El Balón de Oro de Benzema se va a atragantar, pese a que no está bajo sospecha

Hay que recordar que hace un año se decía que al Real Madrid no le daba para ganar la Champions y no solo la consiguió, sino que uno de sus futbolistas se convirtió en el mejor del mundo. Benzema recibirá el Balón de Oro dentro de seis días si no sucede nada extraño en las votaciones. Es el candidato número uno a llevarse este premio individual, que le reconoce como el mejor futbolista de la pasada temporada y que entrega 'France Football' en una gala en París. Es el triunfo personal de un futbolista que recibió críticas en sus primeros años en el Real Madrid por transmitir apatía, que estuvo a la sombra de Cristiano Ronaldo durante nueve años y que sufrió el veto de su país para no jugar con la Selección, lo que le supuso no poder estar en el equipo que se proclamó campeón de mundo en 2018 en Rusia.

Es el Balón de Oro a un futbolista cuestionado, por no ser un '9' puro, y una personalidad discutida por ser un mal ejemplo para la sociedad. Cerca de cumplir los 35 años, llega un premio que tiene un altísimo valor para Benzema y, por supuesto, para Florentino Pérez. El presidente del Real Madrid es la persona que más ha creído en el talento y la progresión de un jugador que fue a fichar a su casa de Lyon. Florentino, según palabras de Benzema, ha sido como un padre para él. En el peor momento personal y profesional, con el 'caso Valbuena', el presidente del Madrid mantuvo la presunción de inocencia y reforzó la autoestima de un futbolista que podía haberse hundido y lo que hizo es adquirir más compromiso y conseguir que el Real Madrid volviera a ser campeón de Europa. Ya sin Cristiano Ronaldo de compañero y con la naturalidad de convertirse en un líder silencioso, es respetado y admirado. No se ha escuchado a un solo profesional del fútbol decir que Benzema no merece el Balón de Oro 2022. Hay unanimidad. "Si no se lo lleva él, dejo de creer en el Balón de Oro para siempre", comentó Mbappé cuando se conocieron los 30 candidatos. En la lista no están, por cierto, ni Messi ni Neymar.

Lo que hizo Benzema la temporada pasada fue mantener un nivel alto de regularidad en juego y goles. Esto provocó que desequilibrara los partidos de la Champions con remontadas que han quedado en la historia de la competición y que sirven para explicar cuál es el ADN del Real Madrid. Los tres goles al Paris Saint-Germain en el Bernabéu, otros tres al Chelsea en Stamford Bridge, los dos al Manchester City en el Etihad Stadium, el penalti marcado para acceder a la final... Benzema marcó 42 goles y 15 fueron en la Champions. La sensación de superioridad, de coger la responsabilidad en situaciones límites y su eficacia hacen que sea incontestable que es el merecedor del Balón de Oro.

Reivindicarse

Otros años ha estado más reñido, ha habido más debate y algunas polémicas. El último que ganó Messi, el séptimo del argentino, generó discrepancias por entender que se premió más a la figura que el rendimiento y que el merecedor era Lewandowski. Hay más Balones de Oro de la discordia. El de Benzema está fuera de toda sospecha. Es el premio de mayor prestigio y con el que puede reivindicarse. ¿Cuántas veces le hemos escuchado decir que él no juega solo para hacer goles? Es la esencia de Benzema, un futbolista que se define como un "delantero moderno" y que dice que juega "para la gente que le gusta el fútbol".

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A lo largo de su carrera se le ha criticado por no tener un mayor acierto como goleador y esto, pese a que se convierta en el nuevo ganador del Balón de Oro, no va a desaparecer porque a Benzema se le va a seguir pidiendo que haga goles decisivos. Tiene que ganar los partidos con los goles. Este es el desafío permanente del mejor futbolista del mundo en la pasada temporada. La regularidad de ser determinante en todos los partidos está ahí. No puede bajar el nivel. El listón lo puso alto y de él se espera que lo mantenga, como hizo Modric elevando su nivel futbolístico, tras ganar el Balón de Oro en 2018.

En el fútbol todo va muy rápido y lo que has hecho en el pasado de poco sirve en el presente. Benzema viene de hacer la mejor temporada de su vida y en la actual está atascado en cuatro tantos. Le está costando coger el ritmo tras la lesión que sufrió contra el Celtic en Glasgow. Le ha fallado la puntería en los dos partidos en los que ha reaparecido y llama la atención el fallo desde el punto de penalti contra Osasuna. No pudo jugar en Getafe por una fatiga muscular, según Ancelotti. Antes de la gala en París, tiene el Shakthar y el esperado Clásico. El partido contra el Barcelona es más importante que el de la Champions y para esta cita se espera ver la mejor versión del francés. El liderato está en juego en el Bernabéu el día antes de que le entreguen el Balón de Oro.

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El gol. Es lo que se le pide al delantero del Real Madrid y, en su caso, la exigencia es mayor porque el club decidió que esta temporada no hacía falta fichar a otro jugador en su puesto. Uno de los motivos que se esgrimen para no lanzarse a por Haaland fue que no era viable que el noruego estuviera a la sombra de Benzema. La realidad es que el Madrid solo tenía una prioridad: Mbappé. Cuando todo se vino abajo, el noruego ya se había comprometido con el Manchester City. Además, hace poco su padre desveló que el Real Madrid era la tercera opción tras el City y el Bayern de Múnich. Hoy, Haaland es el delantero de moda en el fútbol mundial y lo que se espera de Benzema es que dé la razón a los que decidieron no hacer más refuerzos. El Balón de Oro es el broche a una excelente temporada. Estamos en otra, donde el Real Madrid y él tienen más competencia en España y en Europa.