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La brutal rajada de Cristiano Ronaldo es otra demostración de su insoportable victimismo
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La brutal rajada de Cristiano Ronaldo es otra demostración de su insoportable victimismo

La tendencia que tiene Cristiano Ronaldo a culpar a los demás de sus fracasos cuando le van mal las cosas o no salen cómo él espera le llevan a realizar un duro ataque al United

Foto: Cristiano Ronaldo en un partido con el Manchester United. (Reuters/Carl Recine)
Cristiano Ronaldo en un partido con el Manchester United. (Reuters/Carl Recine)

Ha explotado de la peor manera. Cristiano Ronaldo no es la persona adecuada para hablar de traición. Su carrera está marcada por el ego de un futbolista que se siente invencible y eterno, por una personalidad vanidosa que considera que está por encima del club y los compañeros. Su imagen se tiene que respetar porque, si no es así, le tienes envidia o le faltas al respeto. Está convencido de que es diferente, especial y una víctima. Nadie le puede negar que ha sido un excelente futbolista, muy profesional, competitivo, ambicioso y ganador, pero es un caprichoso.

Las declaraciones a una semana del inicio del Mundial de Qatar son una bomba. Cristiano Ronaldo tiene tendencia al victimismo, a culpar a los demás de sus fracasos, a no asumir sus malas rachas o, simplemente, que la edad no perdona y, en el deporte de alta competición, no se puede ser todos los años el número uno. Nunca se le ha escuchado hacer autocrítica. No es el ejemplo de gran deportista que encaja la derrota con humildad. Es un mal perdedor. En su peor momento vuelve a demostrar que es capaz de todo para no asumir sus errores. Muerde la mano que le da de comer.

placeholder Erik ten Hag da instrucciones a Cristiano Ronaldo.
Erik ten Hag da instrucciones a Cristiano Ronaldo.

Lo ha vuelto a hacer con estas declaraciones salvajes en Talk TV. Es un avance del ataque furibundo de Cristiano Ronaldo al Manchester United: "Me siento traicionado porque me han convertido en la oveja negra. A Ten Hag no le tengo respeto porque él no me respeta. Tengo que decir la verdad. He sentido que algunas personas no me quieren aquí. No solo este año. El pasado también. No he visto evolución en el club desde que se fue Sir Alex Ferguson. La progresión ha sido cero...". No ha tenido corazón con el Manchester United. En este extracto lo despelleja con frialdad. Critica al actual entrenador y al de la temporada pasada (Ralf Ragnnick), del que dice "si ni siquiera es entrenador. ¿Cómo va a ser el jefe del Manchester United? Ni siquiera había oído hablar de él". Ha ido contra todos y en su versión habla de "falta de empatía" del club en la enfermedad de su hija. Es el argumento que utiliza porque se le acusó de falta de compromiso por saltarse la pretemporada. Es difícil de creer. Lo que no se puede discutir es que quería marcharse porque el Manchester United no juega la Champions.

Fuerza su salida

Cristiano Ronaldo decide que su prestigio como futbolista y sus valores como persona están por encima de cualquiera. Acusar al Manchester United y su entrenador, Erik ten Hag, de traición es una declaración de guerra que tendrá consecuencias. Sus palabras están meditadas, llevaba meses esperando pasar a la acción y elige dar su versión sobre la mala situación que atraviesa en el club inglés antes del Mundial de Qatar. Necesitaba poner las cosas en su sitio, explicar por qué no es indiscutible, a qué se deben las tensiones que tiene con el entrenador, por qué no estuvo en la pretemporada que le costó la suplencia, qué ha cambiado para mal en el club que apostó por él cuando era un adolescente... La dureza de sus palabras pone en riesgo su temporada. Tiene contrato y pone toda la maquinaria para forzar su salida en el mes de enero.

Foto: Luis Enrique da la lista de jugadores. (Reuters/Violeta Santos Moura)

Lo que realmente necesita Cristiano es que le den cariño. Siempre pide ser el centro del mundo. Si no es así, toma el papel de víctima. Este es el principal problema de uno de los mejores futbolistas de la historia. Si no siente que el club está encima de él, es un futbolista y una persona que se desquicia. Hay que recordar cómo salió del Real Madrid. Se abrió las puertas con una rajada tras la final de la Champions en 2018 contra el Liverpool en Kiev. El "fue bonito estar aquí" aguó la fiesta de celebración. No midió. Miró por él. La reacción fue producto del pulso que tenía con Florentino porque entendía que no le valoraba como merecía. Reclamó más reconocimiento económico por todos los goles y títulos que había conseguido con la camiseta del Real Madrid, por los celos de saber que Messi y Neymar ganaban más que él, por no sentirse arropado cuando era acusado de defraudador. Este es el cariño que le reclamó al Real Madrid y se fue porque se sintió traicionado.

Se marchó a la Juventus porque sintió el cariño de los aficionados de Turín cuando marcó un golazo de chilena en un partido de la Champions. En el equipo italiano fracasó en el intento de conseguir la Champions en las tres temporadas que estuvo como bianconero. Le ficharon para ganar este título. La Vecchia Signora ya ganaba el campeonato italiano sin el portugués. La relación con los compañeros se fue deteriorando, se filtraron algunas broncas en el vestuario y Cristiano decidió que se tenía que ir a buscar nuevos retos. Tras su salida, jugadores de peso como Bonucci y Chiellini manifestaron que con el portugués no jugaban como equipo. Cristiano quería un equipo que jugara para él. Entendía que era la estrella y que si había ganado tanto en el Manchester United y el Real Madrid era por su potencial para hacer goles.

Foto: Sergio Ramos, en un entrenamiento de la Selección. (EFE/RFEF)

Antes de volver a recalar en el Manchester United, negoció con el rival de la ciudad. Estaba dispuesto a fichar por el Manchester City, pero su padre futbolístico, Sir Alex Ferguson, le pidió que no traicionara al club que había apostado por él cuando era una promesa en el Sporting de Lisboa. Le dieron el cariño que pide, sentía que podía ser, de nuevo, la figura, ganar títulos colectivos e individuales, volver al mejor pasado. Pero lo que no asumía es que ya tenía 36 años. El Manchester United se quedó la pasada temporada fuera de los puestos de la Champions y esto le dolió a Cristiano. El portugués tuvo un trágico problema familiar con el fallecimiento de un hijo en un parto de mellizos. La niña ha necesitado cuidados médicos y a esto se agarra Cristiano para renegar del Manchester United. El Mundial le sirve para reencontrarse consigo mismo, para reivindicarse, para sentirse valorado.

Ha explotado de la peor manera. Cristiano Ronaldo no es la persona adecuada para hablar de traición. Su carrera está marcada por el ego de un futbolista que se siente invencible y eterno, por una personalidad vanidosa que considera que está por encima del club y los compañeros. Su imagen se tiene que respetar porque, si no es así, le tienes envidia o le faltas al respeto. Está convencido de que es diferente, especial y una víctima. Nadie le puede negar que ha sido un excelente futbolista, muy profesional, competitivo, ambicioso y ganador, pero es un caprichoso.

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