Es noticia
Terapia en el Real Madrid con un vestuario hundido: el dolor de ver llorar a Reguilón
  1. Deportes
  2. Fútbol
la tristeza de los jugadores

Terapia en el Real Madrid con un vestuario hundido: el dolor de ver llorar a Reguilón

El vestuario del Real Madrid está tocado por perdonar al Barcelona en la Copa. Están los ánimos bajos y las caras tristes. Sergio Reguilón se derrumbó y rompió a llorar

Foto: Lucas Vázquez, con un gesto de desesperación en el partido contra el Barcelona en el Bernabéu. (EFE)
Lucas Vázquez, con un gesto de desesperación en el partido contra el Barcelona en el Bernabéu. (EFE)

El dolor y el sufrimiento entre los jugadores del Real Madrid necesita de una terapia. Solari se enfrenta a su momento más peliagudo desde que sustituyó a Lopetegui. Hay que ser muy buen entrenador-psicólogo para levantar a un equipo hundido que ha perdido la inercia ganadora. Los síntomas son malos. Reguilón entró al vestuario llorando por la eliminación en la Copa del Rey. Fue la imagen más llamativa que se vio cuando finalizó el partido, los jugadores del Barcelona celebraban la clasificación y en las filas del Real Madrid quedaba la frustración. Las lágrimas del canterano reflejan la desilusión en una plantilla que deseaba esta competición. Un título que perseguía Solari y al que Florentino Pérez daba prioridad. El presidente es otro de los grandes afectados. Se le vuelve a señalar como el culpable por no haber fichado un goleador tras la salida de Cristiano Ronaldo. Después del empate en el Camp Nou, no se esperaba ser goleado en el Bernabéu.

El vestuario del Real Madrid está bastante afectado y tocado, por sentir que fueron mejores y perdonaron al equipo azulgrana, sobre todo, en el primer tiempo. Están los ánimos bajos y las caras tristes. Sergio Reguilón se derrumbó. Abandonó el césped llorando y desconsolado. Lucas Vázquez y Keylor Navas fueron los primeros en acercarse al chaval para animarle. El palo ha sido grande para un chico que tuvo una actuación destacadísima, dispuso de una ocasión para marcar en un remate de cabeza que desvió Ter Stegen y se dio una paliza en defensa y ataque. La moral está tocada en el Real Madrid. Solari y Sergio Ramos se centran en recuperar la autoestima para el siguiente Clásico. El sábado se juegan sus últimas opciones de engancharse a la Liga. Una segunda derrota contra el Barça, en cuatro días, abriría las heridas.

Foto: Vinícius se lamenta después de fallar una ocasión de gol contra el Barcelona. (EFE)

Solari ha pedido al equipo que tenga coraje y Sergio Ramos que levanten la cabeza para afrontar con entereza las citas contra el Barcelona y la del próximo martes frente al Ajax de Ámsterdam. El Madrid se juega el pase a los cuartos de final de la Champions con un resultado favorable y un serio aviso: ha perdido los dos últimos encuentros en casa —Girona y Barcelona—. Un tercero, el de este sábado, sería demoledor para las cabezas de unos jugadores que tienen la rabia de no estar en la final y no haber sido capaces de concretar las cantidad de ocasiones de gol.

placeholder Reguilón abandona el campo cabizbajo y consolado por Lucas Vázquez. (EFE)
Reguilón abandona el campo cabizbajo y consolado por Lucas Vázquez. (EFE)

Las disculpas de Bale

La falta de contundencia es el principal problema que se reconoce en la plantilla y el entrenador. Se habla de no obsesionarse, mejorar la puntería y apostar por todo lo bueno: la presión coordinada dificultó la salida de la pelota al Barça, desconectó a Messi, la recuperación en campo rival, repliegue, anticipación, profundidad… Falta el gol. Se destacan el planteamiento agresivo y la actitud. Se lamenta la ausencia de la pegada. Solari repite a los jugadores la frase con la que se consoló en la sala de prensa tras perder el Clásico: “Caímos con honor”. El entrenador que apeló a los ‘cojones’ cuando se hizo cargo del equipo tiene trabajo importante —con poco tiempo— para perfeccionar los mecanismos que mejoren la puntería y que las cabezas no se desplomen. Es imprescindible recuperar la confianza y la seguridad en un grupo frustrado.

En el Madrid dicen que no se pueden permitir una nueva crisis de resultados y confianza, y los dos próximos partidos son decisivos para recuperar el espíritu competitivo. Las reuniones entre los jugadores y con el entrenador van por el camino de cerrar filas, pasar página y trabajar más fuerte. Estar callados y unidos. Están convencidos de que jugaron mejor que el Barcelona y no se puede repetir otro partido en el que se desperdicien las ocasiones de gol. El objetivo es recuperar las sensaciones que tuvieron en el derbi que ganaron en el Wanda Metropolitano. De este triunfo, que significó un subidón, han pasado tres semanas. A Solari le toca decidir si hay que hacer retoques en el once para sumar goles y volver a apostar por Bale. El galés se ha disculpado ante sus compañeros por el desprecio a Lucas Vázquez en el Ciutat de Levante y, aunque en el vestuario están cansados de sus actitudes egocéntricas, deciden no gastar energía en casos particulares. "Toca levantarse", es la frase elegida.

El dolor y el sufrimiento entre los jugadores del Real Madrid necesita de una terapia. Solari se enfrenta a su momento más peliagudo desde que sustituyó a Lopetegui. Hay que ser muy buen entrenador-psicólogo para levantar a un equipo hundido que ha perdido la inercia ganadora. Los síntomas son malos. Reguilón entró al vestuario llorando por la eliminación en la Copa del Rey. Fue la imagen más llamativa que se vio cuando finalizó el partido, los jugadores del Barcelona celebraban la clasificación y en las filas del Real Madrid quedaba la frustración. Las lágrimas del canterano reflejan la desilusión en una plantilla que deseaba esta competición. Un título que perseguía Solari y al que Florentino Pérez daba prioridad. El presidente es otro de los grandes afectados. Se le vuelve a señalar como el culpable por no haber fichado un goleador tras la salida de Cristiano Ronaldo. Después del empate en el Camp Nou, no se esperaba ser goleado en el Bernabéu.

Sergio Ramos Florentino Pérez
El redactor recomienda