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Los sueldos de la Roja: 25.000 € para cada jugador por partido y 12.000 € para el psicólogo
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300.000 por acoger un partido

Los sueldos de la Roja: 25.000 € para cada jugador por partido y 12.000 € para el psicólogo

Documentos de la Federación y mensajes de Rubiales recogen las cantidades que perciben los futbolistas por entrar en las convocatorias y los requisitos para ser sede de la Roja

Foto: Luis Enrique frente al banquillo de la Selección este domingo. (EFE/Kabon)
Luis Enrique frente al banquillo de la Selección este domingo. (EFE/Kabon)
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La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) estableció una lista de honorarios para la fase de clasificación a la última Eurocopa que ascendió a 5,7 millones de euros solo para jugadores. Según la documentación a la que ha tenido acceso El Confidencial, cada futbolista cobró 25.200 euros solo por el mero hecho de ser convocado. Este periódico ha accedido también a otras cifras como lo que perciben Luis Enrique y su equipo o la dirección deportiva que encabeza José Francisco Molina. También lo que debe ofrecer todo aquel que quiera acoger un partido de la Roja. Luis Rubiales fijó un caché mínimo de 300.000 euros si el rival es una selección puntera.

En su camino a la Eurocopa, España quedó encuadrada en un grupo con Noruega, Malta, Islas Feroe, Suecia y Rumanía. Se clasificó líder con ocho victorias, dos empates y ninguna derrota. Disputó todos sus partidos entre marzo y noviembre de 2019 y se ganó el derecho a jugar la máxima competición europea de selecciones. Con un año de retraso por culpa de la pandemia, la Selección alcanzó las semifinales, donde cayó derrotada en los penaltis por Italia en el estadio de Wembley. El montante de los honorarios que estableció la Federación para toda la fase de clasificación para la Eurocopa incluyó 995.400 euros para el 'staff' técnico del seleccionador y 75.600 para la dirección deportiva.

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En el desglose del documento aparece Luis Enrique en los primeros encuentros, aunque aquella fase de clasificación estuvo alejado de la Selección por motivos personales. Hizo oficial su renuncia al cargo el 19 de junio y le sustituyó Robert Moreno, con quien acabó enfrentado antes de su regreso. La vuelta de Luis Enrique se produjo en noviembre, justo después del último partido clasificatorio entre España y Rumanía, disputado en el estadio Metropolitano. En la tabla de sueldos se estableció que el primer entrenador percibiera 25.200 euros por cada encuentro, lo mismo que sus jugadores. De este modo, un futbolista que fuese convocado para los 10 partidos de esta fase cobró un total de 252.000 euros.

Los colaboradores de Luis Enrique

Por debajo del seleccionador, el equipo de colaboradores cobró un 50% (12.600 euros por partido). El 'staff' técnico lo integraron seis personas: Jesús Casas (tercer entrenador), Rafel Pol (preparador físico), Joaquín Valdés (psicólogo), Juanjo González (analista), José Manuel Ochotorena (entrenador de porteros), Lorenzo del Pozo (readaptador) y Pablo Peña (técnico audiovisual). Estos dos últimos son los que menos cobraron, un 10% (2.520 euros) y un 25% (6.300 euros), respectivamente.

Por su parte, la dirección deportiva de la Selección, que encabeza José Francisco Molina, también cobró por cada cita. El exportero del Deportivo y del Atlético de Madrid figura con un 25% de lo establecido para los jugadores (6.300 euros), y sus colaboradores Pablo Amo y Francis Hernández, un 12,5% (3.150 euros).

