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El Manchester City de Haaland destruye al Sevilla sin piedad y hunde a Lopetegui (0-4)
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Superioridad total y absoluta

El Manchester City de Haaland destruye al Sevilla sin piedad y hunde a Lopetegui (0-4)

El ariete noruego demostró sus superdotadas condiciones físicas y un olfato de gol incomparable en Europa. El Sevilla pierde los primeros tres puntos de esta Champions

Foto: Haaland celebra el 0-1. (Reuters/Marcelo del Pozo)
Haaland celebra el 0-1. (Reuters/Marcelo del Pozo)

El Manchester City venció al Sevilla en el Ramón Sánchez-Pizjuán gracias al doblete de Erling Haaland y los tantos de Phil Foden y Rubén Dias en un encuentro que se desarrolló tal y como quiso Pep Guardiola. Los hombres de Julen Lopetegui, que necesitaban recuperar su autoestima tras encajar una goleada contra el Barça en LaLiga, se enfrentaron a uno de los mejores equipos del continente y simple y llanamente, el City les pasó por encima. El plan de partido de Lopetegui hizo aguas por todos los lados sin encontrar una reacción positiva en ningún momento. El tanque noruego abrió la lata en el minuto 20 de la primera parte y el Sevilla, sin pegada, con Isco como delantero e inoperante en ataque, se marchó al descanso sin disparar entre los tres palos. En la segunda, Lopetegui cambió el dibujo y el partido se abrió. El Manchester City, sin ningún tipo de piedad, explotó los puntos débiles del Sevilla con un superlativo Haaland y voló por los aires las posibilidades de ganar del Sevilla. Los de Lopetegui se marchan dolidos, frustrados y muy castigados en una segunda parte donde encajaron tres goles más.

Una vez el Sevilla descubrió la alineación, las preguntas se levantaron como un resorte. ¿Cómo iba a atacar el Sevilla sin delantero? ¿Podría frenar a Erling Haaland con una defensa de cinco? ¿Quería Lopetegui quitarle la pelota a un candidato a ganar la Champions? Fue rodar el balón y despejarse las incógnitas una tras otra. El Sevilla, con el partido del Barça en la retina, empezó aplicando un ritmo alto con la pelota en los primeros minutos. En un equipo muy junto por dentro y sin dar facilidades entre líneas al Manchester City de Pep Guardiola, los locales trataron de tocar con velocidad para despistar al rival. Sin éxito.

placeholder Haaland castigó al Sevilla. (EFE/Raúl Caro)
Haaland castigó al Sevilla. (EFE/Raúl Caro)

Con Isco y el 'Papu' Gómez arriba, a los locales les faltaba pegada y colmillo. El Sevilla corría y corría detrás de la pelota y, cuando la recuperaba, estaba demasiado lejos de la portería rival o sus jugadores demasiado solos para poder intimidar realmente al City. Mientras, los visitantes tocaban en un gran rondo lleno de triángulos para anestesiar el partido. Solo un jugador aumentaba las pulsaciones del encuentro, Kevin de Bruyne, que danzó por donde quiso hasta encontrar a Haaland. Precisamente, el noruego remataría un centro cruzado desde la derecha como aviso. Un monstruo anduvo suelto por el Sánchez-Pizjuán.

El City cambió las primeras salidas del Sevilla por posesiones larguísimas donde el conjunto inglés decidía cuándo y cómo terminaban. Jack Grealish progresó por la izquierda y de nuevo probó fortuna... antes de toparse con el lateral de la red. El City hilaba acciones de peligro y el Sevilla, mermado por jugar sin delanteros veloces al espacio, no contragolpeaba ni era capaz de salir con la pelota controlada. El plan de Lopetegui se deshacía como un azucarillo y los de Guardiola crecían con el paso de los minutos. El acoso inglés fue a más y después de un remate desviado de De Bruyne, apareció Haaland con la maza.

El plan de Lopetegui falló

Phil Foden habilitó la carrera de De Bruyne, el belga frotó la lámpara y Haaland remató absolutamente solo en el área pequeña para tirar por tierra la defensa andaluza y adelantar al Manchester City. Una vez abierta la lata, todo fue mucho más sencillo para los visitantes. El Manchester City dominó y controló y el Sevilla se acercó a través del balón parado. Un intento del 'Papu' Gómez que no fue a puerta y una llegada de Acuña por otro remate que rozó el gol y sacó Bono de Haaland. Al descanso, el Sevilla se marchó sin haber disparado a puerta y con el 0-1 visitante como mejor noticia posible, puesto que la superioridad visitante hacía pensar en la posibilidad de un marcado más holgado.

placeholder Foden, tras el 0-2. (Reuters/Marcelo Del Pozo)
Foden, tras el 0-2. (Reuters/Marcelo Del Pozo)

A la vuelta de vestuarios, doble cambio en el Sevilla: se quedaron Delaney y Rakitic en la caseta y entraron Rafa Mir y Joan Jordán en su lugar. El Sevilla debía ganar presencia ofensiva, pero antes de que eso pudiese suceder, Joan Jordán perdió una pelota peligrosísima que De Bruyne no convirtió en el 0-2 de milagro y gracias a una parada superlativa de Bono. El City movía el balón a la perfección y el 0-2 sobrevolaba el ambiente. Evitó Acuña el doblete de Haaland y otra vez, de una pérdida en zona sensible de Jordán, nació una ocasión manifiesta de gol para los visitantes. Esta vez, eso sí, Foden amagó en la frontal del área y no perdonó el segundo tanto de la noche.

Sin apenas tiempo para lamerse las heridas, Haaland amenazó con el 0-3. El noruego es una bestia de la naturaleza con un olfato goleador incomparable en la figura de un delantero centro en estos momentos. Poco después, el mismo sentenciaría el encuentro al recoger una gran parada de Bono y empujarla al fondo de la red. El Sevilla buscó maquillar el marcador con la entrada de Dolberg, Suso y Najuzaj, pero solo el Manchester City estaba cerca de ampliar su ventaja en el marcador con los disparos de Joao Cancelo y De Bruyne. En el minuto 81, Suso logró el primer disparo entre los tres palos del Sevilla. Al final, ya en el descuento, Rubén Dias empujaría un centro lateral desde la banda derecha y encendería una grada que pidió la dimisión del presidente sevillista, Pepe Castro.

El Manchester City venció al Sevilla en el Ramón Sánchez-Pizjuán gracias al doblete de Erling Haaland y los tantos de Phil Foden y Rubén Dias en un encuentro que se desarrolló tal y como quiso Pep Guardiola. Los hombres de Julen Lopetegui, que necesitaban recuperar su autoestima tras encajar una goleada contra el Barça en LaLiga, se enfrentaron a uno de los mejores equipos del continente y simple y llanamente, el City les pasó por encima. El plan de partido de Lopetegui hizo aguas por todos los lados sin encontrar una reacción positiva en ningún momento. El tanque noruego abrió la lata en el minuto 20 de la primera parte y el Sevilla, sin pegada, con Isco como delantero e inoperante en ataque, se marchó al descanso sin disparar entre los tres palos. En la segunda, Lopetegui cambió el dibujo y el partido se abrió. El Manchester City, sin ningún tipo de piedad, explotó los puntos débiles del Sevilla con un superlativo Haaland y voló por los aires las posibilidades de ganar del Sevilla. Los de Lopetegui se marchan dolidos, frustrados y muy castigados en una segunda parte donde encajaron tres goles más.

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