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Los toros se ponen en manos de un alemán con sede en Delaware para salvar su futuro
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AUDIENCIA EN MÍNIMOS HISTÓRICOS

Los toros se ponen en manos de un alemán con sede en Delaware para salvar su futuro

Los empresarios taurinos rompen con Movistar, la que ha sido su casa desde 2010, en busca de exprimir las últimas gotas de una audiencia que sigue cayendo. Tras más de 30 años con Canal Toros, se abrazan al 'streaming'

Foto: El colombiano Ritter sufre una cogida en Las Ventas. (EFE)
El colombiano Ritter sufre una cogida en Las Ventas. (EFE)

Cambio de tercio en el ruedo televisivo. Los toros, que se emitían en un canal de pago de Movistar desde 2010 y cuyo sello llevaba acompañando al sector desde los años 90 (primero como Canal+ y después como Movistar), se han echado en brazos de un desconocido. A partir del mes que viene se verán en OneToro, una nueva plataforma creada ad hoc para la ocasión en Delaware, Estados Unidos, que viene apadrinada por la concesionaria de Las Ventas.

La ruptura se veía venir. Durante los últimos años, el tira y afloja entre los principales empresarios del toro y Telefónica se ha intensificado por causa de las bajas audiencias. El canal Toros, junto al dedicado al golf, marcan el mínimo de las temáticas de pago, algo que no se ha querido asumir desde la tauromaquia, que exigía un trato, tanto técnico como económico, igual o mejor que hace diez años, cuando las corridas movían muchos más espectadores. Desde el toro, por su parte, consideran que Telefónica ha dejado de cuidar el producto hasta el punto de espantar a los aficionados.

Sea como fuere, lo único seguro es que la próxima Feria de Abril de Sevilla será el primer evento emitido en streaming por OneToro, poseedora de los derechos de retransmisión para la próxima temporada. Al frente está el alemán Moritz Roever, un empresario del que se conocen pocos detalles: se sabe que presidió el Círculo Taurino de Múnich, su ciudad natal, que tiene sus oficinas en Miami y que la compañía que ahora dirige está registrada en Delaware, un estado con más empresas que habitantes, muy popular por su baja tributación.

Las grietas entre operadora y empresarios empezaron a notarse el pasado octubre en Las Ventas. Por primera vez en varias décadas, la Feria de Otoño no fue retransmitida por televisión por falta de acuerdo económico. Lo que nadie sospechaba entonces es que este desencuentro sería el prólogo de una nueva etapa en el mundo del toro. A comienzos de febrero, Plaza 1, la compañía que gestiona Las Ventas, soltó la bomba: había vendido los derechos de retransmisión de la plaza a OneToro para los próximos tres años.

Un representante de OneToro ha rechazado hacer declaraciones para este medio. "Vamos a empezar a comunicar en marzo; todavía falta para que arranquemos", dice uno de sus responsables. No obstante, desde la plataforma sí han empezado a filtrar detalles a prensa especializada, como que se permitirá a los aficionados comprar la retransmisión de una sola feria o que han repescado de la jubilación a Víctor Santamaría, histórico realizador de Canal Plus que revolucionó las retransmisiones de fútbol en los años 90. El precio de suscripción no lo desvelarán, aseguran, hasta el 15 de marzo, fecha en la que echa a andar la plataforma.

Foto: Una de las últimas corridas en la plaza de toros de Barcelona, apenas con público (Efe)

Siguiendo la estela de Madrid, las plazas de Valencia y Sevilla también se han sumado en los últimos días a la iniciativa, que promete digitalizar un espectáculo íntimamente relacionado con la tradición. OneToro acumula así tres de las cinco que componen el llamado Grand Slam Taurino: San Isidro y Otoño (Madrid), Feria de Abril (Sevilla), Las Fallas (Valencia), Feria San Fermín de Pamplona y Semana Grande de Bilbao. Quedarían aún en manos de Telefónica tan solo las plazas del norte, lo que ha llevado a la operadora a anunciar el cierre del Canal Toros.

Después del vendaval, los aficionados se preguntan: ¿cómo ha conseguido una pequeña empresa norteamericana, sin bagaje en materia de retransmisiones deportivas, doblegar a una de las mayores telecos del planeta?

La respuesta no es sencilla, porque OneToro es un misterio. Al frente está el bávaro Moritz Roever, un empresario sin apenas presencia en internet que se ha dedicado a la compraventa de pólizas de seguros de vida durante los últimos veinte años. Se trata de un negocio lucrativo en países como Estados Unidos, donde los enfermos tienen que pagar grandes sumas por sus tratamientos. Cuando se quedan sin dinero para los gastos médicos, por norma personas mayores, muchos recurren a vender su seguro de vida a estos brokers, que les pagan menos de lo que percibirán cuando fallezcan. El beneficio del broker está, en efecto, en el diferencial que perciben cuando muere su cliente.

placeholder El empresario Moritz Roever. (Telemadrid)
El empresario Moritz Roever. (Telemadrid)

De Roever se dice que conoció los toros en la adolescencia, durante un viaje con su padre a Barcelona, y que cuando regresó a Múnich no hablaba de otra cosa. Después, durante una estancia en México, se convenció de que aquel espectáculo no tenía parangón en el mundo. Hoy, desvela el ganadero y rejoneador Diego Ventura en su blog, visita España habitualmente para torear en el campo, donde sus maestros destacan la entrega del alemán.

