Moncayola, el niño que invadió el césped de El Sadar, firma un contrato de 10 años

Con 8 años, su padre le cogió de la mano y en un momento de euforia se vio saltando al césped del estadio Reyno de Navarra. Era un 16 de mayo de 2006, una fecha inolvidable para Jon Moncayola, por la victoria de Osasuna contra el Valencia en la última jornada de Liga. Un triunfo con el que se consiguió la cuarta plaza y la histórica clasificación para disputar la fase previa de la Champions. Su Osasuna había hecho la gesta y el padre, socio y aficionado apasionado del club rojillo, cogió a Jon para celebrarlo en el césped. El padre se llevó un trozo de hierba de recuerdo. Desde ese día hasta hoy han pasado muchas cosas en la vida de un niño que entró en la cantera de Osasuna con 10 años y acaba de firmar un contrato récord en el mundo del fútbol.

Jon Moncayola (23 años) renueva con Osasuna para la próxima década. Hasta 2031. Es un acuerdo histórico para uno de los futbolistas revelaciones de la última temporada, una de esas perlas que ves venir su explosión. Tiene unas cualidades físicas y técnicas muy completas. 15 años después de invadir el césped para celebrar el acceso a la Champions firma este contrato récord para confirmar que es uno de esos prototipos de jugador de una sola camiseta. Osasuna es un club modesto, pero colma sus aspiraciones y aquí están sus desafíos.

El sentimiento de seguir su carrera durante un largo tiempo en el equipo de su tierra ha podido más que las ofertas que le han ido llegando en los últimos meses. Había dos equipos muy interesados en poder fichar a este talento español. Uno era el Athletic, que estaba planteándose pagar los 12 millones de euros de la cláusula. El otro era un club extranjero, que busca jóvenes talentos en nuestro país. El Atalanta, equipo italiano, que apuesta por el fútbol ofensivo tampoco ha podido conseguir al deseado Moncayola.

22 millones de cláusula

Se ha quedado en Osasuna porque dice que tiene la suerte de jugar en el equipo que siente y como en casa no se está en ningún sitio. Es el equipo de su tierra y su sueño es ser rojillo. El compromiso se demuestra con la palabra y por escrito y lo que ha hecho Moncayola es firmar hasta 2031. Solo lleva dos temporadas en el primer equipo y se siente feliz y agradecido de la confianza que le da el entrenador, Jagoba Arrasate, y el club. El acuerdo es larguísimo e incluye diferentes cláusulas de rescisión para los clubes que vuelvan a intentar su fichaje. De 12 millones de euros ha pasado a doblar la cifra hasta los 22 en los dos siguientes años. A partir del tercero, el precio de compra será de 20 millones de euros y solo si Osasuna desciende a Segunda división la cantidad será más asequible: 8 millones de euros.

El compromiso es total. Jon Moncayola, un centrocampista de los calificados todoterrenos, solo piensa en disfrutar del fútbol en Osasuna. El club ha hecho una apuesta importante y quiere que se convierta en una leyenda. El director deportivo, Braulio Vázquez, se atreve a hacer comparaciones y compara a Moncayola con el nuevo Patxi Puñal, el mito osasunista que tiene 513 partidos oficiales con la camiseta rojilla. El que más partidos ha jugado con este escudo. Osasuna es un club modesto, pero con este movimiento demuestra que también cuida a los de casa y busca sus referentes.

No hay muchos casos en el fútbol español que hayan aceptado contratos de larga duración como el de Jon Moncayola. En 2019, el presidente del Athletic, Aitor Elizegi, dio un golpe con la ampliación del contrato de Iñaki Williams por 9 temporadas. Una menos que Moncayola. El Athletic quiso demostrar que cree en la cantera, en los de casa y se aseguró que Iñaki estaría hasta 2028 con la camiseta rojiblanca. Le puso un precio prohibitivo para los clubes que pensaran hacer una oferta: una cláusula de 135 millones de euros. El Manchester United se había interesado por el delantero.

El Atlético de Madrid hizo un movimiento similar con Saúl en 2017. Otro canterano que empezó a tener ‘novias’ y recibir ofertas. La reacción del club que gestiona Miguel Ángel Gil Marín fue la de extender el contrato por un periodo de 9 años, hasta 2026, y demostrar que este tipo de jugadores que llegan desde la cantera sirven para dar más identidad al proyecto del club. Otro de los contratos más largos que se han firmado en el fútbol ha sido el fichaje del defensa ecuatoriano, Pervis Estupiñán, por el Villarreal con periodo de 7 años.

Los entrenamientos en el frontón

Jon Moncayola ha superado a todos y lo ha celebrado con un vídeo en el que aparece disfrazado como un actor de ‘La casa de papel’ y se presenta en el renovado estadio de El Sadar. “Este mensaje es para todos los que sentís este escudo como un símbolo de resistencia. La historia ha cambiado. Vamos a plantar cara. Vamos a luchar por aquello que es nuestro y esta vez vamos a disfrutar a lo grande”, son las palabras del nuevo ídolo de Osasuna y en las que queda demostrado su pasión por estos colores. Hay pocos clubes y futbolistas que tengan esta filosofía de firmar para tantos años, pero el caso de Moncayola demuestra que sí existe la fidelidad o el romanticismo en el fútbol profesional.

Sus raíces están en el pequeño pueblo de Garínoain (no llega a los 500 habitantes) donde había dificultades para montar un partido de once contra once y tener unas porterías. Los partidos eran muy reducidos y a lo que se dedicaba el pequeño Jon era a entretenerse en el frontón dando balonazos contra la pared. Dicen que le pega muy fuerte al balón por la cantidad de horas que pasaba en el frontón. Su pasión era el fútbol y Osasuna, donde consiguió entrar en la cantera de Tajonar con 10 años y ha ido escalando hasta debutar en Primera división, en agosto de 2019, contra el Leganés.

La progresión ha sido destacada, pero la pandemia le quitó algo que necesitaba: jugar con público, escuchar a los aficionados, los ánimos de la grada, donde él pasó muchos partidos sufriendo y divirtiéndose con su Osasuna. Volver a sentir el público de El Sadar es lo que también le ha animado a firmar un contrato al que podría llegar con 33 años. La promesa del club tiene como objetivo convertirse en un mito con el equipo que lleva en el corazón.

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De la cantera de Osasuna han salido futbolistas que han hecho una larga carrera, competitivos y ganadores. Como pueden ser los casos de Raúl García, que fue traspasado al Atlético de Madrid en 2007 por 13 millones de euros y volvió a jugar, como cedido, en el equipo rojillo. César Azpilicueta, reciente campeón de Europa con el Chelsea, es otro de los grandes talentos que fue vendido, en 2010, al Olympique de Marsella por una cantidad de 6 millones de euros. Con Jon Moncayola ha cambiado la política del club, que se ha negado a negociar con otros equipos interesados y le plantea el desafío de convertirse en el ídolo de la próxima década.

Luis Sabalza, presidente de Osasuna, ve en Jon Moncayola a su jugador franquicia y lo califica como un emblema del osasunismo. La decisión ha sido blindar una perla, que ha tenido un rendimiento muy destacado durante la temporada y que no pudo cerrarla con la guinda de jugar el Europeo sub 21 con el equipo de Luis de la Fuente. Dio positivo por coronavirus y tuvo que dejar la concentración. Estamos ante un jugador de presente y al que no quitan ojo en la Federación Española de Fútbol y veremos, de ahora en adelante su progresión, si hay un club dispuesto a pagar las nuevas cláusulas.