"No leo 'Marca' ni ninguna bazofia": cuando Dragó criticó a la prensa deportiva (y salió mal parado)

Si usted es lector de periódicos, sabrá mejor que nadie que la portada es el lugar destinado a la información más reseñable de la jornada. En un diario deportivo, lo habitual es que la ocupe el fútbol, salvo que haya habido algo destacable en otra modalidad. Por tanto, es del todo anómalo que aparezca un escritor en ella. Pero esto ocurrió. Y el protagonista fue el fallecido Fernando Sánchez Dragó. Esta es la historia.

Antena 3 apenas tenía dos años de vida cuando empezó el programa La noche de Hermida, dirigido por Jesús Hermida. En él se reunían distintas personalidades —ya fueran de la política, sociedad o cultura— para discutir sobre diferentes temas de actualidad. Aquel día tocó el fútbol y uno de los tertulianos, Sánchez Dragó, no dudó en criticarlo. Fue en marzo de 1993, hace ahora 30 años, como bien recordó La Hemeroteca del Buitre.

Aquel día estuvieron presentes Alfonso Ussía, columnista del ABC; José María García, presentador de Supergarcía en la COPE; José Luis Garci, director de cine; Rafael Cortés Elvira, secretario de Estado para el Deporte; Augusto César Lendoiro, presidente del Deportivo de la Coruña, y Javier Pérez Royo, profesor de Derecho Constitucional y comentarista en Prisa.

Un orgulloso ignorante del fútbol

"No leo el Marca, ni el As, ni cualquiera de esas bazofias", dijo sin tapujos Sánchez Dragó. El fútbol español había pasado por una dura etapa tras el proceso de conversión de los clubes en sociedades anónimas deportivas, pero su salud había mejorado. El escritor, sin embargo, no tenía ningún interés en el balompié: "Yo no amo profundamente el fútbol. Soy seguramente el único contertulio que lo detesta. Lo detesto profundamente. Supongo que todos mis amigos y gran parte de mis lectores se habrán quedado boquiabiertos cuando esta mañana han visto en el periódico que yo iba a intervenir en un debate sobre fútbol".

Sánchez Dragó también fue honesto acerca de su escaso conocimiento del fútbol: "Seguramente, soy la persona más ignorante en todo el país al hablar de fútbol. Si ahora me dice Jesús [Hermida], 'te ahorcamos si no nos das el nombre de cinco futbolistas', me ahorcáis". Su locuacidad siempre generó la atención del público, con independencia de si sabía o no del asunto en cuestión. Quizás el escritor fue algo parecido a la lengua popular.

"El fútbol debería estar prohibido. O al menos debería estar prohibido en televisión y para los menores de 18 años". Cada una de las declaraciones que salieron de la boca de Sánchez Dragó dejó anonadados a los presentes en el debate. Tanto Garci como Cortés Elvira se reían, mientras que Lendoiro lo miraba con incredulidad. No se creía lo que estaba escuchando.

Las respuestas a las críticas

"El fútbol-espectáculo es una escuela de violencia. Es una escuela de competitividad estúpida; es una escuela de agresividad; es una escuela de vulgaridad; es una escuela de degradación moral, de barbarie cultural", continuó Sánchez Dragó. Además, también tuvo tiempo para criticar la corrupción en el fútbol, algo que García siempre resaltó en sus programas. "Me parece absurdo discutir si hay o no corrupción en el fútbol. Por supuesto que la hay, porque es el espejo de la sociedad, igual que los toros (…) Lo que me parece profundamente corrupto y escandaloso es el fútbol considerado en sí mismo, el fútbol-espectáculo".

Este alegato en contra del fútbol encontró respuestas. En el mismo programa, García le respondió con vehemencia: "Hay ciudadanos normales y otros como Sánchez Dragó". El contraataque no terminó ahí. "Queremos un libro tuyo" fue la portada de Marca del día siguiente tras las declaraciones de Sánchez Dragó. La cara del escritor aparecía incluida en un uniforme con el brazalete de capitán.

"Marca seguirá acudiendo cada día, en su honrosa calidad de periodismo deportivo, al encuentro de sus lectores (borreguitos, esclavitos, analfabetitos y con encefalograma plano, según don Fernando Sánchez Dragó), que son 1,5 millones de personas", escribió el director del diario, Luis Infante Bravo, en respuesta a las palabras de Sánchez Dragó. "Repito: 1,5 millones de seres humanos libres, inteligentes, cultos, civilizados, tolerantes, amables, educados, con sentido del humor, pacíficos, lectores de libros, trabajadores, intelectuales, democráticos, a los que les gustan los parques, escuchar la radio, el mus, su novia, pasear, ir por museos, viajar, ver la televisión, hablar con sus amigos y, por supuesto, el fútbol".

"Marca lo hará por ustedes, lectores, arriesgándose a ser llamado bazofia y a soportar de nuevo, junto a ustedes, el insulto de tan prestigioso y ponderado intelectual", concluyó. La relación entre el fútbol y los intelectuales nunca fue la mejor. Fue Jorge Luis Borges el que escribió que "el fútbol es popular porque la estupidez es popular". El argentino, fiel a la cultura, convocó un evento cuando Argentina jugaba un partido del Mundial 78. Y no hubo ningún asistente. Dragó, por su parte, también comprobó que enfrentarse a los futboleros no es una buena idea.