La Federación también redactó unas bases para fijar el caché de la Selección española de cara a los interesados en albergar un encuentro del combinado nacional. A diferencia de otras federaciones que cuentan con una sede fija para su selección, España nunca ha tenido un estadio fijo para jugar sus partidos. Siempre se ha explicado que es una manera de llevar la Selección a todos los puntos del país. Pero esta decisión también tiene un enfoque lucrativo para las arcas de la Federación.

placeholder Los jugadores de la Selección participan en una sesión de entrenamiento del conjunto en Praga. (EFE/RFEF/Pablo García)
Los jugadores de la Selección participan en una sesión de entrenamiento del conjunto en Praga. (EFE/RFEF/Pablo García)

El documento que fijó los criterios se llamó 'Concurso sedes selección española absoluta' e hicieron varias versiones. La última modificación lleva la fecha del 8 de febrero de 2019, es decir, unas semanas antes de que arrancaran los partidos de clasificación para la Eurocopa del verano pasado. Contempla unas cantidades en función del puesto en el 'ranking' FIFA de la selección que se enfrente contra España.

Excepto el primer partido contra Noruega, que se jugó en Mestalla por el centenario del Valencia, y el encuentro ante Islas Feroe, que fue en Gijón por un homenaje a Quini, el resto quedó sujeto a estos criterios. Clubes, federaciones o dueños de estadios podrían pedir la visita de la Roja, ya fuese por cuenta propia o con el apoyo de alguna institución pública. Los precios, según el documento, “varían en función de la posición en el 'ranking' de la FIFA [en el momento de realizar la oferta] de las selecciones que deban enfrentarse contra España en la sede que se solicita”.

Los requisitos para acoger a la Selección

Si el rival de España está entre las 15 primeras del mundo, el interesado tendría que pagar un mínimo de 300.000 euros. Si la selección visitante está entre el puesto 16 y el 30 del 'ranking' que fija la FIFA, la cantidad de partida de la oferta es de al menos 250.000 euros. Entre el 31 y el 50, baja levemente a 225.000 euros, y a partir del puesto 51, la oferta mínima debe ser de 200.000 euros o más. A partir de ahí, los solicitantes que más paguen se quedan con el partido.

En el documento se fijan otros requisitos, como que los estadios deben tener al menos el nivel 3 dentro del baremo de calidad que fija la UEFA y un aforo mínimo de 30.000 localidades, si bien el documento abre la puerta a aceptar un campo con 20.000 butacas en caso de que la selección rival sea muy modesta. La RFEF pide disponer del estadio cuatro días antes del partido sin coste adicional alguno y que se libere de compromisos publicitarios y de los abonos de los seguidores del equipo local. Debe ser la sede la que se encargue de tapar todos los carteles publicitarios.

Los anfitriones que quieran recibir a la Selección deben velar por el correcto estado de las instalaciones, desde la limpieza de los pasillos hasta el estado del césped. La RFEF se reserva el derecho a inspeccionar previamente la situación “para determinar si se encuentra en estado óptimo”. A pesar de este compromiso, partidos recientes de la Selección disputados en el estadio de la Cartuja de Sevilla provocaron múltiples quejas de los aficionados por el colapso en los accesos, que les impidió disfrutar de parte del choque por entrar tarde. El césped tampoco presentaba condiciones óptimas durante la disputa misma de la Eurocopa.

A la Federación no le vale cualquier ciudad. El estadio que se designe para la celebración de cada uno de los encuentros “deberá disponer de un aeropuerto para vuelos nacionales o estación de AVE a una distancia máxima de 200 km del hotel de los equipos y de las instalaciones en que se celebren los partidos”. En cuanto a la recaudación de las entradas, va toda para las arcas de la Federación, que pondrá a disposición del club o estadio organizador solo un 1% de los tiques.

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) estableció una lista de honorarios para la fase de clasificación a la última Eurocopa que ascendió a 5,7 millones de euros solo para jugadores. Según la documentación a la que ha tenido acceso El Confidencial, cada futbolista cobró 25.200 euros solo por el mero hecho de ser convocado. Este periódico ha accedido también a otras cifras como lo que perciben Luis Enrique y su equipo o la dirección deportiva que encabeza José Francisco Molina. También lo que debe ofrecer todo aquel que quiera acoger un partido de la Roja. Luis Rubiales fijó un caché mínimo de 300.000 euros si el rival es una selección puntera.

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