Por qué los defensores de Lopetegui en el vestuario del Real Madrid juegan con fuego

Las palabras de Isco cuando le preguntaron si el equipo echa en falta a Cristiano Ronaldo descubren lo que comentan algunos jugadores de la plantilla. “No podemos llorar por alguien que no quiso estar aquí”, soltó como una bomba el malagueño sobre el portugués en la sala de prensa el día antes del partido contra el Viktoria Plzen. En un momento de crisis, con el despido de Lopetegui caliente y los ánimos revueltos porque el equipo lleva cinco partidos sin ganar, a Isco le faltó tacto con el portugués. Así lo reconocen en el club. La postura oficial con respecto a Cristiano era otra bien distinta a la que ha hecho pública Isco para calificar, poco más o menos, que su marcha a la Juventus fue la de un traidor.

Florentino Pérez defendió al portugués ante los socios en la Asamblea para demostrar que el club estaba agradecido a un futbolista que es el máximo goleador de la historia y con el que hay que ser caballeroso. “Ha sido un referente y su historia será contada de generación en generación. Un ejemplo para todos los que se enfunden esta camiseta”, según palabras del presidente. Isco ha decidido no poner como ejemplo a Cristiano. Todo lo contrario. En este momento tenso que atraviesa el vestuario -unos más que otros- ha desvelado lo que se comenta sobre el luso. En la plantilla del Real Madrid nunca gustó el Cristiano egoísta y acaparador. Cuando marcaba lo celebraban y cuando se enfada porque no le pasaban el balón lo criticaban a su espalda, pero así era Cristiano -para bien y para mal- y había que aceptarlo.

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Isco no ha sabido medir y su repuesta la achacan al escenario de nerviosismo y excitación que acompaña al equipo. Se palpa en el terreno de juego, con problemas para hacer gol, falta de solidez y continuos fallos y despistes. Y queda en evidencia con las palabras de Isco y las de los capitanes -Sergio Ramos y Marcelo- ante los micrófonos. No sólo en el club se sorprenden por ese tono vehemente con el que se manifiestan ante la prensa sino con la sorprendente acción de Sergio Ramos en el entrenamiento con los dos pelotazos al canterano Reguilón.

Ánimos caldeados

Las palabras de Isco contra Cristiano Ronaldo son una muestra más de que los ánimos en la plantilla están caldeados. Florentino va tomando nota de todas las palabras y hechos. Recopila información. Como que Kroos está mosca con su situación porque no jugó ni un minuto ante el Levante cuando estuvo calentando en la banda. También de las palabras de Marcelo después de la última derrota, en las que se le veía tenso con el periodista para recriminarle que sus preguntas eran para crear opinión. Ramos, como el brasileño, también está agitado en su defensa pública para decir que “sería una locura” echar a Lopetegui. Esas palabras dejan en mal lugar al presidente, que se las pueda tomar como algo personal.

Lo que está comprobando y pulsando Florentino es la imagen que se proyecta al exterior. No le gusta nada. Tampoco las distintas reacciones de los futbolistas que más pesos tienen en la plantilla y hacen de portavoces. No son las más positivas si no atenemos a los hechos mencionados y tampoco ayudan en nada a reforzar su creencia en que este equipo tiene la calma suficiente para salir de la mala dinámica. Todo lo contrario. Pero es la defensa que han decidido hacer los capitanes e Isco, como ‘salvavidas’ de Lopetegui, para expresar su contrariedad a un cambio de técnico. Ellos saben que están jugando con fuego y necesitan empezar a ganar para intentar templar a Florentino. Los ambientes revueltos no son del agrado de la directiva.