Benzema, la carga que empieza a soportar en el Real Madrid y todavía no se ha constipado

El Real Madrid lo gana todo. Cinco de cinco en un inicio de temporada en el que ha conseguido la Supercopa de Europa contra el Eintracht de Frankfurt y cuatro victorias en la Liga que le colocan como líder en solitario. Dos puntos por encima del Barcelona es el botín en el primer arreón del campeonato, en el que ha disputado los tres primeros partidos fuera del Bernabéu. Llega al inicio de la Champions engrasado, practicando un fútbol vertical, con ritmo y enérgico. La dinámica es buena, la adaptación de los fichajes excelente (sobresale el poderío físico de Tchouaméni), Vinícius sigue con sus progresos, pero a Benzema no se le ve fino.

A Benzema no se le pide que mantenga el nivel de la pasada temporada. Se le exige que lo eleve. No es nada sencillo en un futbolista que hizo 44 goles y 10 asistencias. Si no sucede esto, es difícil ilusionarse con que el Real Madrid pueda repetir las hazañas de la pasada Champions. Los 15 goles y su determinación fueron claves en las remontadas. Si hay un partido en el que genera menos fútbol, baja su participación y no marca, aparecen las dudas. Esto sucedió en el primer encuentro de la temporada en el Bernabéu contra el Betis. Coincide que no marca en una nueva jornada en la que sí lo hace Lewandowski.

La rivalidad entre el francés y el polaco por comprobar quién marca las diferencias y, sobre todo, hace más goles va a estar ahí durante toda la temporada. Es la carga que tiene que soportar Benzema. A ella se añade otra comparación que viene de fuera. Haaland rompe registros goleadores con el Manchester City (10 goles en 6 partidos). Del noruego se olvidó el Madrid por poner todos los huevos en la cesta de Mbappé. Lewandowski y Haaland son 'killers'. Si el Real Madrid quiere competir por la Champions y la Liga, necesita la misma o más contundencia en Benzema.

A Lewandowski se le caen los goles

Las cifras anotadoras del francés no se pueden calificar de malas. Lleva cuatro goles en cinco partidos, contando el que hizo al Eintracht. Tuvo la generosidad de ceder el penalti que falló Hazard contra el Celta. Lleva un gol menos que a estas alturas de la temporada pasada. El problema, si se puede dudar, radica en algo tan normal como que a Lewandowski se le caen los goles. El polaco lleva cinco en la Liga, los mismos que Iago Aspas, y hace gala de su puntería. En los cuatro partidos de Liga ha rematado en 17 ocasiones y 12 ha sido entre los tres palos.

La preocupación no debería ser Benzema, aunque empieza a dar síntomas de que no le gusta la comparación con el polaco. Está en que Lewandowski se hinche a marcar goles. El recelo es que el francés no aguante el ritmo anotador del polaco. Esto acaba de empezar. El Real Madrid tiene dos puntos de ventaja con el Barcelona, pero Lewandowski (34 años) ya lleva dos goles más que Benzema (cumple los 35 años en diciembre). La sensación es que el fichaje estrella del Barcelona está más enchufado.

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Benzema ha disputado todos los minutos en los cinco partidos. Ancelotti decide que todavía no le toca entrar en las rotaciones. Tiene que estar en el campo. El club no ha fichado a otro delantero con el argumento de que tiene al mejor futbolista de la pasada temporada y el próximo ganador del Balón de Oro. La presión que empieza a sentir el francés es que tiene que estar más acertado de cara al gol. En términos prácticos, lo más importante en el fútbol es el gol. Las cualidades, técnicas y de posicionamiento, de Benzema no son las de Lewandowski. Un jugador que se asocia y mueve el frente de ataque contra un rematador puro de área. La posibilidad de que el francés no repita todo lo bueno que hizo la temporada pasada abre, demasiado pronto, el escenario de la incertidumbre.

El Celtic, otro punto de partida

El partido contra el Celtic de Glasgow es un nuevo punto de partida en la temporada para el capitán del Real Madrid. Karim Benzema tiene más exigencia. No se puede permitir ser un delantero irregular. Se reinventó con la marcha de Cristiano Ronaldo y la transformación, con más compromiso y liderazgo, ha sido la de un delantero más voraz. Esto no lo puede perder. La temporada pasada ganó los partidos imposibles con buen fútbol, carácter y eficacia.

Se habla de que no se puede constipar. Una baja, la ausencia de inspiración y gol pondría al Real Madrid en una clara situación de desventaja con otros rivales que sí decidieron reforzarse con delanteros contrastados. No va a ser una temporada sencilla para Benzema, sin recambio en la plantilla, con Mundial y la rivalidad con Lewandowski. Esto ya va de mostrar el colmillo.