La crisis de Horner y Verstappen sacude las negociaciones de Sainz y Alonso con Red Bull

La hoguera interna en Red Bull está condicionando el futuro de su equipo en la Fórmula 1 y rebotando sobre un mercado de fichajes para 2025 no visto en décadas. Una pugna fratricida también decisiva para el futuro de Fernando Alonso y Carlos Sainz.

Declaraciones y movimientos de los bandos de Red Bull se interpretan ya desde hace tiempo en clave interna. Un conflicto discurría bajo el subsuelo desde tiempo atrás, esa bicefalia entre Christian Horner y Helmut Marko que saltó por los aires con la muerte de Dietrich Mateschitz, con el control del equipo y del grupo como telón de fondo.

Tanto Alonso como Sainz aspiran a un puesto en el equipo austríaco en estos momentos. El segundo, con una oferta concreta, el primero sondeando sus posibilidades además de su opción con Aston Martin.

El futuro de Max Verstappen está vinculado al desenlace -o alto el fuego- de la guerra civil en Red Bull, y de la decisión del holandés también dependen las opciones de los dos pilotos españoles. Aunque tampoco cabe descartar que ambos puedan ser utilizados por parte de los bandos en liza.

A día de hoy, sus opciones dependen de quién controle realmente Red Bull. Los ultimos acontecimientos insinúan que el poder decisorio en parece estar decantándose hacia Horner. Que ha apoyado públicamente a Carlos Sainz.

"Queremos la mejor pareja de pilotos"

“Por supuesto, su estado de forma es fascinante (en referencia a Carlos Sainz). Pero destacar que Checo hizo tres buenas carreras este año. Se quedó atrás en Melbourne por los daños en el fondo (del monoplaza) y la degradación de los neumáticos”. Marko defendía al mexicano tras el pasado gran premio. “Su única debilidad está en la clasificación, si puede mejorar allí, no hay necesidad de pensar (en su sustitución). El ambiente en el equipo es muy bueno, también en lo que a él respecta”.

Mientras el austríaco defendía a Pérez, Christian Horner deslizaba la candidatura de Sainz, ganador en Australia. "Queremos tener la mejor pareja de pilotos, y a veces hay que mirar fuera. La carrera de hoy la ha ganado un piloto desempleado, por lo que el mercado es razonablemente fluido", apuntaba Horner, incluyendo en la ecuación de futuro al madrileño. El británico quiere elevar el listón en el segundo monoplaza. Tema aparte es que también quede libre el primero, aunque esta es otra historia.

De modo que Sainz estaría favorecido por el bando ganador en estos momentos. Que Horner valore la candidatura del madrileño significaría que le considera rival para el holandés, uno de sus objetivos para equilibrar el equipo en el futuro. Sainz cuenta con una oferta sobre la mesa, según ha podido saber El Confidencial, que respaldarían las palabras de Horner.

¿Pierde Marko poder?

El jefe de Red Bull ha contemporizado con la presencia del austríaco durante estos años. Fallecido su valedor Mateschitz, el británico ha querido neutralizar a Marko. Los Verstappen dominaban Red Bull apoyados por la fuerza política del austríaco, artífice de su fichaje y responsable de los pilotos que llegaban o salía del primer equipo. Como reciente botón de muestra, Horner descubría en Yedda una cláusula que vinculaba el destino de Verstappen al de Marko. Tuvo que sentarle como un tiro en la espalda. Que lo era.

Tras el despido de Marko antes del Gran Premio de Arabia Saudí, avalado por Cherlem Yoovidhya, la facción austríaca y los Verstappen han recibido un serio aviso. El despido dle austríaco fue retirado, pero Horner abrió la puerta al holandés si su deseo era marcharse. De seguir en Red Bull, parece que las condiciones las dictará el británico. Por ejemplo, con el compañero de equipo que decida Horner y no Marko. Este hablaba de Pérez. Horner, de Sainz.

A Verstappen se le plantea así un dilema: seguir en Red Bull hasta 2026 (su contrato llega hasta 2028), aunque quizás con menor poder fáctico en el equipo y un segundo piloto de alto nivel que alteraría el ‘statu quo’ actual de Red Bull.

Pescar en aguas revueltas

La Fórmula 1 puede ser también un mundo de espejos. Los Verstappen amenazaron a Horner en Yedda con no correr en Albert Park si Marko era despedido. El británico buscaría así ahora un contrapeso deportivo y político en el seno de Red Bull. Como Montezemolo con Schumacher y el fichaje de Kimi Raikkonen en 2006. De aquí que tampoco quepa descartar la instrumentalización de la llegada de Alonso y Sainz para bajar los humos a los Verstappen, ahora sin un Marko tan poderoso.

Y en el hipotético caso de que Verstappen se marchara al finalizar la presente temporada, Horner contaría con dos asientos libres y opciones sobradas para elegir, en la confianza de que habrá tortas por subirse el mejor monoplaza de la parrilla. Al menos, candidato a la victoria también en 2025 a tenor del nivel del RB20 actual.

Aunque el enemigo ataca por todos los flancos en la Fórmula 1. Porque si Horner confía en el potencial técnico de su equipo por encima del ‘factor Verstappen’, tendrá que vigilar el de Adrian Newey y Pierre Wache, la cúpula técnica de Red Bull.

En tan revueltas aguas, los rivales no dudan en pescar. Aston Martin ha lanzado sus redes a Newey, factor crucial para retener a Alonso o para atraer a Verstappen, con la llegada de Honda en 2026. Desde Italia también suenan rumores de una oferta al genio británico quien, sin embargo, fue reacio al traslado a Maranello en el pasado, eventualidad que con más edad todavía parece poco factible.

En un contexto interno tan complejo, políticamente no cabe descartar ningún escenario. Desde un genuino interés del británico, a que Sainz y/o Alonso se conviertan en herramientas en la pugna interna con los Verstappen y Marko. De que modo que será crucial certificar el poder decisorio y ejecutivo del interlocutor. Es decir, saber quién es el caballo ganador. Y asegurarse de que no van de farol contigo. Aún quedan manos para que termine la partida.