España está cerca de Qatar gracias a Georgia y un penalti de Sarabia, pero falta gol (0-1)

Un georgiano, un polaco y un español dan un vuelco a la clasificación y acercan España al Mundial de Qatar sin tener que pasar por la repesca. El domingo puede valer el empate contra Suecia. La tarde empezó con bombazo. Antes del encuentro contra Grecia, saltó la sorpresa con la derrota de Suecia en Georgia (2-0). Inesperada. Un campanazo y un favor para el equipo de Luis Enrique, que llegó al Olímpico de Atenas conociendo el sorpresón. Kvaratskhelia, delantero georgiano, hizo doblete contra los suecos. Es nuestro héroe nacional. No es lo mismo salir a jugar contra Grecia sabiendo que el primero de grupo ha pinchado que con la presión de no sufrir un accidente. No se podía desaprovechar la ocasión. Luis Enrique no podía permitir un fallo en Atenas.

España salió con varias novedades en el once y, entre ellas, un debutante en un día clave. Luis Enrique apostó por Raúl de Tomás, el máximo goleador español, junto a Morata y Sarabia. El seleccionador es capaz de pasar de no jugar con un delantero centro a tener dos en el once. Cosas de la estrategia del seleccionador. Había que ser contundentes. Enfrente estaba un rival con cinco defensas, rocoso y que no deja espacios. Funcionó el plan. Morata y Raúl de Tomás se movieron bien intercambiando posiciones, jugando de espaldas, penetrando con verticalidad, dando apoyos. Pero faltó lo más importante: el gol.

TE PUEDE INTERESAR

Raúl de Tomás, del internado de Madrid a ser delantero de urgencia de Luis Enrique

Ulises Sánchez-Flor

Es complicado romper y tener efectividad con adversarios que ponen bloques sólidos y son ordenados e intensos. El único gol que abrió el cerrojo llegó de la manera menos esperada. Un penalti, con polémica, que no dudó en señalar el árbitro polaco (Szymon Marciniak) y que fue revisado por el VAR. El origen de la jugada es un saque de esquina cerrado al segundo palo, el balón impacta en la mano de Laporte y en el barullo cae Íñigo Martínez. El árbitro polaco interpreta que hay una zancadilla al central español. Los griegos protestaron la mano. El colegiado no cedió. Pitó el penalti y Sarabia lo ejecutó con seguridad. Ajustado al palo. Si este penalti se lo pitan a España, se arma la mundial.

Dominio y posesión

España cogía el primer puesto del grupo con 16 puntos (uno más que Suecia) en el minuto 26. Es el billete para ir directamente al Mundial de Qatar. Lo que era una tarde de nervios y presión se convirtió en un partido de autoridad y plácido para los de Luis Enrique. España dominó a Grecia en una primera parte en la que pudo hacer más goles y en la que acumuló más de 400 pases por los 85 del rival.

TE PUEDE INTERESAR

El extraño caso de Pablo Sarabia: 'exiliado' en Portugal, pero esencial para Luis Enrique

Rafa La Casa

Funcionó la dupla Morata-Raúl de Tomás. Pero se fueron sin premio. Sin gol. Cada uno tuvo una ocasión para hacer el segundo tanto antes de irse al descanso. El delantero del Espanyol desperdició la más clara en el 16'. Se durmió, le sobró un recorte y se le encasquilló el gatillo. Puede ser producto de los nervios del debutante. Este tipo de acciones las resuelve de forma letal en su equipo. RDT generó peligro, tuvo movilidad, buscó los espacios, se asoció, peleó. Buen debut para el delantero 'perico', que jugó 56 minutos. Le sustituyó Rodrigo Moreno. Álvaro Morata también dispuso de otra buena acción para sentenciar el partido en una internada con velocidad. Poderoso en la carrera. Hizo todo bien, control, conducción y el disparo con la zurda fue desviado con el hombro por el portero griego. Ambos se fueron sin marcar. Morata fue sustituido por Pablo Fornals en el 67'. Ninguno de los tres delanteros titulares acabó el partido. Sarabia también se retiró, en el 56', y entró Dani Olmo.

España impuso su calidad y la seguridad de verse primera de grupo. Dominó el partido con dos jugadores que dieron profundidad. José Luis Gayá por la banda izquierda fue un cuchillo. Gavipor dentro es una apisonadora. El lateral zurdo del Valencia fue un peligro constante. Estiró al equipo, abrió el campo, subió y bajó, insistió, aceleró las acciones. Gayá jugó por delante de Jordi Alba y se marcó un partidazo. El interior del Barcelona (recordemos que tiene 17 años) ha caído de pie en la Selección absoluta. Volvió a demostrar que va sobrado de personalidad, descaro y fuerza física. Gavi juega con agresividad en ataque y en defensa. No se achanta y por su carácter batallador se llevó un manotazo que le dejó tendido en el suelo. Parecía mareado. Tuvo que ser atendido por los doctores y Luis Enrique decidió que no siguiera en el campo. Entró por él Busquets en el 67'.

Faltó pegada

El control de la pelota, la pausa, la circulación y el ritmo del juego correspondía a Rodri y Koke. Grecia tenía opciones de ser segunda y aspirar al puesto de repesca. Pero fue muy inferior a España. Tan solo tuvo una acción de peligro al contraataque en la primera parte que finalizó con un gol bien anulado por fuera de juego. Luis Enrique se guardó de inicio a Busquets pensando en la final contra Suecia el domingo en el estadio sevillano de La Cartuja. Un partido que no deja de ser peligroso porque sigue en juego el primer puesto. A España le vale el empate y a Suecia solo le queda agarrarse a la victoria. En su campo, se impusieron por la pegada. Vendrán con el colmillo afilado.

A España le faltó gol en Atenas. Tuvo dominio de la pelota, sin embargo, el déficit de la pegada es la peor noticia para la final del domingo contra Suecia. Es otra de las conclusiones que hay que tener en cuenta para no llevarse el susto mundial. España está cerca de Qatar, pero hay que mejorar la finalización de las jugadas y convertir las posesiones en goles. La falta de gol puso en apuros el triunfo con la insistencia y el orgullo de los griegos.

Luis Enrique manifestó tras el partido que no van a salir a empatar contra Suecia y resaltó las ganas de sus jugadores: "Ha sido un partido que gracias a la actitud y la intensidad hemos podido sacar adelante. Contra Suecia saldremos a ganar. Es un rival muy complicado, pero no cometeremos el error de ir a empatar. Vamos a correr riesgos. Falta un partido más en donde no cabe la relajación y se tiene que notar que jugamos en Sevilla, en nuestra casa, y el estadio de La Cartuja tiene que botar. Sería injusto que la gente no creyera en estos jugadores".