Al Real Madrid le falta la gesta del sextete: por qué la Supercopa de España no es un título menor

Con el Real Madrid todo es posible, pero hablar de si esta plantilla está capacitada para conseguir el Sextete son palabras mayores. Lo que transmite el equipo es peor que la versión futbolística poderosa en lo físico y épica en lo anímico de la segunda parte de la temporada pasada. La sensación que ofrece es la de un equipo con síntomas de fatiga mental y de haber perdido frescura con el Mundial. En el bajón influye el empacho de los éxitos. Ganar de forma continuada tiene una dificultad máxima y ser infalible en las finales está al alcance de los privilegiados que saben cómo se compite. Pero, cuidado, es el Real Madrid y su exigencia.

Los hay que discrepan, pero el Real Madrid mantiene el reto de hacer el Sextete. Hace cinco meses que ganó la Supercopa de Europa y llega el turno de la Supercopa de España con la semifinal que le enfrenta al Valencia en Riad. Si la supera, el domingo puede optar al segundo título. "Esta Supercopa es un examen muy importante", reconoce Ancelotti en Riad. Vendría bien para coger impulso, recuperar el olfato ganador y ese espíritu rebelde de bloque sólido. Esta es la obsesión del entrenador italiano y así se lo ha vuelto a recordar a los jugadores. El mensaje que tiene que calar es que no se gana con las individualidades, ni solo con el talento, sino desde la fortaleza de ser un bloque compacto.

El Sextete consiste en ganar seis títulos de manera consecutiva en una misma temporada. El primero fue el logrado en la final de la Supercopa de Europa disputada en Helsinki contra el Eintracht de Fráncfort. Pasado el Mundial, el equipo de Ancelotti ha superado la eliminatoria de Copa del Rey contra el Cacereño. Las opciones de los seis títulos siguen intactas. Es un desafío enorme y para conseguirlo, el Real Madrid tiene que regresar a la versión competitiva del equipo capaz de ganar lo imposible. La temporada pasada se cerró con un triplete (Supercopa de España, Liga y Champions) y en esta, según el discurso ambicioso de Florentino a los jugadores en la comida navideña, hay que superarse.

La insistencia de ser sólidos

Ancelotti es ambicioso, pero tiene que empezar a demostrar que el equipo tiene pulso competitivo para ir a por todo. La derrota en Liga contra el Villarreal sirve como toque de atención a los jugadores. Un Real Madrid sin energía y eficacia, señas de identidad de todo lo bueno que hizo la temporada pasada, es un Real Madrid vulnerable. El objetivo es defender mejor para volver a ser rocosos y contundentes en las dos áreas. Así se puede encontrar la inercia ganadora. El partido contra el Valencia se ve como un punto de inflexión. La Supercopa de España no es un título menor. Es el segundo para poder seguir aspirando al Sextete y generar confianza.

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En un mes, desde hoy al 11 de febrero, el Real Madrid se juega los títulos de la Supercopa de España, Copa del Rey y el Mundial de Clubes. La competición más importante, a la que se le da un valor mayor por su prestigio y lo que reporta en términos económicos, es la Champions. Cuando llegue el primer partido de los octavos de final, el 21 de febrero contra el Liverpool en Anfield, el crédito del Real Madrid puede haberse reforzado con la consecución de más títulos y manteniendo el pulso por la Liga o estar en entredicho si no sale de la irregularidad. El calendario de las competiciones está concentrado, la exigencia es cada vez mayor y el camino es duro hasta intentar conseguir llegar a la final de la Champions del 10 de junio en Estambul.

El Sextete es una gesta que está al alcance de pocos equipos y solo lo han conseguido dos: el Barcelona en 2009 y el Bayern de Múnich en 2020. "Es un reto más complicado, pero es posible ganarlo", dijo Carlo Ancelotti tras la final de la Supercopa de Europa. Al entrenador le preguntaron, de nuevo, en el inicio de año, por esta posibilidad y comentó: "No quiero pensar que lo que hicimos el año pasado sea irrepetible. ¿Por qué no mejorarlo?". Es la respuesta que tiene que dar el que está obligado a ganarlo todo y cumplir con las altas exigencias de Florentino. No se puede descartar nada si nos atenemos a lo que hizo el equipo la temporada pasada con la sucesión de las históricas remontadas en la Champions.

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Esta Liga está más disputada, con un Barcelona que transmite más hambre y que consigue algo inesperado. Es capaz de ganar jugando mal y hay un fuerte compromiso para sufrir, para hacer un enorme esfuerzo colectivo, donde destaca la solidez defensiva. La Champions, ese torneo que el Real Madrid ha ganado en tres ediciones consecutivas, es el que persiguen los ricachones del Manchester City y el Paris Saint-Germain.

La Supercopa de España, empezando con la semifinal contra el Valencia, es la siguiente etapa para seguir aspirando al Sextete. Así hasta intentar llegar a más finales. El dato que habla bien de cómo compite el Real Madrid está en que de las últimas 19 finales que ha disputado ha ganado 17 desde aquella final de la Copa del Rey que ganó al Barcelona con la galopada de Gareth Bale. La misión del Sextete puede morir pronto o seguir con vida esta semana.