La rebelión de Sergio Ramos y Marcelo para salvar a Lopetegui ante el Barcelona

El tiempo corre en contra de un Lopetegui que cada vez encuentra más complicidad y apoyos de unos jugadores que reconocen que una derrota en el Camp Nou ante el Barcelona le costará el puesto al técnico. El propósito del grupo que lideran Sergio Ramos y Marcelo es el de salvar al entrenador y que Florentino Pérez cambie su opinión. El presidente está decepcionado por la imagen del mal juego y los pitos que se escucharon en el Bernabéu contra el Viktoria Plzen. Pero queda el Clásico. Lo que en la plantilla asumen como el partido en el que hay que socorrer a Lopetegui. Lo que más destacan los futbolistas que están más cerca de Lopetegui, en la difícil situación en la que se encuentra, es que no da síntomas de estar hundido. Dolido sí, pero no destruído. Se niegan a que caiga.

Los que hacen de portavoces de Lopetegui -Ramos, Marcelo y Nacho- se han posicionado en las últimas horas con una declaración de intenciones que en el club quieren comprobar si sirve para algo contra el Barcelona. “Estamos a muerte con el entrenador”, es el mensaje del vestuario a Florentino. Los futbolistas muestran su recelo y se rebelan -como le sucedió a Marcelo contra la prensa- cuando se les habla de crisis y aparecen nombres de otros entrenadores. El de Mourinho les ha sentado como una patada en el trasero.

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El efecto positivo en el triunfo ante el Viktoria Plzen, después de romper una racha de cinco partidos sin ganar, se nota más dentro de la plantilla que en el pesimismo que invade a los dirigentes y los aficionados. En este ambiente de rebelión interna preparan con más conciencia la ‘final’ del Camp Nou. Con el ánimo de ganar, salvar a Lopetegui y callar bocas -como se suele decir en estos casos de revanchas y rencillas-. Los jugadores reconocen al entrenador sus fallos y una voluntad para mejorar contra el Barcelona porque el tiempo apremia y existe el deseo de recuperar lo bueno que han mostrado -el partido contra la Roma-. Otra de las reivindicaciones que se escuchan en Valdebebas es que son un equipo competitivo y castigado por la mala suerte.

Contra la crisis, la receta en la plantilla es más empeño y mentalidad positiva -esto lo aprendieron de Zidane y les fue bien en situaciones límites-. Existe la necesidad de reivindicarse. Las charlas y análisis se suceden entre los propios futbolistas junto con la doctrina de Lopetegui. El entrenador, con la soga al cuello, prepara la decisiva cita con un mensaje que tiene que calar en las cabezas de titulares y suplentes porque en Barcelona no viene bien gastar las energías en malas caras entre los que juegan o no, los que salen primero desde el banquillo o los que se quedan sin participar ni un minuto. Toca apretar los dientes porque vista la victoria contra el Inter de Milán, en el primer partido de ausencia de Messi, el equipo de Valverde ha dado la talla.

Lo que hay que mejorar contra el Barça

La mejoría tiene que pasar, según las conversaciones que mantiene Lopetegui con la plantilla, en que el equipo suba la concentración y se rebele con más ambición y bravura. Se recuerda el primer mal tiempo en Sevilla y los continuos despistes que han costado goles -Moscú, Alavés y Levante-. Lopetegui incide en el orden táctico que se ha perdido, donde los laterales no pueden subir a la vez y siempre tiene que haber uno que se quede. Las coberturas se han descuidado en este ciclo de malos partidos y la defensa tiene que ganar en seguridad para ser más compacta. Es tan importante la concentración, como la anticipación y una buena salida del balón. Ha habido fases en las que el equipo ha jugado andando y en el Camp Nou hay que dar un plus físico y mayor velocidad en las acciones y en la circulación de la pelota.

El Barcelona es el partido que dictará la sentencia. Julen Lopetegui ha compobado que sin Messi trabajaron todos para que no se notara la ausencia y así consiguieron superar al Inter en la Champions. El entrenador del Real Madrid pide más. Recalca los conceptos tácticos y actitudes para perfeccionar un esquema de equipo que tiene que apretar cuando no tenga la pelota y sorprender con más profundidad en las transiciones. “Estamos vivos. Tenemos que poner toda nuestra energía y fuerza contra el Barcelona”, dice el técnico que está en la cuerda floja para que los jugadores ganen en seguridad y confianza. Ramos, que eligió no hablar después del encuentro contra el Viktoria Plzen, lleva la voz cantante del grupo que tiene que socorrer a Lopetegui.