (Róterdam) hizo del coliseo neerlandés una embajada balcánica. España empezó sin presionar arriba, esperando a una Croacia cuyo plan estaba preparado para robar y salir al contragolpe. En un inicio donde ambos equipos se tantearon, Fabián Ruiz sacó a pasear sus conducciones para superar líneas de presión.
España se quedó corta en ataque, sin poder encontrar a Álvaro Morata ni a los extremos, Pino y Marco Asensio, en posiciones ventajosas. En uno de los pocos robos cerca del área de Livakovic, Gavi recuperó una pelota crucial y disparó pegado a la cepa del poste. El balón susurró a la madera sin introducirse al fondo de la red. Entonces Luka Modric emergió para juntar a Croacia, dar pausa y oxígeno y estructurar el esqueleto balcánico. Los croatas crecieron hasta adueñarse de la pelota y de las principales ocasiones, como aquella en la que Le Normand sacó una pelota en el último momento cuando Kramaric ya se relamía. Sucedió lo mismo con Aymeric Laporte cuando le buscaron la espalda.
España entregó el centro del campo
Los españoles contestaron con una llegada de Rodrigo Hernández que desvió Morata sin acierto. A los de De la Fuente, que no estaban mal con la pelota, les faltaba desborde, dinamita y contundencia justo cuando Croacia afiló el colmillo. Perisic cabeceó y Unai Simón la embolsó. El extremo balcánico aprovechó la diferencia de centímetros con Navas para rematar dos centros peligrosos. Al filo del descanso, Morata apareció con un cabezazo desviado tras un buen centro de Jordi Alba. Sin goles, España necesitaba una marcha más en ataque.
La segunda parte inició sin cambios, pero con Croacia más ambiciosa. Los balcánicos inclinaron el campo y provocaron las dudas de Unai Simón por arriba. Juranovic perdonó el primero gol de la final. El jugador más peligroso de España era Jordi Alba con sus llegadas a línea de fondo. De un gran centro del exlateral del Barça nació un cabezazo de Marco Asensio absolutamente solo y que desperdició.
Croacia aceleró el juego, encontrando más espacios en la frontal. Solo las dudas de Modric y Kramaric impidieron una ocasión manifiesta de gol. España sufría en salida de balón y perdía fuelle. El equipo entregó el centro del campo y dio un paso atrás, mientras Brozovic, Modric y Kovacic dominaban el ritmo del juego a su antojo. Entonces, De la Fuente introdujo a Ansu Fati y Joselu por Yeremi Pino y Álvaro Morata. España era un equipo indefinido, incapaz de sacar rédito del juego directo ni de controlar el encuentro a través de la posesión, donde las jugadas se ahogaban por dentro. Croacia, por su parte, aunaba futbolistas por dentro y rompía por fuera con Perisic.
Ansu Fati intentó tirar del carro
Intentó reaccionar la Selección con un pase de Jordi Alba sobre Ansu Fati, al que no llegó por poco el jugador azulgrana ante la salida de Livakovic. El rechazo cayó en los pies de Fabián, que probó fortuna desde muy lejos. España apretó con más corazón que cabeza. Otro disparo insulso de Asensio salió desviado. Le Normand pidió el cambio y entró Nacho Fernández. De la Fuente aprovechó para introducir a Mikel Merino por Fabián, uno de los mejores jugadores de la final. En el minuto 85, cuando Ansu Fati casi estaba celebrándolo, Perisic evitó el gol del delantero bajo palos.
Ya en los minutos finales de la segunda parte y con la prórroga a las puertas, Olmo entró por Gavi. En el minuto 90, Navas habilitó a Asensio en una ocasión muy clara donde el balear no vio a Joselu y su disparo se paseó por el área pequeña. Sin más oportunidades claras, el encuentro se dirigió a la prórroga. Los balcánicos tenían las ideas más claras, tocando con acierto y ritmo y desequilibrando a España en defensa. De la Fuente dio entrada a Carvajal por Navas, tocado. En un contragolpe veloz, Nacho cerró el paso a Majer sin cometer penalti en una acción milagrosa.
En una de las pocas acciones ofensivas de Asensio, Olmo recogió un rebote y su disparo salió por encima del travesaño. De una nueva pérdida en el centro del campo nació el disparo de Brozovic, blando a las manos de Unai Simón. Empezó la segunda parte de la prórroga con Nacho tocado. España ni buscaba ni encontraba a Joselu, pero sí a un Olmo muy activo. Las mejores ocasiones llegaron a balón parado y el equipo carburó en la circulación de la pelota sin completar las jugadas con el gol. Tuvo que disparar Rodri Hernández desde la frontal para intentar el tanto de la victoria. Sin fortuna ni determinación, el partido se fue a los penaltis.
Vlasic transformó el primer lanzamiento al engañar a Unai Simón. Joselu reventó la pelota en un disparo seco y al medio. Brozovic tampoco falló. Rodrigo Hernández no titubeó y anotó. Luka Modric despistó a Unai Simón. Merino tiró uno de los mejores penaltis que se hayan visto. Unai Simón paró el disparo de Majer y Asensio consiguió anotar para España. Perisic lo lanzó con tranquilidad sin pestañear. Laporte se topó con el larguero y dio una vida extra a los balcánicos. Simón detuvo el penalti de Petkovic. Carvajal marcó y decidió la tanda. La Selección gana su primer título desde la Eurocopa de 2012 ante Italia con esta Nations League.
Once años después, tras atravesar un desierto de tropiezos históricos y derrotas dolorosas, la Selección española ganó un título. Algo que no sucedía desde la Eurocopa de 2012, ante Italia. El equipo de Luis de la Fuente doblegó a Croacia en la tanda de penaltis de la Nations League tras el empate en el tiempo reglamentario (0-0) que forzó el tiempo extra. En un partido durísimo, con oportunidades y momentos de dominio para ambos conjuntos, España emergió desde la pena máxima con un Unai Simón estratosférico que curó las heridas del Mundial de Qatar gracias a sus dos paradas en los once metros.
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