El Real Madrid mejora contra el América, pero le falta más pegada (2-2)

La mejor noticia del segundo partido del Real Madrid en la gira americana es el hambre que tiene Benzema. El empate contra el Club América ensombrece una buena segunda parte del equipo de Ancelotti. Fue de menos a más, con goles de Benzema y Hazard (de penalti) y muchas rotaciones. No jugó Courtois. Al portero, el mejor en el Clásico, le tocó descansar.

Benzema está de vuelta en un Real Madrid que necesita gol y en el que el club no tiene intención de hacer fichajes. El francés se incorporó el último a la pretemporada. Directamente en Los Ángeles, sin pasar la primera etapa de las exigentes pruebas físicas en Madrid. Se evitó las palizas de Antonio Pintus. No jugó el Clásico. Benzema mostró contra el América que se cuida en las vacaciones y no se abandona. El capitán, una vez que Marcelo ha salido, asume más galones. Lo hizo empatando el partido con un golazo desde fuera del área. Cogió la responsabilidad, dio profundidad y fluidez en los metros finales. El Real Madrid estaba atascado, espeso, con poco ritmo y Benzema le dio chispa y amenaza.

El segundo encuentro del Real Madrid en la pretemporada, en San Francisco, empezó torcido. El América sorprendió por entrar con más intensidad y se adelantó con un gol, a los cinco minutos, de Henry Martin. Los mexicanos son un equipo con más rodaje. Llevan cuatro partidos disputados en su campeonato y otros dos amistosos. Al Madrid, con Lunin en la portería, y Nacho y Rüdiger como centrales en el equipo inicial, le cogió frío. Ancelotti, a diferencia del Clásico, arrancó con Casemiro, Kroos y Modric en el centro del campo. Es época de rotaciones, de llenar el depósito de fuerza y energía. Las piernas están más duras con los entrenamientos de carga. Al centro del campo de gala, principalmente a Modric, le faltó frescura. Kroos parece más rodado. Casemiro estuvo lento. Llegó tarde a un balón, dio una patada y se llevó una cartulina amarilla.

Mejor en la segunda parte

A falta de volver a engrasar la sala de máquinas, fue Benzema el que hizo de todoterreno. El '9' jugó lejos del área, se dejó caer hasta el centro del campo, abriéndose a la banda. El juego, la construcción, la profundidad giró en torno a Benzema. Está fino. Amenazó y marcó el empate con un golazo en un sublime golpeo desde fuera del área. Se apoyó en Marco Asensio y la enchufó con una rosca imparable para el portero. Tras el gol, el América cambió al portero. Benzema hizo estragos en la primera parte. Igualó el resultado y le dio la vuelta a un partido que se puso en contra demasiado pronto. El equipo no se encontraba y el francés fue, una vez más, un guía. Un líder. Estuvo cerca de marcar un segundo gol en una jugada individual, yéndose de tres rivales, en un espacio reducido, en la frontal del área. Su disparo salió rozando el larguero. Benzema se fue al descanso protestando al árbitro los minutos de descuento. Quería más. Buen síntoma.

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En la segunda parte, Ancelotti hizo ocho cambios. Mantuvo a Lunin en la portería, a Lucas Vázquez en el lateral derecho y Rüdiger de central. Con Alaba en el lateral izquierdo. Fue otro equipo. Más incisivo, dinámico, vertical y peligroso. Salió con otra actitud y ritmo. Más arrollador con Tchouaméni en la posición de pivote, Ceballos en una versión eléctrica y Camavinga de recuperador de balones. Hazard, acompañado de Fede Valverde y Rodrygo, volvió a hacer de Benzema. Como en el Clásico, el belga jugó de delantero. Vio portería. Otra de las buenas noticias para el Madrid y, por supuesto, para la confianza de un jugador que se ha propuesto esta temporada ser la estrella que brilló en el Chelsea. Marcó el segundo tanto de penalti, tras una entrada a destiempo a Lucas Vázquez. Hazard también tiene hambre, pidió la pelota, disparó con seguridad y ajustado. Un gol que es un punto de partida.

El Real Madrid activó el modo rodillo. Ceballos pudo hacer el tercero en un disparo cruzado dentro del área que desvió el portero con la rodilla. Eran los mejores minutos del campeón de Liga y de Champions. Con Tchouaméni empujando al equipo, las líneas adelantadas y una presión más intensa. El juego mejoró con un centro del campo rejuvenecido. Es la ilusión de este nuevo Real Madrid. Comprobar el nivel, si hay relevo a la vieja guardia. Tchouaméni, Camavinga y Fede Valverde tienen personalidad, despliegue físico para subir el ritmo y la presión del equipo. Ceballos es otro de los jugadores a seguir. Con el futuro en el aire se le ve metido en el equipo, con ganas y su clase marcó las diferencias en este segundo partido de pretemporada.

Tchouaméni demostró que no solo es un centrocampista rocoso y que da equilibrio. Tiene llegada al área. Generó peligro, dio vértigo y cogió los mandos del juego. Pudo marcar el tercer gol en un disparo lejano que desvió el portero. El Real Madrid de la segunda parte fue muy superior al equipo mexicano. Con ataques directos, finalizando más jugadas y minimizando al contrario. Muy dominador.

El buen trabajo lo estropeó una acción de Vinicius Tobias. El lateral derecho brasileño había sustituido a Lucas Vázquez. Picó en una acción de Fidalgo, canterano del Real Madrid que juega en el América, con una acción al borde del área. No da la sensación de que Vinicius Tobías derribe a Fidalgo. El árbitro no dudó. El penalti lo lanzó Fidalgo, lo detuvo Lunin y el árbitro lo mandó repetir. El portero ucraniano se adelantó. El segundo intento sí valió para el empate de Fidalgo.

La reacción del Real Madrid fue ir a por la victoria. Rodrygo tuvo las ocasiones más claras, pero le faltó acierto. Mereció más el equipo de Ancelotti, pero ahí está la clave. Sus rivales se han reforzado en la delantera y al Madrid le falta más pegada. Tras perder el Clásico de Las Vegas, el Real Madrid sigue sin ganar en la preparación de su primer objetivo de la temporada. El 10 de agosto es la final de la Supercopa de Europa contra el Eintracht de Frankfurt en Helsinki. Son partidos para sacar pocas conclusiones. Enfocados para la parcela física, el rodaje y la intensidad. Las victorias dan confianza y el Real Madrid fue superior al América. La asignatura pendiente es ser más efectivos con el gol.