El extraño caso de Pablo Sarabia: 'exiliado' en Portugal, pero esencial para Luis Enrique

Es incomprensible que Pablo Sarabia esté jugando en Portugal. Hoy completó otro gran partido con la Selección, al margen del gol, hasta que fue sustituido por Dani Olmo. En la Eurocopa, fue de los tapados del equipo, pero también dejó una buena imagen. A su nivel, podría jugar en cualquiera de los grandes de España. Sin embargo, y a pesar de sonar para Atlético de Madrid y Sevilla este verano, acabó en el Sporting de Lisboa.

Criado en la cantera del Madrid, Sarabia tuvo que hacer, al igual que Granero o De la Red, la mili madrileña: pasar por el Getafe. En su caso, sin embargo, no le sirvió para regresar al conjunto blanco, pero sí para llegar a un grande como el PSG previo paso por el Sevilla.

Sarabia fue el autor del primer y único tanto de España. Después del penalti señalado, batió con suma facilidad al portero, que se venció al otro lado. Las penas máximas fueron una de las asignaturas pendientes de la Selección durante la Eurocopa, tanto en las tandas como durante los 90 minutos. Al madrileño, no obstante, no parece que le asusten.

Completó otro buen partido

El jugador del Sporting de Lisboa volvió a dejar detalles de su calidad y de su zurda, con la que dirige bien el juego y encara con gran asiduidad a los defensores rivales. Este jueves volvió a demostrarlo.

Es difícil averiguar si encajaría bien en un vestuario como el del Madrid o el del Barcelona. En el PSG, parecía que su carácter sencillo no se asemejaba en nada al de las estrellas del equipo, siempre pendientes de su ego. Su gesto cuando golpearon en la cara a Gavi así lo demuestra. Koke y Sarabia fueron rápidamente a interesarse por el compañero, que parecía que había dejado de ver durante unos instantes por el impacto. Una personalidad de la que también ha dejado detalles durante las entrevistas.

Gavi dio la razón de nuevo a Luis Enrique. El chaval completó un gran partido, aunque su trabajo no reluzca tanto como los de otros compañeros como Sarabia. El sevillano siempre está bien colocado y es incansable en sus tareas. Ya saben, no solo basta con el talento.

El parecido sevillista con Tsartas

Zurdo y pegado a la derecha, es difícil que los sevillistas no se acuerden de Tsartas cuando España se ha enfrentado a Grecia. El golpeo de ambos no difiere mucho, tampoco el amor que tienen por Sevilla, donde se sintieron muy cómodos.

La tarde se antojaba difícil, aunque la derrota de Suecia facilitó las cosas. Luego el partido tuvo lo suyo, porque hubo que pelearlo hasta el final. Ganar en tierras helenas nunca es fácil. Cuánto hay que agradecerle a Sarabia que marcara ese penalti.

Quién sabe si el paso de Sarabia por Portugal es un simple puente/trampolín para regresar a España. Es probable que en Lisboa extrañe menos Madrid por la relativa cercanía. Y porque ambos países integran la península Ibérica. Si le llamaran de algún club español, quizás hiciera como Los Panchos: si tú me dices ven, lo dejo todo.