Un 8-M con 15 futbolistas 'amotinadas' en la Selección y movimientos muy sospechosos

Los árbitros y las árbitras protagonizaron el pasado fin de semana el inicio de las acciones anunciadas por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) con motivo del Día de la Mujer, que se celebra este miércoles, 8 de marzo, y dirigieron sus partidos con silbatos morados, algo que repetirán en los cuartos de final de la Copa de la Reina. Estos y otros gestos reivindicativos estarían muy bien si no habláramos de una federación en la que algunos —y algunas— olvidan que hay 15 futbolistas amotinadas, dispuestas a quedarse sin ir a un Mundial. La suya sí es una reivindicación de verdad y no un mero postureo, aunque parece que la enemiga la tengan en casa.

"La unión que demostraron las árbitras y la estrategia que diseñaron fue clave para conseguir ese aumento tan rápido. Cuando un colectivo lucha todas a una se consiguen las cosas". Si había alguna duda de quién estaba —y continúa estando— detrás del sindicato Futpro, estas declaraciones de su presidenta las despejan. "Quien paga a las árbitras no es la Liga, sino la Federación. Ellas pedían mejorar sus condiciones e hicieron un parón en la competición, y esto hace perder mucho dinero a los clubes", añade Amanda Gutiérrez en una entrevista con El Periódico de Catalunya, donde vuelve a hacer un flaco favor a las futbolistas.

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Efectivamente, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y más concretamente su secretario general, Andreu Camps, es quien mueve los hilos de Futpro. Un sindicado que llegó para luchar por los derechos de las jugadoras, pero, ya sea por desconocimiento, debilidad o ambas cosas, se ha convertido en el instrumento de Rubiales para obstaculizar la profesionalización del fútbol femenino, como ya hizo en las negociaciones del I Convenio Colectivo cuando aún tenía el control de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Sí, paradójicamente, Gutiérrez considera un triunfo lo que consiguieron las árbitras, cuando lo que hicieron en realidad fue perjudicar a las futbolistas.

Así las cosas, la pregunta que surge es: ¿A cambio de qué Futpro va de la mano de Camps, hasta el punto de obstaculizar las negociaciones con la Liga F e incluso pretender irrumpir en el fútbol masculino mezclando la Primera, Segunda y Tercera Federación con la Primera, Segunda y Primera Nacional femeninas? Pues muy sencillo. Tal y como destacó Iusport, con tan solo 61 afiliadas, según certifica el Consejo Superior de Deportes (CSD), este sindicato recibió 125.000 euros de las ayudas de la RFEF a los sindicatos y asociaciones de jugadores/as de fútbol y de fútbol sala para la temporada 2022-2023.

Pese a contar con tan solo 61 afiliadas, según certifica el CSD, el sindicato Futpro recibió 125.000 euros de las ayudas de la RFEF

La RFEF aseguró que la concesión de estas ayudas se llevó a cabo de conformidad con el Código de Buen Gobierno de las Federaciones Deportivas Españolas, aprobado por el CSD, y del Manual de procedimientos de la propia RFEF para el reparto de subvenciones. "Las cuantías destinadas a cada asociación derivan del programa de actividades que presente cada uno de los sindicatos y/o asociaciones y cuando tengan naturaleza similar serán proporcionales al nivel económico de cada competición y al número de licencias existentes en cada una de ellas", podía leerse en su resolución. Sin embargo, a AFE le concedieron 360.000 euros cuando tiene 13.266 afiliados.

Es más, en una convocatoria similar llevada a cabo por el CSD, Futpro no recibió ni un solo euro, precisamente debido a su escasa implantación, por los 418.674 euros que fueron para AFE, así que la sumisión a la RFEF parece estar clara a cambio de qué es. Cabe recordar que Amanda Gutiérrez ya se prestó a participar junto a Rubiales en el "histórico acuerdo" por el que "la RFEF iguala las condiciones económicas de la selección femenina y masculina". Algo rotundamente falso, con las futbolistas sin saber ni dónde mirar, pero que la mayoría de los medios compraron, mientras a la presidenta de Futpro se le escapaba un revelador "agradecida a Luis".

Guarderías durante entrenamientos y viajes con bebés

"Acceso a guarderías durante el entrenamiento, la posibilidad de viajar con el bebé, habilitar salas de lactancia", además de pretender que, en una situación de acoso sexual, "dar la cara no sea una opción". Estas y otras pretensiones de Amanda Gutiérrez quedan muy bien en una entrevista, pero algunas no solo se antojan ridículas, sino hoy por hoy inviables. Decir que "debemos tener en cuenta que la carrera futbolística es corta, que puede coincidir con tu etapa de vida fértil y que el futuro es incierto", es no entender cuál es la situación real del fútbol femenino español.

Una cosa es que la profesionalización de la liga femenina haya sido un empeño del Gobierno, para lo cual ha aportado alrededor de 30 millones de euros, y otra muy distinta que ya sea sostenible. De ahí lo lentas que están siendo las negociaciones, no solo entre los sindicatos y la Liga F, sino entre los propios sindicatos, pues el hecho de que la RFEF esté intentando embarrar el terreno de juego, no hace sino impedir que pueden alcanzarse acuerdos entre quienes deben hacer una propuesta. Por supuesto, ambiciosa, pero también realista y acorde a la situación del fútbol femenino español, de momento muy lejos de donde le gustaría estar.

Por cierto, ya es curioso que Amanda Gutiérrez conceda una entrevista y, no solo no defienda a las 15 amotinadas de la Selección, sino que, al preguntarle sobre lo sucedido en Canadá, se limite a decir que "desconozco sus leyes, pero en España la ley obliga a los futbolistas a acudir a la llamada de la Selección". La abogada catalana debería saber que, tras la dimisión de su presidente, la Canada Soccer ha llegado a un acuerdo de igualdad salarial después de que sus internacionales amenazaran con una huelga y ahora negocian un convenio con el apoyo de los futbolistas, algo, por cierto, que en España también ha brillado por su ausencia.

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Claro que lo más sospechoso viene cuando Amanda añade: "Y si no van a la Selección, pueden ser objeto de sanciones económicas y hasta de la propia inhabilitación para ejercer su profesión. En Canadá parece que las leyes de ahí [sic] establecen lo mismo y la federación está utilizando esos recursos para que las futbolistas vuelvan". Lo que Gutiérrez no dice es si esto le parece bien o mal, quizás porque sea la única solución que se plantean en la RFEF, con la que ella tiene hilo directo a través de su paisano Camps.

¿Acaso está también allanando el camino a Alexia Putellas, quien al estar lesionada no figura entre los 15, pero sí las apoyó públicamente? Este miércoles llega otro 8M plagado de reivindicaciones, curiosamente la mayoría de ellas de quienes tienen el poder para cambiar las cosas, aunque en algunos asuntos las han empeorado. Sin embargo, una vez más queda claro que lo importante no es lo que se hace de cara a la galería, sino con todas las consecuencias. Como han hecho las futbolistas amotinadas, a las que unos sospechosos movimientos llevan a pensar que igual les obligan a volver a la Selección a la fuerza. Al tiempo.