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Rodri, un líder con poco carisma en la Selección española del cuestionado Luis de la Fuente
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el mejor pivote del mundo

Rodri, un líder con poco carisma en la Selección española del cuestionado Luis de la Fuente

Rodri no destaca por su carácter, pero sus virtudes futbolísticas le convierten en el mejor mediocentro del mundo. Es un futbolista imprescindible y clave para Luis de la Fuente

Foto: Rodri celebra la consecución de la Champions. (Reuters/Molly Darlington)
Rodri celebra la consecución de la Champions. (Reuters/Molly Darlington)

La Selección española de fútbol tiene un líder en Rodri. No destaca por ser carismático, pero está en el césped y es un jugador que marca las diferencias. El liderazgo no está en el banquillo, como sucedía en la etapa de Luis Enrique. Es mejor que esté en el campo y resuelva los partidos por talento, inteligencia táctica y manejando el juego del equipo. Este liderazgo le corresponde a Rodrigo Hernández. Rodri se incorpora a la Selección en el mejor momento de su carrera y en el primer examen serio de Luis de la Fuente. El nuevo seleccionador, cuestionado por la derrota contra Escocia, tiene la exigencia y la presión de ganar un título. Rodri llega a la Liga de Naciones de dulce y a De la Fuente se le ve nervioso.

Rodri es fijo en los planes del seleccionador. El único futbolista que disputó los dos partidos completos contra Noruega y Escocia de clasificación para la Eurocopa en el mes de marzo. Es el héroe del Manchester City, el autor del gol en la final de la Champions contra el Inter y el futbolista clave para el que el equipo inglés haya conseguido el triplete. Tiene que ser la estrella de la España de Luis de la Fuente en la Liga de Naciones.

placeholder Rodri posa con el escudo de la Selección española
Rodri posa con el escudo de la Selección española

La Selección fracasó en el Mundial de Qatar y nos ha dejado fríos en los inicios de Luis de la Fuente con la derrota en Glasgow contra Escocia. De esta Selección se dice que no hay futbolistas que marquen las diferencias, de nivel top y con los que puedas mirar a la cara a la Francia de Mbappé, la Argentina de Messi o la Brasil de Neymar y Vinícus. Está a Rodri, nombrado como el mejor futbolista de la Champions. Destaca en muchas facetas futbolísticas, pero no tiene el reconocimiento de futbolista con carácter.

La estrella sencilla

Guardiola le tuvo que agitar en el descanso de la final de la Champions para que jugara con más agresividad. En la segunda parte se transformó en otro futbolista más determinante. No tiene esa personalidad fuerte que veíamos en otros capitanes como Sergio Ramos. Pero Rodri es una estrella mundial que querrían todos los seleccionadores para estructurar sus equipos. No para de crecer como centrocampista, cada vez con más jerarquía y peso en su equipo y la Selección. Como persona es normal, sencillo, discreto, no tiene tatuajes ni redes sociales. Como futbolista llega al primer escalón de los mejores.

Foto: Carvajal diputa un balón con Nico Williams. (Efe/Daniel González)

Lo que se ha visto de Rodri a lo largo de la temporada con el City tiene que asentarse en el juego de la Selección. Ha sido fundamental en las semifinales de la Champions contra el Real Madrid y en la final. Es el jugador que da equilibrio al renovado modelo de Guardiola, que ha pasado de tener un estilo de mucha posesión a saber juntarse para ser más sólido. Con Rodri, en su cuarta temporada en Inglaterra, el todopoderoso Manchester City ha encontrado la madurez para ser más competitivo. Lo que aporta el futbolista español en fase defensiva y ofensiva le da un salto de competitividad a un equipo frágil en situaciones de máxima presión.

La explosión de Rodri en el City ha permitido a Guardiola hacer que el equipo sea más redondo. Pero hubo un tiempo en el que el futbolista de la localidad madrileña de Villanueva de la Cañada, de perfil bajo y en las antípodas de los divos de este deporte, estaba considerado como un jugador blando. "Mi sueño era jugar al máximo nivel, pero nunca pensé en llegar a una final y mucho menos meter un gol", se sinceró en Estambul con la medalla de oro colgada en el cuello tras ganar la Champions. Su esfuerzo le ha costado hasta llegar a convertirse en el mejor futbolista español del momento.

El nuevo Busquets

Empezó en la cantera del Atlético de Madrid hasta que en 2013, en edad de juvenil, se tuvo que marchar porque no convencía a los técnicos. De él decían que no podía jugar de pivote porque era bajito y le faltaba envergadura. Encontró en el Villarreal el mejor club para seguir su formación y en 2015 ya pudo debutar con el primer equipo. Bruno Soriano era el motor del equipo castellonense, pero el calvario con las lesiones adelantaron la apuesta por Rodri. Su progresión técnica, crecimiento físico e inteligencia táctica en una posición clave le llevaron a explotar en 2018. Fue el momento en el que el Barcelona se interesó como futuro recambio de Busquets. Pero Rodri eligió regresar al Atleti, club que pagó 20 millones de euros al Villarreal.

El Barça no fue con todo y en el Atleti solo duró la temporada 2018-19. Rodri no estaba cómodo con la propuesta defensiva del Cholo, le llegó el interés del Bayern de Múnich y el Manchester City y no se lo pensó. Estaba fascinado con poder trabajar con Guardiola, crecer como futbolista en un estilo más ofensivo. Guardiola no quería desaprovechar la ocasión de pulir al nuevo Busquets. El acuerdo se cerró en 70 millones de euros y Rodri se convirtió en la segunda venta más cara del futbol español, tras la de Kepa al Chelsea por 80 millones de euros, y el segundo fichaje más caro del City tras el de Kevin de Bruyne por el que pagaron 76 millones de euros. "Estoy ansioso por ser parte de esta plantilla con tanto talento. Siempre juegan un fútbol ofensivo", se sinceró Rodri.

Foto: Mbappé celebra un gol con el PSG. (Reuters/Stephanie Lecocq)

Con 23 años empezó la aventura en el fútbol inglés y a punto de cumplir los 27 (los hace el 22 de junio), Rodri ha ganado todos los títulos. Es un centrocampista total, fuerte en defensa, recuperador, perfecto en la colocación, certero en el pase y contundente en sus llegadas al área. Con este Rodri se puede construir una Selección más potente que la que vimos en el Mundial.

Es inexplicable que Luis Enrique le hiciera jugar de central en el Mundial, argumentando su polivalencia y la buena salida del balón que podía dar desde atrás. Rodri no se lo esperaba, lo aceptó, pero no le gusta jugar en la línea defensiva. Prefiere y se siente más útil en el centro del campo, participando del juego de creación, dando equilibrio y profundidad al juego. Tiene mucho potencial, hace goles y un enorme despliegue físico. El chico que se tuvo que ir de la cantera del Atleti por bajito es un gigante de 1,90 m que se ha convertido en el mejor futbolista español.

La Selección española de fútbol tiene un líder en Rodri. No destaca por ser carismático, pero está en el césped y es un jugador que marca las diferencias. El liderazgo no está en el banquillo, como sucedía en la etapa de Luis Enrique. Es mejor que esté en el campo y resuelva los partidos por talento, inteligencia táctica y manejando el juego del equipo. Este liderazgo le corresponde a Rodrigo Hernández. Rodri se incorpora a la Selección en el mejor momento de su carrera y en el primer examen serio de Luis de la Fuente. El nuevo seleccionador, cuestionado por la derrota contra Escocia, tiene la exigencia y la presión de ganar un título. Rodri llega a la Liga de Naciones de dulce y a De la Fuente se le ve nervioso.

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