¿Es este Real Madrid peor que el de la pasada temporada? Los números hablan por sí solos

¿Qué le pasa al Real Madrid? Posiblemente, es la pregunta más recurrente del aficionado en este comienzo de curso, en el que el conjunto blanco no termina de funcionar como la máquina engrasada que se espera de un equipo que ha ganado tres Champions consecutivas y cuatro en los últimos cinco años. Julen Lopetegui empieza a ser muy discutido por los resultados pero, ¿estamos ante una situación tan alarmante? Los números se encargan de hablar por sí solos.

Mucho se especula ya sobre los hipotéticos plazos para cortar la cabeza de un entrenador que, como quien dice, es un recién aterrizado al Santiago Bernabéu. Es cierto que las sensaciones del equipo no son las mejores y que una plantilla con tanto nivel deportivo debería de ofrecer mejores resultados, pero los datos no engañan: aunque a estas alturas se acumulan peores datos que con el Madrid de Zidane, el equipo está exactamente en la misma situación que el de la pasada temporada.

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Ulises Sánchez-Flor

La pasada temporada, tercera y última del entrenador francés, el Real Madrid vivía una situación relativamente cómoda: campeón de la Supercopa de Europa y de España, marchaba tercero en Liga y primero en la Champions. Sin embargo, ya sumaba cuatro 'pinchazos' -tres en el campeonato nacional y uno en el continental- que valieron algún rapapolvo al técnico francés, pero muy lejos de tratarse de un ultimátum que pudiera comprometer la continuidad del técnico galo a corto plazo.

Algunos males que se achacan al Madrid de esta temporada, ya se empezaban a vislumbrar el pasado curso: tropiezos contra equipos, sobre el papel, menores (Levante o Betis, ambos en el Bernabéu) y su dificultad para dejar la portería a cero suponían algunos de los 'debes' del equipo. Su dificultad para hacer goles también empezaba a afectar al equipo, pero lo peor estaba por venir solo una semana después tras las derrotas consecutivas ante Girona y Tottenham.

Solo un año después, a las mismas alturas de curso, el Madrid parece haber empeorado esos números: ha tropezado dos veces más que entonces (cuatro derrotas y dos empates, por una derrota y tres empates); ha encajado cinco goles más (10 por 15); y ha marcado seis menos (21 por 27). Si, además, se tiene en cuenta que el combinado blanco es séptimo en Liga y que se perdió la Supercopa de Europa, parece que el equipo ha perdido vuelo. Pero hay matices a tener en cuenta.

Datos para seguir creyendo

El primero y más importante es que está colocado exactamente igual que el curso pasado: en ambos casos, el Madrid estaba líder de la Champions y a cuatro puntos del primero de la Liga, con la diferencia de que este domingo puede ponerse a uno del Barcelona si consigue derrotarle. El segundo, los rivales a los que se ha enfrentado: el pasado curso, el Valencia en el Bernabéu era su choque más duro; este año, ya se ha medido a Atlético (dos veces), Athletic y Sevilla, ambos a domicilio.

Y, además, en los trece partidos jugados en todas las competiciones, tanto este año como el pasado solo logró dejar la portería a cero en cuatro ocasiones, síntoma de que la tónica es la misma. Es cierto que este Madrid tiene menos gol que el del curso anterior, especialmente tras la marcha de Cristiano Ronaldo, pero el tiempo puede jugar a favor de Lopetegui: el equipo puede ir cogiendo dinámica positiva y lo que hoy parece negro puede ser blanco en unas semanas.

Un par de victorias consecutivas tendrían un efecto revitalizante en la plantilla, que parece más tocada en lo anímico que en lo puramente deportivo. Serán los próximos partidos los que marquen si el Madrid tiene mimbres para seguir peleando por Liga o Champions o si, por el contrario, ha llegado el temido cambio de ciclo. Lopetegui sabe que tiene un 'match ball' en el Camp Nou, pero ojo: una victoria madridista puede dar la vuelta a la tortilla. El tiempo puede jugar a favor del Madrid.