Cómo Odegaard pasó de no tener espacio en Madrid a ser el capitán general del líder de la Premier

Después de atravesar un desierto de decepciones, el Arsenal vuelve a liderar la Premier League y rompe el duopolio que amenazaban con instalar el Manchester City de Pep Guardiola y el Liverpool de Jürgen Klopp. El equipo del español Mikel Arteta, segundo de Guardiola en el Manchester City en un tiempo no muy lejano, ha encontrado el modo de sostener un fútbol vertical, eléctrico y contundente impulsado por su capitán, Martin Odegaard. A sus 24 años recién cumplidos, el exjugador del Real Madrid y la Real Sociedad entre otros, es el líder del primer clasificado de la liga más competida del mundo. El noruego suma siete goles y cinco asistencias, marca el ritmo del juego vertiginoso gunner desde la sala de máquinas y ha alcanzado una regularidad que solo vimos en España en la Real Sociedad. Ahora se disputa con Kevin de Bruyne el título a mejor centrocampista de la temporada.

Si alguien dudaba de su liderazgo y carácter para sostener el brazalete de uno de los clubes más importantes de Inglaterra, Odegaard ha respondido tajantemente con madurez, goles, asistencias, intensidad y una sonrisa. También con jugadas preciosistas y caños imposibles. El Arsenal aventaja en ocho puntos al todopoderoso Manchester City de Erling Haaland a pesar de haber perdido a Gabriel Jesús por una grave lesión de rodilla. Odegaard es uno de los grandes culpables, puesto que nadie en el Arsenal ha creado más grandes oportunidades que él en la Premier League (10) y, además, es el tercer máximo asistente de la Premier tras De Bruyne (nueve pases de gol) y Buyako Saka (seis).

Contra el Newcastle (0-0) fue el futbolista con más clarividencia en ataque y su penúltima gran actuación ante el Brighton generó los halagos de una de las grandes leyendas locales, Arsene Wenger: "Toma decisiones rápidamente, y siempre de forma óptima. Es notable. Me gusta y la forma en que hace que el fútbol parezca tan fácil. Se ha desarrollado muy bien. Es realmente asombroso. Sus decisiones, también es un líder en el equipo", concluyó el exdirector técnico. En un momento en que Luka Modric y Toni Kroos agotan su extraordinaria carrera en el Real Madrid y un relevo generacional está cada vez más cerca en la medular blanca, cabe preguntarse qué falló en el Real Madrid para no disfrutar de este jugador. ¿Fue una mala venta por parte de Florentino Pérez?

Dinero o rendimiento

Después de una vorágine de cesiones, la falta de confianza de Zinédine Zidane primero, tras apostar por él y luego relegarlo al banquillo, y el encontrarse por delante a un futbolista tan extraordinario como Luka Modric en su zona de acción y otros centrocampistas como Toni Kroos, Fede Valverde e incluso Isco Alarcón, provocaron que el nórdico hiciera las maletas. Carlo Ancelotti, que ejerció como hombre de club, le dio la puntilla al afirmar "A Odegaard le he dicho que hay ocho jugadores en su posición y por ahora no está inscrito". Una semana más tarde, en agosto de 2021, Odegaard ya estaba en Londres.

Martin Odegaard, joya de la corona de la nueva política de fichajes de Florentino Pérez, basada en detectar estrellas incipientes antes de que exploten y su precio salga de órbita, tiró la toalla. No quiso esperar a ver el camino claro y sintió poca confianza en su figura. Otros como Vinícius, Valverde o Rodrygo sí lo hicieron. A cambio, el Real Madrid obtuvo 40 millones de euros tras desembolsar 2,8 millones por un joven de 16 años en 2015. Una jugosa plusvalía que inyectó liquidez inmediata en las arcas del club en un momento donde la crisis derivada del coronavirus puso en jaque los ingresos ordinarios de los clubes de fútbol. Solo había jugado 11 partidos y 489 minutos con el club blanco.

Una operación económica exitosa que también tuvo su efecto contrario en otra parcela, el de fallar en el aspecto deportivo a largo plazo con un futbolista especial, donde Odegaard era la mayor representación del nuevo modelo deportivo establecido y el objeto más preciado del centro del campo. Como sucediera con la venta de Achraf Hakimi, uno de los mejores laterales derechos del planeta, mientras Dani Carvajal ha descendido su rendimiento. Por entonces, el Real Madrid prefirió ganar dinero pensando en la tesorería y el corto plazo (y también en Kylian Mbappé) y se deshizo de un activo que ahora encajaría a la perfección como reemplazo de Modric.

En mayo de 2019, Florentino Pérez reafirmaba su apuesta: "El Real Madrid va a ir a por los jóvenes. Hay que trabajar a la cantera, a los que están fuera y ves que van a ser grandes. Brahim, Rodrygo, Odegaard, Achraf; son algunos ejemplos". Por el camino, Vinícius Júnior, Fede Valverde y Rodrygo Goes han explotado. Los fichajes de Eduardo Camavinga y Aurélien Tchouaméni han encajado de perlas con el carácter ganador de la institución y Jude Bellingham ya se asoma en el horizonte. Brahim, Odegaard y Achraf son historia. El noruego decidió dar un paso hacia atrás a un conjunto de segunda fila europea para convertirse en un puntual y gozar de todos los minutos que no iba a tener en Madrid en aquel momento. Es probable que el club no se esperase un rendimiento sostenido en el tiempo tan bestia como el de Luka Modric y los títulos enseñan que el club acertó a corto plazo... veremos en el largo.