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Apagón de goles y juego del Real Madrid contra el orden de Osasuna (0-0)
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triunfó el plan de jagoba arrasate

Apagón de goles y juego del Real Madrid contra el orden de Osasuna (0-0)

El Real Madrid no encuentra el juego ni el gol en un partido serio de Osasuna. Un nuevo pinchazo del equipo de Ancelotti en el Bernabéu

Foto: Benzema se lamenta de una ocasión fallada contra Osasuna. (EFE)
Benzema se lamenta de una ocasión fallada contra Osasuna. (EFE)

El Real Madrid tiene dos versiones. Una que le hace peligroso cuando enfrente tiene un equipo que le da espacios y le permite contragolpear y otra espesa cuando tiene que atacar bloques cerrados. Osasuna se le atragantó al equipo de Ancelotti. Jugó con más voluntad y corazón que con soluciones colectivas ni acciones individuales para desequilibrar el partido. De la felicidad de ganar en el Clásico pasa a un nuevo pinchazo en el Bernabéu. Es el tercero consecutivo tras el empate contra el Villarreal y la derrota en Champions contra el Sheriff.

El Real Madrid dominó el partido. Tuvo el control de la pelota, pero careció de ideas y profundidad para penetrar las líneas de un rival muy trabajado. Jagoba Arrasate ha construido un equipo solidario y sólido. Rocoso. El Madrid lo intento de todas las maneras y no encontró la manera de desatascar el partido. Empezó con Camavinga en el centro del campo por Modric (baja de última hora y sin parte médico), con Carvajal por Lucas Vázquez y Marco Asensio por Rodrygo. Ninguno de los tres acabó el partido. En este tipo de partidos se echa de menos la inspiración y la calidad de Modric para abrir este tipo de defensas cerradas.

Foto: El Kun Agüero se lamenta tras la derrota. (EFE)

Osasuna fue un equipo compacto atrás, sobre todo en la primera parte, y más valiente tras el descanso. La mejor ocasión la tuvo en el 50’ con un contraataque conducido por el Chimy Ávila que finalizó Moncayola con un disparo al poste. Cogió desordenado al Madrid. Un susto para Courtois y un aviso serio para Ancelotti. Osasuna jugó perfectamente sus cartas. Arrasate le ganó en estrategia a Ancelotti. Enseñó que sabe defender y tiene colmillo arriba con Kike García y el Chimy Ávila. Es un equipo perfectamente ajustado en sus líneas que dejó una excelente imagen en el Bernabéu. Desactivó y desesperó al Madrid. Lo dejó seco.

Moncayola, al poste

Diez minutos después de la ocasión de Moncayola llegó la mejor del Real Madrid con un disparo al larguero de Benzema. El partido se equilibraba en cuanto a las oportunidades de peligro. Al Madrid le faltaba puntería. Lo intentaba con disparos lejanos, centros y llegadas. No estaba preciso. No le alcanzaba con la insistencia de Vinícius. El brasileño pidió al árbitro Soto Grado un penalti en una internada en la que cayó al suelo con Torró. Eso fue en la primera parte. Vinícius fue de más a menos.

Ancelotti decidió agitar el encuentro metiendo un triple cambio y dio entrada a Marcelo, Lucas Vázquez y Hazard. El juego del Real Madrid no era fluido. Iba a impulsos. Cada jugador empezó a hacer la guerra por su cuenta con disparos de Kroos. Casemiro buscó un gol desde el centro del campo con un lanzamiento que pilló adelantado a Sergio Herrera. Era el minuto 80. Pasó cerca. El portero de Osasuna cayó lesionado al suelo, pero pudo acabar el partido. El Madrid estaba ansioso, no tenía acciones colectivas, ni desborde con el que poder hacer daño y desequilibrar el partido. Otro pinchazo en el Bernabéu y un frenazo a la racha después de golear al Shakthar y el Barcelona.

Este tipo de partidos cerrados y espesos, en este escenario de necesidad, es donde debería aparecer el mejor Hazard. Es una de esas oportunidades que no debe desaprovechar el belga si quiere reivindicarse para ganarse el puesto en el once y quitarle las razones que da Ancelotti para que haya dejado de jugar. Pero el belga no apareció. Entró como revulsivo y pasó desapercibido. Tuvo más peligro Marcelo llegando desde atrás y pudo batir a Sergio Herrera con una picadita ante la salida del portero. El Real Madrid se deja dos puntos ante un excelente Osasuna.

El Real Madrid no aprovecha la derrota del Barcelona en Vallecas ni el empate del Sevilla en Mallorca. "Hemos hecho todo para ganar, pero no hemos estado acertados. Queríamos aprovechar esos dos tropiezos. Ahora hay que intentar mejorar", dijo Carvajal tras el partido. "Hemos jugado contra un equipo que se ha quedado mucho atrás y nos faltó finalización. Esto son partidos que puede pasar. Me dirán que estoy loco, pero a mí el partido me ha gustado", comentó Ancelotti, que aventura una Liga abierta para todos.

El Real Madrid tiene dos versiones. Una que le hace peligroso cuando enfrente tiene un equipo que le da espacios y le permite contragolpear y otra espesa cuando tiene que atacar bloques cerrados. Osasuna se le atragantó al equipo de Ancelotti. Jugó con más voluntad y corazón que con soluciones colectivas ni acciones individuales para desequilibrar el partido. De la felicidad de ganar en el Clásico pasa a un nuevo pinchazo en el Bernabéu. Es el tercero consecutivo tras el empate contra el Villarreal y la derrota en Champions contra el Sheriff.

Karim Benzema Vinicius Junior
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