"Su casa en Múnich tiene las paredes llenas de pinturas y fotografías taurinas. No faltan reproducciones de los grabados de Goya ni, por supuesto, sus instantáneas toreando en el campo. Y lo mejor de todo es que ha conseguido contagiar su entusiasmo a decenas de amigos, profesionales destacados todos ellos en diversos ámbitos de la actividad en Alemania, gente tremendamente formada a la que se le enciende los ojos al hablar de toros. Preguntan como si no hubiera mañana y comentan con muy sólidos argumentos aquellos pasajes más destacados de cada temporada. Admirable", escribe Ventura.

No está claro quiénes serán sus socios en este viaje. En primera instancia se dio a entender que OneToro estaba relacionada con OneFootball, un gigante alemán que empezó como web de resultados deportivos y que pivotó con gran éxito al negocio del streaming deportivo, contando con los derechos de varias ligas de todo el mundo. Sin embargo, fuentes de la plataforma confirman a El Confidencial que no hay relación alguna entre OneFootball y OneToro.

OneToro se ha aliado con MundoToro, que atraviesa por serios problemas económicos

El propio Roever ha jugado al despiste, dejando caer hace solo unos días que el apoyo no viene oficialmente de la plataforma, sino por parte de Lucas von Cranach, uno de los fundadores de OneFootball. No obstante, Von Cranach ha desaparecido de la ecuación en los últimos comunicados y ha surgido otro nombre: Nick Von Doetinchem. También alemán, también relacionado con la alta dirección de OneFootball, también hace el guadiana en las notas de prensa. En España, la cabeza visible del proyecto es Ignacio Diez de la Cortina, un abogado sevillano "dedicado al desarrollo de negocios", con experiencia en Emiratos Árabes Unidos, aficionado a las regatas y que desempeñará el cargo de director general de OneToro.

Además, OneToro ha firmado un acuerdo de colaboración editorial con MundoToro, una de las webs veteranas en la información taurina, que atraviesa por aprietos económicos desde la pandemia, con facturaciones en torno a los 100.000 euros y pérdidas de 20.000. Algo que le ha obligado a cambiar a sus seis periodistas al régimen de media jornada. Precisamente su dueño, el periodista Carlos Ruiz Villasuso, ha sido recientemente nombrado jefe de prensa de Plaza 1, concesionaria de Las Ventas y principal muñidora del acuerdo con los alemanes. La web también cederá su nombre: si nada cambia, el canal de OneToro se llamará MundoToro TV.

Sacar dinero del toro: misión imposible

Para rentabilizar las retransmisiones, OneToro cuenta con dos armas: versatilidad y precio. Los aficionados podrán elegir por qué ferias quieren pagar y, en caso de querer después toda la temporada, se le descontarán las ferias ya pagadas de la cuota. Por otra parte, es muy probable que la plataforma consiga abaratar el precio final del abono, en tanto que Movistar forzaba a los taurinos a contratar su paquete básico de televisión, además del Canal Toros, lo que disparaba la cuota mensual.

No obstante, Roever y OneToro tendrán que obrar un milagro para rentabilizar la tauromaquia, un negocio que se apaga irremisiblemente año tras año. Movistar ha pasado, en menos de una década, de contar con más de 100.000 aficionados al canal a los menos de 20.000 actuales. El Canal Toros no solo le es deficitario a la operadora; es el canal menos visto de su plataforma. Incluso en la comparación con canales de baja audiencia como National Geographic, Viajar o Discovery, Canal Toros registra datos muy inferiores y que rondan el 0'1% de la audiencia de Movistar.

El problema va más allá de la calidad de la realización: los españoles han perdido el interés por los toros. Según datos del Ministerio de Cultura y Deporte, ya no queda una sola franja de edad en la que al menos la mitad de sus componentes muestre "poco o ningún interés" por las corridas. Si miramos el otro extremo, el de los grandes aficionados, descubrimos que no llega al 5% entre los jóvenes, pero tampoco al 10% en el segmento que muestra más interés, el de los mayores de 75 años. Por si fuera poco, este segmento es el más reticente a cambios como abandonar su descodificador de toda la vida para abonarse a una plataforma de streaming.

Así, los medios de comunicación han abandonado, en su mayoría, a los toros. Salvo la excepción de algunos canales autonómicos como Canal Sur, CMM o Telemadrid, que aún mantienen su apuesta taurina y dicen no tener malos resultados (CMM asegura que sus retransmisiones taurinas doblan la audiencia media del canal, con el 12% de cuota), a la tauromaquia ya no le queda mucho más hueco. También se ha desmoronado su último reducto, la radio, que apenas ya cuenta con programas en sus parrillas. Se considera que los toros forman parte de la tríada letal de las ondas, junto a los espacios literarios y la radionovela, a la hora de espantar oyentes.

Con todas las puertas cerradas, los toros se han encomendado a un alemán desconocido para salvar un sector que parece sentenciado.

Cambio de tercio en el ruedo televisivo. Los toros, que se emitían en un canal de pago de Movistar desde 2010 y cuyo sello llevaba acompañando al sector desde los años 90 (primero como Canal+ y después como Movistar), se han echado en brazos de un desconocido. A partir del mes que viene se verán en OneToro, una nueva plataforma creada ad hoc para la ocasión en Delaware, Estados Unidos, que viene apadrinada por la concesionaria de Las Ventas.

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