A ver quién para a este Real Madrid: goleada y fueras de juego para conquistar Elche (0-3)

El Real Madrid celebró el Balón de Oro de Karim Benzema con una victoria a domicilio en Elche por 0-3 que afianza el buen estado de forma del equipo tres días después de ganar el Clásico. El líder de LaLiga continúa con su velocidad de crucero y se impone con autoridad ante el combativo equipo de Jorge Almirón, que no perdió el pulso al partido pese a la superioridad blanca. El Madrid llegó a festejar seis goles en la noche, pero el VAR anuló tres de ellos (dos de Benzema y uno de Alaba) por sus respectivos fueras de juego. Federico Valverde, desatado como goleador esta temporada, Benzema —a la tercera— y Marco Asensio fueron los autores de los tantos.

El Real Madrid empezó fulgurante, a más revoluciones de las habituales en el equipo de Ancelotti. El técnico italiano había dejado a Tchouaméni en el banquillo para dar las llaves del pivote a Toni Kroos. Una jugada que varias veces salió mal contra rivales de alta presión en Europa, pero que en la noche ilicitana lució como un acierto. El motor alemán dio rienda suelta a los caballos que tenía por delante, custodiado por dos interiores de máxima movilidad: Luka Modric y Valverde. La efervescencia de Rodrygo generó la primera gran ocasión del partido, con un pase en profundidad para Vinícius Junior después de una acción colectiva. Con la portería para definir, el extremo izquierdo cedió para Karim Benzema, que estrenó su flamante Balón de Oro con gol... anulado. La repetición demostró que, por poco, el brasileño estaba adelantado. Era el minuto cinco de partido.

No se amilanó el Elche de Jorge Almirón, valiente en la presión, quizás demasiado. Medirse en el cuerpo a cuerpo contra el Madrid es digno de elogio, pero tienes las de perder. Pere Milla guiaba el ataque ilicitano, aunque los merengues aprovecharon los huecos atrás para armar una contra de libro. Vinícius sacó tres metros a su defensor y volvió a buscar a Benzema, cuyo remate fue repelido en línea de gol. El extremo brasileño intentó, después de unos rebotes, un nuevo intento, pero la pelota cayó en los pies de Fede Valverde, que controló con la derecha y voleó con la izquierda a la escuadra de Badía. Sin ser el remate más estético del mundo, sí fue un recurso a la altura de un futbolista mayúsculo como ha demostrado ser el uruguayo. A estas alturas, de pajarito ya no queda nada, es un dragón de 'Juego de tronos' capaz de ensombrecer el estadio por el que planea.

Mina Bonino, periodista y pareja sentimental de Federico Valverde, desveló en las redes sociales hace ya varios meses una curiosa manera de motivar al centrocampista uruguayo para que intentase chutar a puerta con constancia: o probaba su golpeo con más frecuencia o tendría que comer solamente los platos cocinados por ella. A juzgar por lo visto en el césped, Bonino no debe ser la mejor chef del mundo. Al margen de bromas, Ancelotti le pidió a su futbolista una mayor capacidad para buscar portería y este ya no se lo piensa. Si tiene oportunidad, lo intenta. La explosión goleadora de Fede no es cuestión de una buena racha: suma cinco goles (tres desde fuera del área) y es, junto a Vinícius Junior, el máximo artillero de la plantilla madridista.

TE PUEDE INTERESAR

Modric, Kroos y Benzema: los maduritos del Real Madrid tardan en envejecer

Ulises Sánchez-Flor

Fútbol champán de los pupilos de Ancelotti, que aceptaron el capote que les echó su técnico en la rueda de prensa previa al partido, donde advirtió que se jugaban los mismos tres puntos en el Martínez Valero que en el Clásico. Guante recogido. El Madrid hizo la primera mejor mitad de toda la temporada. David Alaba, esta vez jugando desde el costado izquierdo, dejando la pareja de centrales para Militao y Rudiger, se unió a la fiesta ofensiva. El austriaco trianguló con Vinícius, Valverde y Benzema a base de diferentes paredes hasta plantarse solo delante de la portería y definir con facilidad. Otra vez, el VAR anuló el gol: Benzema estaba en ligerísimo fuera de juego en el momento del último pase. Segundo tanto que no subió al marcador para el Real Madrid. No se lo podía creer Alaba, quien había dado una exhibición de cómo atacar el carril central desde el lateral para romper líneas defensivas.

Lunin tuvo su dosis de protagonismo ante un Elche que no bajó los brazos. Un par de ocasiones repelidas por el portero ucraniano, que tiene la dura tarea de sustituir a Thibaut Courtois, todavía renqueante de sus problemas físicos. La peor noticia del gran espectáculo futbolístico de la noche tuvo lugar en la grada, no el césped, donde una joven aficionada local había sufrido un desmayo. Fue el propio Benzema quien echó el partido fuera para que Gil Manzano detuviese el partido hasta que se tranquilizase la situación. El delicado momento enfrió a los futbolistas y poco fútbol se jugó en los minutos finales de la primera mitad.

TE PUEDE INTERESAR

La indignación de Courtois con el Balón de Oro sacude a la credibilidad del premio

Ulises Sánchez-Flor

Todo el fútbol desplegado en los primeros 45 minutos se deshizo en el inicio del segundo tiempo. El Madrid aceptó la posesión del Elche, principalmente en su campo, como un riesgo controlado. Lucas Boyé dejó destellos del pedazo de delantero que es, pero Lunin no tuvo que intervenir. El susto, una vez más, llegó a favor de los madridistas. Carvajal avanzó por su carril después de un pase en profundidad medido de Kroos, el lateral cuelga la pelota y Benzema celebra su segundo tanto de la noche... ¿Se lo imaginan? Sí, en fuera de juego. Tercer tanto que el VAR anuló al Real Madrid, otra vez con justicia. A diferencia de los dos primeros, esta vez no fue cuestión de centímetros, sino de medio metro.

Modric abandonó el terreno de juego, llevándose una ovación del Martínez Valero, como viene siendo habitual en esta temporada en los partidos como visitante del Madrid. Tchouaméni entró al césped para poner más orden, el pivote de 22 años tiene muy cerca la titularidad en el próximo Mundial de Qatar tras la lesión de N'Golo Kanté. Enormes minutos del francés, superando físicamente a sus rivales y con criterio a la hora de distribuir la pelota. En el minuto 70, el Elche estuvo a punto de empatar el encuentro gracias a un remate de Carlos Clerc, cuyo testarazo fue repelido con brillantez gracias a Lunin, excelente en la acción individual. Apareció cierto nerviosismo en el banquillo blanco. Habían metido cuatro goles... pero estaban a un tanto de perder los tres puntos.

El Madrid respondió con autoridad. Benzema le tiró una pared a Rodrygo y este la devolvió de tacón dentro del área. El francés la cruzo con el interior y celebró su tercer tanto de la noche. Entre risas, el Balón de Oro gesticuló preguntándose si el VAR iba a intervenir en este gol. No lo hizo y, por fin, Benzema celebró su premio a mejor jugador del mundo de la mejor manera posible. La tranquilidad llegó al banquillo de Ancelotti, dando minutos a Marco Asensio, Camavinga, Nacho Fernández y Lucas Vázquez con todo el pescado vendido. Quien no salió, por cierto, fue Eden Hazard. Absolutamente desaparecido de cualquier plan de juego. Asensio aprovechó la oportunidad para cerrar la goleada rematando con clase una asistencia de Rodrygo.