¿25.200 euros por partido para cada jugadora? Así se blanquea a Rubiales y se retrata a Franco

El ejercicio es sencillo: si se lee un titular que dice que "la Federación Española de Fútbol (RFEF) iguala las condiciones económicas de la selección femenina y masculina", es lógico pensar que a partir de ahora las futbolistas cobrarán lo mismo que los futbolistas. Es decir, tal y como desvelamos en El Confidencial, 25.200 euros por partido con la Selección para el que estén convocadas, pues no hace falta ni siquiera que lo jueguen, que es lo que ganaron los internacionales de Luis Enrique por cada uno de los diez encuentros de la clasificación para la última Eurocopa. En total, 6.867.000 millones de euros entre los sueldos de jugadores, cuerpo técnico... y directivos.

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Y es que la misma cantidad destinada a los jugadores se la embolsó el seleccionador, al margen del fijo que cobra al año, mientras que el resto del staff de Luis Enrique percibió la mitad: 12.500 euros el psicólogo, otros 12.500 el entrenador de porteros y así los ocho asistentes. Solo el readaptador, Lorenzo del Pozo, y el técnico audiovisual, Pablo Peña, percibieron menos de esta cantidad: 2.250 y 6.300 euros por partido, respectivamente.

Pues bien, en un acto tan 'transparente' que no se dejó entrar a los medios de comunicación y, al menos en el caso de algunas de ellas, las futbolistas no sabían qué se iba a presentar, esto es lo que vendió el todavía presidente de la RFEF, Luis Rubiales, con la complicidad de Amanda Gutiérrez, presidenta del sindicato FutPro, el único de los tres que ha participado en estas extrañas negociaciones, y compartiendo ambos escenario con las capitanas de la Selección española femenina, Irene Paredes, Alexia Putellas y Patri Guijarro, cuyas caras no reflejaban precisamente satisfacción con el acuerdo alcanzado.

Para no perder la perspectiva, cabe recordar que el salario mínimo de las futbolistas españolas o que juegan en España es de 16.000 euros en 14 pagas, aunque hay permitido un 75% de parcialidad que puede dejar esta cantidad en 12.000 euros. Es decir, que tras este 'histórico' acuerdo, ¿en un solo partido las internacionales cobrarán más del doble? ¿O no es esto lo que se vendió y fue comprado por aquellos y aquellas dispuestas y dispuestos a creerse lo primero que les dicen? Porque, no se engañen, es lo que mucha gente entendió, de ahí que mientras las jugadoras parecían contrariadas, desde fuera se hablara de avances hacia la igualdad...

Las jugadoras desmienten al presidente

De hecho, varias futbolistas, lógicamente refugiadas en el anonimato, no vaya a ser que Jorge Vilda les deje sin Eurocopa, aseguran que, además de no saber el contenido del acuerdo, no les consta que, como aseguró Rubiales, ellas impusieran que fuera FutPro el único sindicato que les representara a la hora de negociar con la RFEF. Sabido es el enfrentamiento del todavía presidente federativo con los todavía dirigentes de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), con el imputado e impugnado Aganzo a la cabeza, de ahí que estos ni siquiera estuvieran en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Sí estuvo Futbolistas ON, invitado al acto, aunque de mera comparsa, pues tampoco le dejaron participar ni en las negociaciones ni en la pantomima.

Las mismas informaciones que hablan de igualdad con la Selección masculina, que se mejoran los desplazamientos y el reparto de los premios, pasan por alto que, mientras en la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, se dice claramente que "se garantizará que el sistema de dietas otorgadas, cuando las personas deportistas compitan con las selecciones nacionales correspondientes, sea igualitario para hombres y mujeres", el propio Rubiales aseguró que estas desaparecían.

Además, el problema es que en todo momento se habló de porcentajes, no de cifras concretas, ni tampoco se dieron detalles que hasta algunas jugadoras desconocen. Hablar de igualdad de las condiciones económicas en las concentraciones es falso, pues se parte de condiciones muy distintas. Visto lo visto, puede interpretarse que algunas veteranas han mirado por sus intereses y no por los de las que vienen por detrás, aunque en este caso la culpa la tendría la mencionada Amanda Gutiérrez, tan sorprendentemente cercana y "agradecida a Luis" (Rubiales)...

El 'papelón' que leyó Irene Paredes

"Hoy es un día histórico. En nombre de todas las jugadoras quiero agradecer el esfuerzo a la RFEF y en especial a Luis Rubiales por su predisposición y esfuerzo por llegar a un acuerdo tan importante y demostrar con hechos su interés por seguir empujando hasta lo más alto a nuestra Selección absoluta". Esto fue lo que dijo, aunque en realidad lo leyó, la capitana, Irene Paredes. Con gesto serio, sin apenas levantar la vista de un texto que es evidente que alguien le había escrito, incluido el forzado agradecimiento al presidente.

"Desde FutPro queríamos mostrar nuestro agradecimiento a la Federación por alcanzar este acuerdo tan importante y demostrar con hechos que su interés es que el fútbol femenino siga creciendo", comentó por su parte Amanda Gutiérrez, a quien solo le faltó portar el Balón de Oro de su representada Alexia Putellas, la única baza electoral que exhibió cuando se animó a presentarse a unas elecciones en las que obtuvo la mayoría, aunque precisamente por ello su responsabilidad era mayor a la hora de no haber negociado con la RFEF a escondidas del resto de sindicatos.

Por no hablar de lo increíble que resulta que un presidente que acumula denuncias ante el Consejo Superior de Deportes (CSD), a las que tarde o temprano habrá que dar respuesta y enviar al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), y la presidenta de un único sindicato firmaran un acuerdo por cinco años, con dos Eurocopas, dos Mundiales y, en caso de clasificación, unos Juegos Olímpicos de por medio. ¿De verdad Amanda Gutiérrez se siente legitimada y a las futbolistas les parece bien firmar un acuerdo hasta 2027 y no hacerlo, como pasa en la Selección masculina, campeonato a campeonato?

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Y, claro, quién mejor para rematar este paripé que el secretario de Estado para el Deporte. "Toda iniciativa encaminada a garantizar la igualdad es agradecida y apreciada. La equiparación de premios entre hombres y mujeres se recoge en la Ley del Deporte enviada al Congreso y que ahora se negocia. Junto a la profesionalización del fútbol femenino, lo que hacemos es justicia", escribió José Manuel Franco, el mismo que, por ejemplo, prefirió quedarse en París para ver los octavos de final de Nadal en lugar asistir a la final de la Copa de la Reina de fútbol. Curioso que mientras unas blanqueaban al presidente de la RFEF, el del CSD diera una nueva exhibición de postureo, mientras, eso sí, en su cajón ya no le entran las denuncias a Rubiales...