Cómo Florentino Pérez no le cierra las puertas del Real Madrid a Mbappé ante los socios

A Florentino Pérez le preguntan los socios compromisarios del Real Madrid si puede dar detalles sobre lo que sucedió con Kylian Mbappé para que decidiera no venir y renovar por el Paris Saint-Germain. El domingo se celebra la Asamblea y en las sesiones preparatorias, una de las inquietudes es conocer qué pasó con el francés. Hay, en términos generales, un sentimiento de rechazo. Mbappé pasó de ser el nuevo ídolo del madridismo, dando por descontado que jugaría esta temporada en el Madrid, a ser visto como un mercenario que jugó a dos bandas para conseguir un contrato millonario en el PSG. No se lo perdonan, pero los socios quieren escucharlo de boca del presidente. La respuesta de Florentino, sin profundizar en el tema, es que no tiene cerradas las puertas.

El 'plantón' de Mbappé sigue teniendo caliente al madridismo y el presidente elige la opción de despacharlo de una manera discreta. "No quiso venir", dice Florentino. No hay más explicaciones. Lo que busca es que el socio disfrute y se sientan orgullosos de los jugadores que están. De los que forman un equipo que ha sido campeón y mantiene una dinámica con la que ha ganado los nueve partidos disputados esta temporada. Hay que mirar hacia delante y poner en valor, principalmente, la cantidad de talento joven que hay en la plantilla. Con Mbappé hay que pasar página y el asunto conviene enfriarlo.

En estos momentos es mejor quedarse con los que juegan en el Madrid. Son los que sienten la camiseta y el escudo, según Florentino. Es una de las recomendaciones que da el presidente para olvidar lo de Mbappé. Florentino se llevó una gran decepción porque fue el primero que se ilusionó y puso toda la carne en el asador con el fichaje del delantero galo. Después se quedó de piedra con el cambio de actitud, las presiones políticas que recibió el jugador para seguir en Francia y el contrato. Mbappé fue una cuestión de Estados (el francés y el qatarí). Las presiones más importantes fueron las del presidente de la República, Emmanuel Macron. Ante esto era imposible competir. Esta es la postura en los despachos y no quieren dar más explicaciones.

El valor de los jóvenes

El socio habla y opina. No quiere a Mbappé por haber utilizado al Real Madrid en una larguísima negociación. El argumento más sólido que da Florentino es que para jugar en el Real Madrid hay que querer venir. Es lo mismo que decir que si eres un madridista de verdad, nada te echa para atrás. Florentino confió en que el francés quería cumplir ya su sueño de niño, de jugar en el Real Madrid, y Mbappé se la 'clavó'.

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Los ejemplos de verdaderos madridistas que pone el presidente a los socios son los jóvenes futbolistas que demuestran compromiso y se consolidan como estrellas de presente y futuro. Florentino habla de Fede Valverde, Vinícius, Rodrygo, Camavinga y Tchouaméni. Los cinco son madridistas porque antepusieron venir por delante de otras ofertas importantes en lo económico. Los dos franceses (Camavinga y Tchouaméni) no lo dudaron ni utilizaron al Real Madrid para entrar en pujas, como ha sucedido con Mbappé. Con esto se tienen que quedar los socios. En el Real Madrid jugarán los mejores y los que quieran venir, además de tener claro que el club está por encima de las presiones de cualquier jugador por muy bueno que sea. Es el mensaje, cortito y al pie, de Florentino.

El presidente pone el acento en el compromiso y el excelente rendimiento que dan los jóvenes y que les ha llevado a estar ya entre los mejores del mundo. Todos, menos Tchouaméni, tuvieron protagonismo e impacto en las remontadas de la Champions. "Aquí están los mejores del mundo", comenta Florentino, al que también le preguntan por Haaland.

Lo que se perdió el francés

El Real Madrid consiguió algo con lo que pocos o nadie contaba. Ganar una Champions en la que tuvo que eliminar a cuatro equipos de un enorme potencial económico y deportivo (PSG, Chelsea, Manchester City y Liverpool). Fue posible porque apostó por el talento de los jóvenes. Esto es lo que traslada Florentino a los socios, sin olvidarse de la importancia de los veteranos (el caso más aplaudido es el de Luka Modric) y la gestión de Ancelotti para dar una identidad de equipo competitivo y un carácter para no rendirse hasta que el árbitro pite el final del partido. Esto es, según el presidente del Real Madrid, lo que se ha perdido Mbappé por no haber cumplido su palabra.

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Florentino participó en crear una ilusión entre los madridistas con la posibilidad del fichaje. En bucle se ponía su declaración en 'El Chiringuito'. "Voy con la mascarilla, creo que no me reconocen y oigo: "Presi, ficha Mbappé". ¿Qué contesto? Tranquilos". El presidente lo vio cerca. Casi hecho. Se llevó un gran desengaño. En la pretemporada, las cámaras captaron, mientras firmaba una camiseta a un aficionado, decir que se iba a arrepentir. El fútbol da muchas vueltas y no se puede descartar que en un par de años se vuelva a plantear la posibilidad del fichaje. Florentino no da detalles de los entresijos, pero no le cierra las puertas.

En las últimas semanas, el jugador ha hecho guiños al Real Madrid, dejando ver un acercamiento. En 'L'Equipe' se dio una información relevante. El contrato del francés es de dos temporadas más una tercera opcional, solo si la activa el propio jugador.