El fracaso de los "1.000 penaltis" de Luis Enrique: así provocó Bono el ridículo histórico de España

La Selección española volvió a firmar un nuevo ridículo cuatro años después. Si en 2018 caía en octavos de final del Mundial ante Rusia desde los 11 metros, un torneo más tarde volvió a vivir la misma situación, en este caso frente a Marruecos. Y lo hizo firmando una tanda de penaltis lamentable, en la que ninguno de los tres tiradores nacionales fueron capaces de superar a un Yassine Bono muy inspirado que se convirtió en el gran héroe de los Leones del Atlas.

España dominó buena parte del partido, pero sin profundidad y sin ser capaz de crear excesivo peligro a la meta marroquí. Solo un disparo al palo en la última jugada de Pablo Sarabia —que había saltado al césped minutos antes para lanzar uno de los penaltis— pudo desnivelar la balanza. Tras 120 minutos de fútbol, el pase a cuartos de final se dirimiría en los penaltis, en los que el propio Luis Enrique tenía mucha confianza, tal y como señaló en la previa.

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Preguntado el seleccionador por si los penaltis se entrenaban o eran una lotería, el técnico lo tenía claro. Es una de las suertes que hay que practicar y practicar para tratar de ser superior a su rival, algo que el propio Luis Enrique aseguró que había pedido a sus jugadores que trajeran bien ensayado de casa por si fuera necesario en algún momento del torneo. Pues bien, a las primeras de cambio, la Roja volvió a fracasar desde los 11 metros.

"¿Los penaltis? Hace más de un año avisé a los jugadores para que llegaran al Mundial con 1.000 penaltis tirados. Habrá alguna eliminatoria en la que llegará ese momento. Para mí, los penaltis no son una lotería: si lo has entrenado, lo tirarás mejor. La presión del momento es algo que dice mucho del jugador. También los porteros tienen importancia y nosotros tenemos tres que son muy buenos", afirmaba Luis Enrique. No se cumplió nada de lo que dijo.

Y es que la tanda de penaltis ante Marruecos puede ser, con casi total seguridad, una de las peores de España de todos los tiempos. Y es que ninguno de los tres tiradores fueron capaces de batir a un Bono que detuvo sus lanzamientos al propio Sarabia, a Carlos Soler y a Sergio Busquets. Los dos primeros, los especialistas; el capitán, por galones. Y ninguno de los tres fue capaz de acertar con su lanzamiento, condenando a España a un ridículo histórico.

El portero del Sevilla —y el palo— evitó que ninguno de los tres lanzadores anotaran y ni tan siquiera Unai Simón, que fue capaz de parar uno de los penaltis, pudo evitar la debacle del equipo nacional. La eliminación de España es uno de sus grandes fracasos históricos, un tropiezo que será recordado durante muchos años por ser un equipo estéril, incapaz y, sobre todo, sin ideas para resolver el partido durante 120 minutos... A lo que hay que sumar una tanda de penaltis lamentable.

Al término del partido, el propio Luis Enrique reconocía que el error era suyo: "Fue culpa mía, porque los tres primeros lanzadores los elegí yo personalmente", explicaba ante los micrófonos de TVE. La eliminación de España es la primera gran sorpresa del campeonato, donde la pólvora mojada y su incapacidad en los penaltis condenaron a la Roja a ver el resto del Mundial desde casa. Ni los "1.000 penaltis" que Luis Enrique pidió a sus jugadores evitaron la dolorosa derrota de la Roja.

España se despide por la puerta de atrás del Mundial de Qatar. Después de comenzar el torneo por la puerta grande, con el 7 a 0 frente a Costa Rica, la Selección ha ido claramente de más a menos para estrellarse ante Marruecos en octavos de final. Tres partidos seguidos sin ganar —Alemania, Japón y Marruecos— han condenado a la Selección a un nuevo fracaso que sumar en los libros de historia. En este caso, en una de las peores tandas de penaltis de todos los tiempos.