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La montaña rusa de Sarabia, el revulsivo inesperado de Luis Enrique
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Primer cambio frente a Suecia

La montaña rusa de Sarabia, el revulsivo inesperado de Luis Enrique

El jugador del Paris Saint-Germain recibió la llamada de la Selección cuando se iba a marchar de vacaciones. En una temporada agridulce, el técnico asturiano apuesta por él

Foto: Pablo Sarabia, en el partido frente a Suecia. (Reuters)
Pablo Sarabia, en el partido frente a Suecia. (Reuters)

A Pablo Sarabia la llamada de la Selección le pilló a punto de marcharse con su novia de vacaciones. No había sido una temporada sencilla para el canterano del Real Madrid. Acumular minutos en la delantera del Paris Saint-Germain de Kylian Mbappé, Neymar o Di María siempre es complicado. Si diferentes contratiempos físicos te ponen la zancadilla, la tarea se convierte en una misión imposible. Pero si algo demostró Sarabia cuando se marchó del Sevilla —siendo absoluto protagonista— a la capital de Francia era ganas de reivindicar su figura al más alto nivel. Solo 1.700 minutos ha disputado el madrileño este curso, tiempo suficiente para anotar siete goles y repartir cuatro asistencias… Y para convencer a Luis Enrique: "Quizás pueda ser la sorpresa, incluso para él mismo", reconoció el seleccionador español cuando citó su nombre para la expedición de la Eurocopa, apostillando que "en las dos últimas convocatorias lo quisimos traer, pero estaba lesionado".

placeholder Luis Enrique piensa en el partido frente a Polonia. (EFE)
Luis Enrique piensa en el partido frente a Polonia. (EFE)

"Cada vez que participa aporta cosas, tiene gol, capacidad para dar el último pase, trabajo defensivo, es un jugador muy interesante", aseguró Luis Enrique cuando defendió la llamada a Sarabia. El futbolista del Paris Saint-Germain ya había acudido a la Selección de la mano de Robert Moreno en el 2019, pero no había contado para el técnico asturiano desde su regreso a la Roja. Dicho y hecho, adiós a las vacaciones, hola Eurocopa. Lejos del papel testimonial que se le señalaba, frente a Suecia fue el primer cambio del equipo junto a Thiago. Ambos entraron en el minuto 65, con el madrileño sustituyendo a Álvaro Morata y actuando durante escasos minutos como falso nueve.

Sarabia dejó una buena media hora sobre el césped de La Cartuja. Colocándose principalmente en la banda derecha, de falso extremo, como mejor ha rendido durante su carrera. Ahí, con libertad de movimientos, el jugador del Paris Saint-Germain sacó a relucir su mejor arma, la zurda que encandiló a equipos como el Getafe o el Sevilla, y con la que a punto estuvo de dar la vuelta al marcador. Un centro cruzado suyo significó la mejor ocasión de la segunda mitad del partido, balón colgado con rosca perfecto para la cabeza de Gerard Moreno, en una conexión que buscaron jugada a jugada. Solo la espectacular reacción de Roben Olsen evitó el gol del delantero del Villarreal, que no se podía creer el caramelo que había desperdiciado.

Un año complicado, pero con el premio de la Eurocopa

Pablo Sarabia tomó una arriesgada decisión marchándose del Sevilla. En su última temporada en el equipo hispalense, la 2018/19, el centrocampista/extremo formó parte de la élite. 23 tantos y 17 asistencias consiguió en 53 partidos. Cifras colosales para un futbolista que no vive por el gol, pero que anota con facilidad. Tras una buena toma de contacto en París —el PSG optó por rodear a sus máximas estrellas de jugadores de carácter menos mediáticos, pero que diesen nivel a la clase media de la plantilla, como él, Ander Herrera o Idrissa Gueye—, todo se torció en su segundo año. "No había sido un año fácil para mí porque he tenido varias lesiones y no lo pasé muy bien después del covid-19. Eso me privó tener continuidad y evitó ser llamado por la Selección. Para mí, después de no estar en las tres últimas listas, fue toda una sorpresa que me llamase el seleccionador, pero a la vez una inyección de ganas, de ilusión, de querer demostrar que puedo estar aquí y no se han equivocado en llamarme", reconocía el propio Sarabia, en declaraciones para la Federación.

Para el experto en la Ligue 1, Andrés Onrubia, coautor de 'Fútbol francés: historias, gestas y protagonistas', fue una sorpresa que Luis Enrique apostara por Pablo Sarabia en la convocatoria: "Ha pasado desapercibido en el Paris Saint-Germain, una temporada normalita... No ha jugado partidos importantes, rindió bien en algún partido de liga". Aunque aclara que sus cualidades se adaptan a lo que puede pedir el seleccionador para un jugador de la rotación española. "Tiene buenos números, es un jugador que puede estar todo el partido sin tocar el balón, pero produce siempre", explica el periodista.

Foto: Busquets atiende las explicaciones de Luis Enrique. (EFE)

Luis Enrique quedó prendado del esfuerzo de Sarabia en la primera semana de trabajo de cara a la Eurocopa. Fruto de dicho esfuerzo llegaría la oportunidad desde el banquillo y la opción de perfilarse como un revulsivo de garantías para la Selección en el torneo. "Tienes que trabajar siempre para estar bien, independientemente de que el míster dé una alineación u otra. La forma de estar listo es entrenar siempre como si fuese un partido. Cuando más tienes que trabajar es cuando el míster no te pone, pese a que puedas estar enfadado o mal mentalmente: tienes que seguir trabajando porque todo depende de ti mismo y la única forma de revertir esa situación es dando el 100%", explicó sobre su situación.

Con el planteamiento habitual en contra que se va a encontrar España, donde la mayoría de equipos optaron por replegarse y hacer sufrir a la afición nacional con largas posesiones sin mordida, la opción de Sarabia desde el banquillo otorga a Luis Enrique nuevas armas para el juego estático. La zurda del jugador del Paris Saint-Germain es un rifle de precisión para los centros laterales, un arma más en partidos tan cerrados como los que se están viviendo en la Eurocopa. Pese a que era Adama Traoré el señalado para ejercer de agitador saliendo del banco, el abanico del madrileño le ha tomado la delantera.

A Pablo Sarabia la llamada de la Selección le pilló a punto de marcharse con su novia de vacaciones. No había sido una temporada sencilla para el canterano del Real Madrid. Acumular minutos en la delantera del Paris Saint-Germain de Kylian Mbappé, Neymar o Di María siempre es complicado. Si diferentes contratiempos físicos te ponen la zancadilla, la tarea se convierte en una misión imposible. Pero si algo demostró Sarabia cuando se marchó del Sevilla —siendo absoluto protagonista— a la capital de Francia era ganas de reivindicar su figura al más alto nivel. Solo 1.700 minutos ha disputado el madrileño este curso, tiempo suficiente para anotar siete goles y repartir cuatro asistencias… Y para convencer a Luis Enrique: "Quizás pueda ser la sorpresa, incluso para él mismo", reconoció el seleccionador español cuando citó su nombre para la expedición de la Eurocopa, apostillando que "en las dos últimas convocatorias lo quisimos traer, pero estaba lesionado".

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