Este es el preparador físico español que trabaja a la sombra de Guardiola y es la clave en el éxito

El Manchester City de Pep Guardiola ha hecho historia con su primera Champions. En una temporada atípica, de máxima exigencia y desgaste físico y psicológico por el corte del Mundial, consigue el triplete. Es una hazaña que se puede explicar por la calidad de la plantilla, los conocimientos tácticos de Guardiola y su gestión, pero también por una figura clave. El español Lorenzo Buenaventura es el preparador físico del equipo inglés. La mano derecha de Pep que diseñó el meticuloso plan para que los jugadores llegaran con un pico alto de forma a los meses claves donde se juegan los títulos. Es el hombre en la sombra que ha hecho posible que la plantilla del City tenga las energías físicas y la fuerza mental para aguantar la dureza de un calendario extenuante.

A Guardiola no se le ha caído el equipo en lo físico por el enorme trabajo de Lorenzo Buenaventura. Un profesional de reconocido prestigio en el mundo del fútbol que ha demostrado en la temporada más dura, condicionada por la cantidad de partidos y principalmente por el parón del Mundial de Qatar, que es un sabio de la preparación. La Champions, la Premier League y la FA Cup sitúan a Pep como uno de los mejores entrenadores del mundo y a Lorenzo Buenvanetura como un preparador físico de nivel top. Su trabajo en la preparación individual, colectiva, en la gestión de los esfuerzos a una alta intensidad, el reparto de minutos, el descanso y la recuperación de las lesiones es clave para entender el éxito de Guardiola en una temporada histórica del Manchester City.

Lorenzo Buenvanterura trabaja con Pep Guardiola desde el año 2008. Cuando el técnico catalán llegó al Barça y empezó a formar su cuerpo de técnico. Desde entonces han estado juntos en el Barça, Bayern de Múnich y Manchester City. Pep ha ido cambiando profesionales en su cuerpo técnico, pero nunca ha prescindido de Lorenzo Buenaventura. En 2008 formaron un tándem ganador en el que hay una sintonía en su manera de ver el fútbol y los métodos de entrenamiento para optimizar la competitividad de la plantilla. Guardiola y Lorenzo llevan muchos años juntos, comparten algo más que una relación profesional. Son dos grandes amigos que vuelven a disfrutar del éxito de un duro trabajo en una temporada muy compleja.

El preparador físico futbolero

La apuesta de Guardiola por Lorenzo viene desde que lo conoció en el curso de formación de entrenador en la Federación Española de Fútbol. A Pep le llamaron la atención los métodos, la visión y las explicaciones de Lorenzo. Quiso conocerlo más a fondo, pidió recomendaciones y recibió los informes del doctor Ramón Cugat. Un reconocido traumatólogo. Lorenzo ya llevaba unos años en el fútbol profesional, destacando por su trabajo en la preparación física y la recuperación de los jugadores que sufrían lesiones complicadas de tratar y no salían del túnel. Eran muchos los futbolistas de diferentes equipos que querían ponerse en sus manos, desesperados por no encontrar soluciones. Uno de ellos fue Cristiano Ronaldo en su etapa en el Manchester United. Quiso que le tratara Lorenzo.

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Guardiola empezó a tener más información de un preparador físico que empezó en el Cádiz y siguió en el Valladolid, Espanyol, Atlético de Madrid y la Selección argentina. Con la albiceleste fue al Mundial de Corea y Japón en 2002. Guardiola esperó su momento. Se sacó el carnet de entrenador y le dijo a Lorenzo que cuando tuviera un banquillo trabajarían juntos. Así fue. No pasó mucho tiempo y el Barcelona llamó a Pep en 2008. Fue el momento en el que Guardiola, que ya conocía a fondo a Lorenzo, lo incorporó a su equipo. Desde entonces llevan juntos hasta el día de hoy que vuelven a ser campeones de Europa.

Lorenzo Buenvantura es un sevillano que tiene un enorme arraigo a Cádiz. Hijo de Pedro Buenaventura, una institución del Betis. Su padre estuvo casi 50 años en el club verdiblanco y desempeñó funciones en todos los cargos posibles. Desde entrenador en la cantera al primer equipo, pasando a ser delegado y secretario técnico. Tiene un hermano, Pedro, que es entrenador de fútbol. Lorenzo se crio en un ambiente futbolero y estudió INEF en Madrid. Al poco tiempo de acabar la carrera ya estaba trabajando en Cádiz. Lo que le diferenció de otros alumnos fue su visión de la preparación física. Se le conocía como el preparador físico futbolero. Era distinto a los demás. La mayoría de los preparadores físicos venían del atletismo.

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Conocía el oficio, las inquietudes y el idioma de los entrenadores de fútbol. Lo había empapado en su casa con su padre. En el Cádiz apostó por él el presidente Manuel Irigoyen y entrenadores como el austríaco Senekowitsch, David Vidal y Víctor Espárrago. La preparación física daba excelentes resultados en los distintos equipos por los que pasaba y su trabajo como recuperador de futbolistas con lesiones problemáticas disparó su fama en la profesión. Estuvo en el radar del Real Madrid y del Manchester United. Pero no se dieron las circunstancias para un acuerdo por motivos personales.

Hasta que se cruzó en su vida Guardiola. Conectaron enseguida. Todo lo que imaginó Guardiola que podía darle Lorenzo se ha ido cumpliendo. Es una de las personas más importantes de su equipo. No se equivocó Pep en su apuesta. Discreto y fiel a Guardiola. Así definen a Lorenzo, un profesional que quiere estar en la sombra y no concede entrevistas. Un sevillano que ama Cádiz y confirma que es uno de los mejores preparadores físicos que hay en el fútbol profesional.